Seila Dor, una dependienta de librería con poco dinero y muchas ganas de escribir, participa como conejillo de indias en un proyecto de realidad virtual, un simulador de fantasías eróticas destinado a convertirse en la estrella del ocio adulto. El prestigioso escritor Esteban Rey se interesará por su experiencia y le pedirá que la escriba siguiendo unas indicaciones muy peculiares. Durante las sesiones, Seila conocerá al resto de participantes: un ejecutivo de nuevas tecnologías, una ama de casa, una estudiante de cine, un maduro vividor y un joven músico llamado Espina, junto al que descubrirá la cara más oscura de Play Room.
Patricia Muñiz. Barcelonesa, nació en 1970. Premiada con el primer premio de relato corto en el Festival de Terror y Gore de Molins de Rei 2008. Comienza su andadura como escritora publicando relatos fantásticos en los fanzines Catarsi y Les Males Herbes, además de ser colaboradora habitual de Underbrain Mgz.
El eslogan de "Play Room", tu nueva novela, es ¿Quién controla tus fantasías sexuales? Me gustaría saber si realmente crees que las fantasías sexuales pueden ser controladas.
Sí, creo que hay intereses mercantiles que ejercen presión para imponernos lo que debemos desear y soñar. Lo encontramos en complejas campañas publicitarias que apelan a nuestro inconsciente y no dudo en que el día que los avances tecnológicos lo permitan haya multinacionales que quieran tomar el control de nuestras fantasías sexuales. El sexo es poder.
¿Por qué o de qué surge la novela Play Room?
Con las nuevas tecnologías, todos tenemos vida virtual. Yo lo veo como un aspecto social nuevo que nos complementa como individuos. Se me ocurrió que podría existir una máquina que permitiera jugar con fantasías sexuales virtuales. Una nuevo gadget de ocio para adultos tan fácil como jugar con una consola. Algo que pudiera sustituir al visionado de porno por una experiencia más compleja pero sin los riesgos de la realidad. Realidad aumentada, elementos 3D flotantes, hologramas que pueden verse a través de los smartphones... No me parece que estemos tan lejos de que eso suceda.
La protagonista es una joven que desea ser escritora pero sufre desilusiones ¿Es un reflejo de tu propia experiencia? ¿Tiene alma de ser crítica con la situación literaria actual?
La historia tiene personajes y nombres, pero sin duda corresponde con sentimientos y situaciones en la que todos, en cierta medida, nos podemos sentir identificados. Es cierto que hay algo de mí misma en todos los personajes, sin embargo no puede afirmarse que Seila sea un reflejo de mi vida como escritora. La verdad es que me siento muy afortunada por la buena acogida que está teniendo mi obra.
¿Eres crítica con la situación literaria actual?
Pues no especialmente. Es cierto que en el mundo literario hay mucho amiguismo y alguna sanguijuela. Pero entrar en esos círculos no lleva a ningún lado. Creo que el mayor reconocimiento para un escritor es ser valorado por los lectores.
Seila, la protagonista, entra a formar parte de un experimento sexual, seducida por un escritor acabado ¿De qué estamos hablando? ¿Novela erótica o Thriller?
Play Room es una lectura divertida que atraviesa el género de misterio y el erótico para explicar una historia de amor. Creo que una buena definición sería "misterio erótico". No sigue las normas de un thriller convencional porque está escrita con prosa emocional y tampoco se limita a describir experiencias sexuales. Más bien al contrario, habla del mundo interior de las personas, de libertad personal y de exploración sexual. Habla de lo que sentimos cuando entramos en contacto con el sexo que está en la mente, el de las fantasías sexuales. Ellas son el eje sobre el que avanza la novela.
¿Por qué fantasías y no realidad?
Uno de los grandes tesoros que tenemos es la fantasía. Deberíamos tener más presente su valor, ya que la fantasía es imaginación, es creatividad, es libertad. Y a la vez, también es placer, refugio y sueño. Podríamos decir que las fantasías sexuales son los secretos más íntimos. Todos tenemos fantasías, más simples o más sofisticadas. Todas las personas tenemos la posibilidad de pasarlo en grande sexualmente, con nuestra imaginación.
Lo primero que encontramos al abrir la novela es una curiosa dedicatoria "A mis compañeros sexuales de penes esplendorosos, que unas veces me llevan al cielo y otras, me rompen el corazón" ¿Fantasía o realidad? ¿Nos lo explicas?
Yo lo veo como un piropo. Pensaba en esos amantes que saben usar el pene con inteligencia, independientemente de su tamaño. Deseo creer que estamos en una sociedad con mentalidad abierta, en la que la sensualidad femenina puede fluir sin complejos ¿Por qué no iba a permitirme una pequeña frivolidad?
Play Room aparece en un momento en que las novelas eróticas están de moda ¿Crees que eso le beneficiará?
Pues es un misterio. Por un lado, creo que los lectores están más preparados para este tipo de aventuras, más libres de prejuicios. De otro lado, puede jugar en contra la saturación del mercado. Aunque escribí Play Room antes del boom, es ahora cuando sale a la luz con una editorial independiente. Eso significa que no podrá competir con las campañas publicitarias de las multinacionales. Creo que Underbrain Books ha sido muy inteligente al aprovechar la potencia visual de la historia para recrearla artísticamente en unos cortometrajes. Es una idea sencilla y moderna, diferente a las grandes campañas de los grandes grupos editoriales. Hay algo de David contra Goliat. Aunque insisto, al final lo que verdaderamente cuenta son los lectores. Llegar a ellos y conseguir que disfruten de la historia. Estoy convencida de que con Play Room lo harán.
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