Una cumbre medioambiental está a punto de celebrarse en Hamburgo cuando llega una tormenta a la ciudad que inunda sus calles por completo. Cuando las aguas bajan por fin, dejan al descubierto múltiples destrozos y algo siniestro: un cadáver decapitado.
En principio, el comisario Jan Fabel cree que puede tratarse de una víctima más de un violador y asesino en serie, un criminal que acosa a sus víctimas a través de las redes sociales para, después de localizarlas y matarlas, deshacerse de sus cuerpos en los canales que surcan la ciudad de Hamburgo.
Sin embargo, la situación es mucho más complicada y espeluznante. La investigación de Fabel le lleva hasta una secta secreta, Pharos, cuyos adeptos creen en el fin del mundo a causa de la degeneración medioambiental y que está financiado por Dominik Korn, un billonario paralítico que vive alejado de la sociedad.
Miedo a las aguas oscuras es la sexta entrega de la serie policíaca protagonizada por el comisario de la policía de Hamburgo Jan Fabel. En este caso, la trama que nos presenta Craig Russell se compone de varias líneas argumentales que podrían estar relacionadas aunque ninguna prueba conecte unas con otras y cuyo principal elemento en común son las aguas oscuras del río Elba y los cadáveres que de cuando en cuando afloran a su superficie.
Así, las diversas líneas que componen el argumento de este libro confluyen con la oscura atmósfera de la que el autor dota a Hamburgo y las aguas del Elba para componer una excelente novela negra. Y además de la parte policíaca, la novela tiene su parte de denuncia hacia esas sectas que se ofrecen como la panacea universal pero que exigen a sus adeptos donarles todas sus posesiones o les manipulan para lograr objetivos personales o hacia la ascendente dependencia de la tecnología, fundamentalmente en lo relacionado con los contenidos de realidad alternativa en los que mucha gente se desenvuelve mejor y durante más tiempo que en la vida real, aunque también destaque algunas de sus ventajas. O sobre la implicación de la tecnología en la evolución humana.
En cuanto al estilo, la novela se caracteriza por un estilo rebosante de acción, sin prácticamente descansos para recuperar el aliento y sin que dejen de pasar cosas a lo largo de la trama. Todo ello sin olvidarnos de la gran atmósfera de misterio y de oscuridad con la que envuelve sus palabras y las acciones tanto del cuerpo de policía de Hamburgo como del resto de personajes que aparecen en las páginas de esta novela.
En definitiva, Miedo a las aguas oscuras es una trepidante novela negra en la que el comisario Jan Fabel volverá a ser llevado al límite al enfrentarse al misterioso Asesino de la red y a una secta que apunta demasiado alto sin considerar las consecuencias.
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