“Cortesanas, bohemios, asesinos y fantasmas”, de Eduardo Zamacois (Pinar del Río, Cuba 1876– Buenos Aires, 1971) es el nuevo volumen de la Colección Obra Fundamental, editada por Fundación Banco Santander (www.fundacionbancosantander.com), y que se presentará al público el próximo 18 de junio en el Instituto Cervantes con la presencia de su director, Víctor García de la Concha, los escritores Juan Manuel de Prada, Carmen Posadas, el antólogo del mismo, Gonzalo Santonja, así como el director de Fundación Banco Santander, Borja Baselga.
Zamacois “trasciende cualquier definición simplista”, nos dice el prologuista y antólogo, Gonzalo Santonja poco antes del comienzo del volumen. Dirigió revistas, fundó editoriales, inventó la novela corta de quiosco, narrador y cuentista de primera, memorialista necesario, corresponsal de la I Guerra Mundial, republicano sin adscripción partidista, exiliado y renovador del género de las conferencias, siendo “un pionero de la unión de la palabra y la imagen” casi inventor del power point actual.
Zamacois fue un pionero en muchas cosas. Desde su proyecto de divulgación de la cultura española tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, del que dan constancia las cartas inéditas con el pintor Julio Romero de Torres en las que se desvela la película que realizó el escritor para conferencias –documentadas gracias al Museo Julio Romero de Torres-, hasta su inventó de El Cuento Semanal, “marca y divisa de una época” en opinión de Santonja, y plataforma de grandes escritores de las Generaciones del 98 y el 14.
Pero Eduardo Zamacois es mucho más, es un narrador que inventa el formato de la novela corta de quiosco, “novelista del misterio, de las zonas oscuras y el ámbito de los enigmas, y de temas sociales”, como dice Santonja, además de periodista que escribe más de mil artículos y crónicas en medios -El País o Bohemia en Cuba, Clarín, Mundo Argentino, en Argentina, Todo en México-. Según César González Ruano “había recorrido el mundo y traído a la literatura española el naturalismo francés y la novela erótica”, pero esas son algunas de las razones de su olvido en opinión de Santonja: la guerra en la que fue corresponsal –en la Sierra de Madrid y luego Extremadura con La batalla, Crónica de la guerra, Por las trincheras y el Asedio de Madrid (1938), su última novela-, luego el exilio con 65 años, y que se le dejara en sus éxitos de la novela galante -de la que fue máximo exponente, El seductor, Duelo a muerte (1902), Memorias de una cortesana (1903)-, cuando le quedaba por delante una ingente obra social -Las raíces (1927), Los vivos muertos (1929), El delito de todos (1933)- periodística, narrativa de viajes y memorialista que dejó en Un hombre que se va, un ejemplo de lucidez e ingenio a sus 90 años.
A Zamacois se le invitó a venir España desde la Estafeta Literaria –contado en el volumen a través del epistolario con Luis Ponce de León- en 1969 dentro de la política aperturista de Fraga en el Ministerio de Información, al incluirse su novela Memorias de un vagón de ferrocarril como una de las mejores novelas contemporáneas españolas. Pero Zamacois, dado el trato de la prensa vio que se le trataba como una curiosidad de noventa y tantos todavía erguido, “yo seré un olvidado, pero un vencido de la vida”, dijo. Al final acudió y se vio con gente como Francisco Umbral, para quien era un maestro como demuestra la carta inédita que lleva este volumen.
Gran viajero, no paró de moverse hasta el final de su vida: Argentina, Chile, Cuba, México, Guatemala, Venezuela, Nueva York, etc. realizando conferencias. Tocó también el teatro con la obra Nochebuena (1908) –que incluye el volumen-, El pasado vuelve o Frío (1909) muestras del Teatro Galante, además fue un ensayista científico convencido de que la ciencia explicaría los misterios de las religiones, adelantándose a la actualidad, y con traducciones como Clasificación de las ciencias de Spencer.
“Soy enemigo de inventar”, decía y por eso vivía todo lo que hacía como en Los vivos muertos, donde se convirtió en un preso de verdad para narrar el drama carcelario y además tuvo que presenciar la ejecución de los asaltantes del expreso de Andalucía en 1923.
En este volumen hallarán Novelas y cuentos: Cuentos de asesinos ladrones y fantasmas, Europa se va, Postales de Madrid. Los que huyen de la muerte, y un capítulo de sus memorias Un hombre que se va, donde cuenta su experiencia carcelaria. Escritores y galerías: Los olvidados, Baroja, Benavente, Blasco Ibáñez, Unamuno o Valle Inclán. Teatro: Nochebuena. Y un Epistolario donde destacan cartas de Nelken, Umbral, Cassou, Gómez de la Serna y su maravillosa correspondencia con su sobrino nieto Ricardo, y cuyo epílogo es una última bellísima carta en la que con gran humor le dice que se muere, dos meses después de ser atropellado por un automóvil en Buenos Aires, a los 98 años. Así vivió y así murió Zamacois, vida apasionante y apasionada.
PIONERO DE LA DIVULGACIÓN CULTURAL
Zamacois fue ante todo un aventurero de la cultura, “pionero de la alianza entre palabra e imagen”, subraya Santonja en su prólogo, con películas que rodó él mismo de 1916 a 1920. Se trata de una novedosa idea de una conferencia “ilustrada con proyecciones cinematográficas sobre cómo vivían y trabajaban las grandes figuras españolas de mi época”, cuenta en sus memorias muchos años después, en lo que constituía una auténtica labor pionera semejante a lo que ahora llamamos Marca España.
Pérez Galdón y Ramón Cajal apoyaron este proyecto accediendo a ser filmados, poniéndose después a su disposición Valle Inclán, Baroja, Azorín, Villaespesa, Fernández Flórez, etc. Y también pintores como Julio Romero de Torres, cuyo carteo con Zamacois –cartas cedidas por el Museo Julio Romero de Torres y su directora Mercedes Valverde que en todo momento facilitó su documentación- a través de correspondencia y telegramas desvela la magnitud del proyecto cinematográfico que duraba entre hora y media o dos horas, y era de pago y se celebraba en teatros. “Ah, mis películas”, se lamenta Zamacois, perdidas en Barcelona durante la guerra, en una carta a su sobrino Ricardito –este volumen recoge una selección de las más conmovedoras-.
AFORISMOS Y REFLEXIONES INÉDITAS EN PODCAST
Documento sonoro con los Aforismos y Reflexiones inéditas de Zamacois grabadas por el periodista argentino Rodolfo Schelotto al autor cerca ya de los cien años. Pensamientos como la rodilla es la articulación enemiga de la dignidad componen un testamento literario y humano único que ofrecemos gratuitamente a los lectores.
Aforismos y reflexiones: “El hombre lleva su destino en su voluntad. / La vida es el único drama que todos representamos sin ensayarse. /No somos nosotros, sino nuestros padres, lo verdaderos responsables del mal que hacemos…hay muchos atentados que siendo obra de muchos, la sociedad castiga en una sola cabeza…si el mundo estuviera mejor arreglado, no sería a los delincuentes, sino a los padres de los delincuentes a quienes la justicia llevaría a la cárcel./ Un secreto es una verdad retirada de la circulación. /”En muchas ocasiones, nada puede parecernos menos verosímil que la verdad./ El misterio es un traje que lo embellece todo. /El hombre es el único animal que castiga a sus hijos.”
Decir también que este volumen se puede descargar desde ya para cualquier dispositivo móvil desde nuestra página web a 5,99 euros.
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