El escritor Gelinek tiene en su haber dos apasionantes novelas de género, dos thriller trepidantes y altamente adictivos que una vez se han comenzado a leer es difícil dejarlo de lado hasta terminar y enterarse del desenlace. Su primera novela, La Décima Sinfonía ha sido un éxito internacional de ventas, publicada en más de quince países y su segunda novela, El violín del diablo, va por el mismo camino. Su trama parte de dos sucesos reales: la tormentosa vida de Paganini, acusado en su época de haber pactado con el diablo, y la famosa violinista Ginette Neveu, que falleció en un accidente de avión y cuyo Stradivarius nunca fue encontrado. Las dos novelas las recomendamos especialmente y ya estamos esperando con impaciencia su tercera novela que nos volverá a sumergir en un nuevo thriller musical, donde la intriga y el misterio volverán a ser el eje central de su trama, que esta vez tendrá como protagonistas a The Beatles. La foto que acompaña al texto es un cuadro del verdadero Joseph Gelinek, que según el novelista “debió de pintarse después de su duelo con Beethoven, porque hay un rictus de amargura en su boca”.
¿Qué hizo concretamente Beethoven para humillar al Joseph Gelinek del siglo XVIII?
Cuando Beethoven llegó a Viena, procedente de Bonn, se le consideraba un provinciano, un paleto venido de otro lado del Rihn. Se organizó un duelo musical para que el pianista de moda de la época, Joseph Gelinek, le humillara públicamente. Sabemos –por cartas de la época- que, la noche del duelo, Beethoven improvisó de manera tan brillante que logró eclipsar a Gelinek y se impuso como el nuevo rey del piano en Viena.
¿Qué destacaría en especial de Paganini?
Paganini es al violín lo que Freud a la mente humana: un revolucionario del instrumento.
¿Qué opina acerca del pacto entre Paganini y el Diablo?
Estoy absolutamente convencido de que Paganini practicó la Magia Negra y logró atraer al Maligno a su causa.
¿A qué cree que se ha debido su éxito internacional con La Décima Sinfonía?
La música y la vida de Beethoven despiertan un enorme interés en el mundo entero. Hasta Chuck Berry le dedicó un rock & roll, Roll Over Beethoven.
¿Por qué ha decidido publicar su novela desde el anonimato?
El hecho de que el lector no sepa la identidad del novelista añade otro elemento de misterio a mis relatos. Y además, al género negro le va mucho más un nombre
foráneo que uno español. Como se dice en el lenguaje de la calle, ¿qué mola más, Patricia Highsmith o Mari Luz Pérez?
¿Qué opina de la combinación de música y thriller?
La música es un arte misterioso, ligado a la magia. Nadie sabe por qué una melodía nos puede llegar a afectar tanto, e incluso sacarnos de la depresión, como le ocurrió a
Felipe V. Por eso creo que música y misterio forman un matrimonio perfecto.
¿Cuál era su intención al escribir esta novela?
Me gustan las novelas que entretienen al lector y detesto aquellas otras por las que se avanza a base de sangre, sudor y lágrimas. Cada vez que oigo lo de he conseguido terminarme la última novela de MENGANITO, creo que le sobran 300 páginas, se me ponen los pelos como escarpias. Si una obra maestra es aburrida es que no es una obra maestra.
¿Qué escritores han tenido influencias en usted?
Michael Crichton me apasiona. No sólo era un gran novelista, sino el creador de la mejor serie dramática de televisión de la historia: Urgencias. Stephen King es un GRAN escritor. El hecho de que se haya especializado en literatura de género y de que sus libros se cataloguen como ficción comercial no significa gran cosa. No tiene nada que envidiar a Paul Auster, a Haruki Murakami o a cualquiera de los escritores considerados literarios. También me gusta Henning Mankell y el verano pasado descubrí una novela fantástica, Muerte de una heroína roja, de Qiu Xialong. Es un gran fresco de la China actual y una buena historia policíaca. Me fascina Conan Doyle, desde pequeño. Él se consideraba un gran novelista, heredero de Sir Walter Scott, y le irritaba que Sherlock Holmes tuviera tanto éxito, porque decía que eclipsaba sus novelas históricas, como La Compañía Blanca y Sir Nigel.
¿Y qué músicos?
Me gustan las tres B: Bach, Beethoven y…Beatles. Los Beatles son los Schubert del siglo XX y en mi tercera novela, que aparecerá este mismo año, los lectores comprenderán por qué.
¿Qué influencia ha tenido la música de Paganini en su obra?
Ninguna. Paganini, como músico, no tiene mucho interés. Su grandeza es más bien pirotécnica. Es el gran artificiero del violín.
¿A qué se ajustaría más la música que pondría a su obra: a la de Paganini o a la de Psicosis?
Bernard Hermann, el creador de la banda sonora de Psicosis, es uno de los más grandes músicos de todos los tiempos. Se le ningunea a veces, porque componía bandas sonoras, pero yo, cada vez que escribo un pasaje tenebroso, trato de imaginármelo con música de
Hermann.
¿Imaginaría la vida sin música?
Por supuesto, pero sería la vida eterna. Quiero decir que para mí no tener música es igual a estar muerto.
¿Podremos ver nuevos títulos próximamente?
Mi tercera novela, que es también un thriller musical, en torno a John Lennon, aparecerá después del verano.
¿Desvelará su nombre algún día?
Sólo si la editorial, Plaza & Janés, estima que es necesario. Me gusta estar en el mismo club que Superman/Clark Kent y Spiderman/Peter Parker. Me gusta tener una identidad secreta.
Si (
No(
