Periodista de profesión, ha ejercido en distintos medios, participando en debates televisados como El gato al agua o Más se perdió en Cuba. La monarquía inútil está escrita de forma amena, sencilla y rigurosa, acude a numerosas fuentes para apoyar los razonamientos que en ella se hacen y está resultando lo suficientemente polémica para poner encima de la mesa cuestiones no tratadas hasta ahora. El libro ha sido publicado por la editorial Rambla.
¿Cómo van las ventas de su último libro La monarquía inútil?
Van bastante bien, con reposiciones constantes en los centros de El Corte Inglés y Casa del Libro y en las librerías. Cada día llegan peticiones a la Editorial. Diría que va lento pero seguro. Lo asombroso es que la Fnac se está negando a distribuirlo. No sé si tienen un ataque de lacayismo o es que son unos inútiles.
¿Qué repercusión está teniendo su libro en la sociedad?
Lo está adquiriendo gente muy influyente. Me dicen que ha llegado a Zarzuela. Los comentarios son muy positivos. Los lectores se lo pasan bien y abren los ojos.
¿Cree que libros como el suyo pueden ser un revulsivo para que los ciudadanos se replanteen temas que hasta ahora han sido tabú?
Era el último y principal tabú que quedaba por romper y ha saltado hecho añicos. Por eso lo he publicado tras una serie de libros, como ‘El manifiesto de las clases medias’ o ‘Casta parasitaria’, de los que éste es culminación, puesto que lo que nos ha llevado en crisis ha sido la monarquía de partidos y es ésta la que, a su vez, ha confirmado su patente fracaso.
¿Realmente la monarquía ha sido o es inútil? ¿Salvaría a algunos monarcas?
Estamos hablando de la inutilidad de la monarquía de partidos. Por supuesto hubiera cabalgado de buen grado detrás de Alfonso VIII en Las Navas de Tolosa. La monarquía, aquí y ahora, es totalmente inútil y perjudicial. Una antigualla.
El libro ha merecido críticas elogiosas por parte de García Trevijano o Peñafiel. ¿Ha sido atacado por alguien?
Sí, por el último lacayo Enric Sopena. Lo cual es muy significativo porque el PSOE es el partido monárquico, cortesano, por excelencia.
En el libro habla muy críticamente de Luis María Ansón.
Lo que no es de recibo es que haya dejado escrito que le censuraron sus libros de juventud. ¡Venga ya! Si pasaba a Franco diez pueblos por la derecha. “Soy radicalmente antidemócrata”, “el sufragio universal es un caos”, etc. Ocultar el pasado es una impostura.
¿Cree que la monarquía ha sido una rémora para la historia de nuestro país?
El balance de los Borbones no es ciertamente bueno, pero me he centrado en lo importante que se refiere a esa exaltación de la frivolidad, la irresponsabilidad y el oportunismo que fue la ‘sacrosanta’ transición. Es preciso desmontar no sólo el monarquismo, muy leve y poco nutrido en España, también el juancarlismo que es el producto de una propaganda tenaz, abusiva y mendaz.
Las dos repúblicas que ha habido en España se han saldado con sonoros fracasos, ¿cree que una Tercera República podría ser viable?
La primera se había encauzado tras el sarampión cantonalista en una república unitaria pero hubo un golpe de Estado monárquico, el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto. La segunda es harina de otro costal. Estoy trabajando en esa época para hacer una historia de España inteligible del último siglo. Surgió por el vacío de poder dejado por la marcha de Alfonso XIII en una etapa de totalitarismos. Estoy seguro que una República constitucional o presidencialista, con plena representación en distritos uninominales y absoluta división de poderes no sólo es viable, es imprescindible, es la solución.
¿Conoce el libro Tercera República de José Antonio Suárez?
No. Conozco y recomiendo el de Antonio García Trevijano, ‘Teoría pura de la República’.
¿Cree que se necesitarían cinco repúblicas, como en Francia, para afinar el régimen?
A la tercera va a la vencida.
De la Familia Real, ¿salvaría a algún miembro?
En lo humano, a todos, pero que vivan de su trabajo y no del Presupuesto. Me parece una gran persona María Zurita.
Para usted, ¿esta monarquía es legítima?
No, mientras no haya un referéndum electivo monarquía de partidos o república constitucional.
Juan Carlos I, en las encuestas, suele salir bien valorado, ¿cree que el pueblo español recibiría con agrado la propuesta de un referéndum para cambiar de régimen?
Más de la mitad de los españoles no votaron la Constitución de 1978. Carece de sentido una sucesión automática. Estoy seguro que la inmensa mayoría del pueblo español vería con agrado un referéndum para poder decidir.
¿Cómo valora usted que los partidos de izquierda, PSOE y PCE, hayan abandonado sus principios republicanos?
Fueron comprados al comienzo de la transición para instalarse como casta parasitaria. Es una vergüenza histórica, en todos los sentidos.
¿No teme que le acusen de hacerles el juego?
¿Por qué? No son republicanos, son oportunistas y van a desaparecer porque el socialismo no ha generado más que crimen y miseria.
¿Qué pasos daría para convertir a España en República?
Primero el referéndum. Luego un tiempo de libertad constituyente para fortalecer la sociedad civil y sacar individuos de esta masa aborregada de la monarquía de partidos.
¿Es la República la solución a los males de España?
Totalmente. Por de pronto, un presidente de la República votado en circunscripción nacional no es chantajeable por territorios o minorías secesionistas.
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