El protagonista tiene muchos rasgos del autor, ambos fueron aprendices de muchos oficios y al final fueron maestros, maestro de la edición de los libros, el protagonista y maestro de escritura, el novelista. El precioso titulo de la obra es un homenaje al padre del autor y una invitación al desarrollo de la persona y la superación personal. Jorge Molist nos da en la entrevista muchas claves de lo que piensa sobre el arte de escribir y sobre la novela, una obra llamada a ser de las más importantes de este año.
¿Qué necesitaba expresar en esta novela?
Deseaba dar a conocer unos personajes y unos hechos históricos fascinantes, prácticamente olvidados, de la forma más verídica posible y que sedujeran al lector enganchándolo en la lectura.
¿Cómo definiría su novela?
Es una novela de aventuras tanto físicas como emocionales dentro de un marco histórico estricta y verazmente documentado.
¿Se considera un escritor de novela histórica?
No me gustan demasiado las etiquetas. Además, incluso si ocurren en el presente, todas las novelas reflejan un tiempo histórico. Hasta las futuristas, puesto que en ellas se inventa una historia futura.
¿Va a seguir por el mismo camino o va a cambiar de registro?
He escrito novelas como Presagio donde los elementos históricos son casi inexistentes y no descarto repetir.
¿Qué tiene usted de Joan Serra, el protagonista?
Como en el caso de Joan Serra, mi padre dejó una huella profunda en mí, tanto al inculcarme el amor por los libros como cuando a los 14 años me puso a trabajar de aprendiz en una imprenta. Y la imprenta en la que trabajé estaba más cercana a las del renacimiento que a las actuales donde mucho del trabajo está informatizado.
Como el protagonista, yo también fui aprendiz de varios oficios y me continúo sintiendo aprendiz en la vida. La de Joan Serra es una historia de superación. De alguna forma me siento partícipe de ella puesto que tuve que estudiar y trabajar durante bastantes años para alcanzar las esperanzas que mi padre puso en mí.
El periplo del protagonista es un camino de crecimiento hacia una meta prometida a su padre en la niñez, ¿es un ejemplo que todos deberíamos seguir, y de cómo nos debemos enfrentar a la vida?
Pienso que cada persona tiene un camino propio y distinto que forja según lo va andando. A unos les influencia el padre, a otros quizá la madre o algún otro miembro de su familia. Y también mucha gente que nada tiene que ver con el entorno familiar. Creo que en la vida encontramos muchos maestros y es nuestro deber estar atentos a sus enseñanzas.
¿Qué tiene Barcelona para que se estén escribiendo tantas novelas históricas sobre ella?
Para mí Barcelona siempre ha tenido encanto, pero su imagen se agrandó durante los eventos del 92. Yo tuve la fortuna de encontrar, en la historia de la ciudad, unos personajes históricos fascinantes que quise rescatar. Por lo tanto Barcelona es uno de los escenarios. Pero mi novela también visita Cerdeña. Sicilia, muchos lugares del reino de Nápoles, Roma, Génova y la costa ligur.
En esta novela, Barcelona está abierta al Mediterráneo, ¿el mar une más que separa?
En la época de "Prométeme que serás libre", por descontado, el mar unía más que separaba. A pesar de los piratas, el tráfico marítimo era más seguro que el terrestre. A los caminos, muchas veces intransitables, había que añadir las guerras de los campesinos contra los nobles, nobles sublevados contra el rey, los bandidos y muchas fronteras.
¿En Cataluña se miraba más hacia la rica y brillante Italia, que hacia la austera Castilla?
En la época, Castilla era rica en cereales y ganado y tenía una población pujante. En cambio Cataluña estaba casi despoblada y se moría de hambre. Pero a pesar de la unión entre Isabel y Fernando el comercio entre Aragón y Castilla era difícil por cuestiones aduaneras y de fueros. Italia, en muchas ocasiones, estaba más cercana porque el tráfico marítimo era más seguro.
