Sí, amables lectores, han leído ustedes bien: una prótesis de cadera, o cientos, o miles, o incluso un millón de ellas. El autor nos descubre de golpe, sin previo aviso, la doble vida de Luc Rottermann, algo inesperado pero no por ello menos terrible. El cosmopolitismo del autor, que nos traslada con pelos y señales a través de ciudades reales, y de otros lugares posiblemente imaginados pero que quizá alguna vez todos hayamos llegado a soñar, y todo ello para culminar las etapas que el protagonista debe agotar hasta lograr el objetivo deseado, que ya esbozamos al comienzo: la fabricación de un arma letal bajo la sencilla apariencia de una prótesis de cadera, la minúscula cápsula metálica rellenada de un potente explosivo detonado a distancia, con un alcance de miles de kilómetros, lo que permitirá la muerte, bien selectiva, bien en grupo o colectivamente de hasta un millón de personas cuando el artilugio esté confeccionado.
La narración de este periplo de Rottermann se nos antoja apasionante, en primer lugar porque Luc no es un terrorista como todos nos imaginamos a los terroristas: gente incógnita, oculta, silenciosa, apegada a una ideología que dirige todas y cada una de sus actitudes vitales. Rottermann es un personaje apasionante, un bon vivant al que le gustan las excelencias de la vida, que sólo aprecia el dinero por lo que éste puede proporcionarle, y que su actuación al servicio de la internacional terrorista no persigue el estipendio ni satisface ideología o militancia alguna, simplemente él es un artista capaz de concebir y realizar lo que nadie sería capaz de lograr, y es ese deseo de lograr lo que al común de los mortales se le antojaría como imposible lo que dirige sus pasos. Sólo una fuerza superior a ese deseo de lograr lo inalcanzable, la perfección plena de lo que él cree su arte insuperable podría apartar a Rottermann de su último objetivo. Una redención que él no vislumbra de momento.
José de Palacios Carvajal (Madrid, 1928). Estudió la carrera en Madrid donde obtuvo Sobresaliente y Premio Extraordinario de Licenciatura y el Doctorado, Sección de Cirugía y el título de especialista en Traumatología y Ortopedia. Fue profesor adjunto de Patología Quirúrgica y profesor encargado de la Enseñanza de Postgraduados de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Académico de Honor de la Real Academia de Medicina de Cádiz. Fue Jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica en la R. S. "La Paz; Jefe del Departamento de Traumatología y Cirugía Ortopédica en el Hospital "Ramón y Cajal"; Subsecretario para la Salud; Consejero Científico del Instituto de Ciencias del Hombre; Miembro de L' Academie Française de Chirurgie; Director Médico del Hospital Monográfico de Traumatología, Cirugía Ortopédica y Rehabilitación ASEPEYO-Coslada; Académico de Honor de la Real Academia de Medicina de Sevilla; Gran Cruz del Mérito Militar; Cruz Azul de la Seguridad Social, categoría de Oro; Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad; Gran Cruz de Cultura Hispánica; Gran Cruz del Mérito Naval; Gran Cruz del Mérito Aeronáutico. Medalla de Oro de la Academia de Ciencias Médicas para Estudios del Aparato Locomotor; Premio Laude a la figura de la Medicina Española; Medalla al Mérito en el Trabajo, y el Premio Médico del Año.
Miembro de Honor Sociedad Andaluza, Castellano-Manchega, Matritense, Francesa, Argentina, Latino-Americana, Italiana, Portuguesa, Venezolana, Sociedad Argentina, Ecuatoriana, Mejicana, Peruana y Colombiana, L´ Académie de Chirurgie Republique Française.
Fue Director de la revista de la SECOT, Vicepresidente, Secretario, Presidente, Vocal y en la actualidad miembro del Senado.
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