Un famoso autor de cómics es asesinado en la Buenos Aires violenta de 2019. A su entierro van familiares, fans, la prensa y la infame policía secreta, llamada OFAC. Pero también alguien más. Cuatro hombres vestidos de modo insólito: un caballero medieval, un pirata de las Guerras del Opio, un motociclista al estilo Ángeles del Infierno y un explorador del Oeste, dueño de armas extravagantes.
Nadie les presta atención a excepción de Milo, que trabaja en el cementerio. ¿Son estos cuatro, héroes de los cómics del muerto, por improbable que suene? Milo sospecha que su aparición está vinculada a un misterio: el de las hijas del historietista, de cuyo paradero nada se sabe.
El rey de los espinos nos trae una historia muy original que comienza situándose en Argentina dentro de un lustro, tras el cual según esta novela va a ser un país con un gobierno deficiente e inútil que sólo sabe culpar de todos los males a los que gobernaron antes que ellos y con unos cuerpos de seguridad extremadamente corruptos e intimidantes para evitar cualquier oposición derivada de la pésima situación del país (algo que, aunque en este libro se ponga como ficción, es una situación muy real en muchos países). Pero además de Argentina, la trama nos lleva por los mundos en los que viven los personajes de cómic del Autor, como la Inglaterra del rey Arturo o la China de finales del siglo XIX.
De este modo, El rey de los espinos nos narra aventuras tan distintas como misteriosas investigaciones, duelos en el inframundo, enfrentamientos contra comandos y fuerzas especiales, batallas medievales, atracos a grandes bancos, revoluciones populares o viajes por el espacio-tiempo. Como pueden ver, la trama es muy completa debido a la gran cantidad de historias que convergen en ella.
En cuanto al estilo, hay que destacar que la narración es fresca y dinámica y también que Marcelo Figueras logra combinar a la perfección personajes más cultos con otros sin prácticamente acceso a la educación, lo que deriva en una gran diversidad de estilos en los diálogos, que aporta mucho a esta novela. Además, la fuerza que tiene el estilo y la trama logran atraparnos con gran facilidad, lo que da lugar a una lectura muy variada, versátil y amena.
En definitiva, Marcelo Figueras, con su prosa descarada y ágil, cruza los géneros más fantásticos con nuestra realidad despiadada para conseguir que El rey de los espinos sea una lectura que van a disfrutar mucho si deciden surcar sus páginas.
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