Sin embargo, los peligros venían por mar: piratas, sarracenos, traían en jaque a los pueblos marineros.
En la época los peligros venían de todos lados. Los peores eran el hambre y la peste. Aunque la vida en las pequeñas aldeas de pescadores, sin cañones que las defendieran, era muy azarosa a causa de piratas y corsarios.
El Renacimiento es una época llena de matices, ¿qué es lo que más le gusta de ese periodo histórico?
En el renacimiento surge el humanismo, el hombre pasa a ser centro de la creación y se recuperan las culturas clásicas griegas y romanas. Me gusta el fenómeno de transmisión de cultura que produjo la aparición de la imprenta pero también las nuevas formas de arte literario, pictórico y escultórico.
¿Qué papel asumió la Inquisición es esa época? ¿Cuáles fueron sus principales errores?
La Inquisición buscaba la unidad de la fe que debía de ser un pilar fundamental en el desarrollo político de la nueva nación que forjaron Isabel y Fernando. Mientras que Isabel lo veía como un instrumento de conversión, Fernando manejó la Inquisición como un medio para consolidar sus políticas y llenar las arcas reales. Su principal error fue la falta de garantías procesales de los acusados que estaban a merced de la buena o mala voluntad del inquisidor. La inquisición estableció un régimen de terror que afectó a los conversos en particular. La huida de miles de ellos empobreció España.
En la novela hay aventuras, deseo de venganza, historia de amor, ¿son estos los ingredientes para que una novela guste a los lectores'
Hay muchos tipos de novela y los alicientes para el lector son distintos. En Prométeme que serás libre un factor clave es la estricta reconstrucción de una época y de personajes y hechos históricos. El conocimiento es muy importante en la satisfacción del lector. Y por descontado una acción ágil que se refleja en las peripecias tanto físicas como sentimentales de los protagonistas son también ingredientes fundamentales.
¿Cuáles cree que son las principales virtudes de su obra?
La agilidad en el relato, la identificación que el lector siente por el personaje principal, la cuidada construcción del resto de personajes y la fiel reconstrucción de la época y hechos históricos.
¿Era difícil ser librero en esa época?
No lo era si el librero se limitaba a encuadernar libros en blanco, o religiosos y a vender material de escritura que era la base principal del negocio. Era peligroso si decidía tratar con libros escritos o impresos que corrían el riesgo de estar prohibidos.
¿Y más difícil ser el protagonista de una historia medieval?
Pues depende de la historia. Si se trata de un cuento de hadas, pues supongo que no tanto. Si bajamos a lo que era la realidad de la época, estamos hablando de un tiempo realmente duro.
En la novela hay claramente unos maestros y unos aprendices, como el protagonista, ¿ha querido reflejar una historia de superación, en un periodo convulso y complicado lleno de guerras?
Efectivamente ésta es una historia de aprendices y maestros, y el acceso al conocimiento y la superación son fundamentales en ella.
Para usted, ¿qué es un maestro?
Un maestro es alguien que enseña. Aunque no se proponga enseñar. Por ese motivo considero que el verdadero protagonista del aprendizaje es antes el aprendiz que el propio maestro.
¿Cuál es la lección que debemos extraer de la vida de Joan Serra?
Que hay que ser determinado y luchar para alcanzar nuestros sueños.
Abandonó su trabajo para dedicarse en exclusiva a la literatura, ¿no ha sido arriesgado en estos tiempos de crisis económica que corren?
Sí lo es. Pero como antes dije, pienso que debemos perseguir nuestros sueños. Aunque tratando de no despegar demasiado los pies del suelo.
Para terminar, el título del libro es uno de los más bonitos que he visto nunca, ¿todos deberíamos hacer esa promesa? Quizá por ello, ¿usted también la ha hecho?
La libertad total es una utopía, pero necesitamos al menos una cantidad suficiente de ella para sentirnos felices. Y el ser humano debe de buscar la felicidad. Yo hice esa promesa y en esa búsqueda estoy.
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