Ana Saboya “Anita” e Isidoro Lora “Chiki” comenzaron a cantar en la calle hace cinco años; por las tardes en Malasaña o en Lavapiés y alguna vez en el rastro madrileño. Cuando grabaron su primer disco “Cachai” (2005), sin mucho presupuesto, se lanzaron a tocarlo. Días, noches y madrugadas de furgoneta para hacer más de cien conciertos. Vendieron cuatro mil copias. En el 2007 vuelven al estudio de grabación para confeccionar el disco “Camino de vida entera” (Warner, 2007) producido por José Luis Garrido. Hay presupuesto y todo suena mejor, siguen coleccionando las cosas bonitas que dice la gente. Actúan por todos los lados, tocan en Argentina y en México y, además, se van a tocar a Marruecos en furgoneta. Su tercer disco es otro soplo más de aire fresco en su carrera.
¿Estáis orgullosos de este tercer disco?
Muchísimo.
¿Qué cambios hay con respecto al anterior?
Chiki. Es un pelín más tranquilo, lo que no quiere decir que sea en sí mismo tranquilo, porque tiene salsa, ska, reggae, nos vamos por alegrías, tiene de todo, la verdad, pero en comparación con el otro sí que es algo más tranquilo. A nivel de calidad, de producción, creo que es una muy buena producción, nos lo hemos currado más. Un mes antes nos lo hemos trabajado y hemos hecho hasta una pre-maqueta y hemos arreglado los temas. Está más elaborado.
Vosotros componéis los temas, ¿Qué proceso seguís?
Ana. Más o menos, traemos la música y la letra, a veces es un esbozo y otras es algo más concreto, y la exportamos al grupo y así la niquelamos.
Las letras están muy elaboradas y he visto que en alguna sois un poquito autocríticos, por ejemplo en la primera canción: “dejar de ser mediocre y no creerme más mis falacias”.
Chiki. A veces me siento mediocre y quiero superarme en las canciones. Y me digo: ¡venga, para delante, a cumplir objetivos! Y no quiero creerme mis falacias, porque muchas veces te crees que estás consiguiendo algo sin hacer nada y te acomodas.
Ana. Partimos mucho de la humildad.
Eso se nota en las letras de las canciones, que sois gente muy cercana, que os ha influido mucho la calle. ¿Vosotros empezasteis en Lavapies?
Chiki. Bueno, yo siempre digo que una cosa es tocar en la calle y otra es vivir en la calle.
Ana. La calle te da otro tipo de experiencias, igual tienes menos técnica y menos estudio a la hora de tocar, pero te da otra frescura, otro contacto con el público, otra energía.
Lo de menos técnico lo dices tú, porque yo veo que sois muy buenos músicos.
Chiki. Nosotros hemos estado en mil fregados, tocando en la calle con gente muy diferente y de todos aprendes un huevo.
En estos tiempos de crisis, ¿No es un lujo ser nueve en un grupo?
Ana. Es una ruina.
Chiki. Es algo difícil de llevar, de que sea rentable, pero vamos a por ello y todo hay que pensarlo muy bien, hay que hacer números y a la hora de tomar decisiones es un hari, por eso decidimos que nosotros lleváramos parte de la organización, la externa, la proyección del grupo, las giras. Danilo se encarga de organizar los ensayos.
He visto que ya tenéis bastantes conciertos, pero en Madrid no.
Chiki. Sí, está ya confirmado, el 18 de diciembre en “La Riviera”.
Ana. Además tenemos muchas ganas de tocar, porque el año pasado íbamos a dar el último concierto de la gira allí y no pudo ser porque cerraron muchas salas, entre ellas “La Riviera”.
¿Qué os parece la normativa de Gallardón? Parece que no se está apoyando mucho la música.
Chiki. Una de las canciones va de eso.
Ana. Me parece una excusa más para seguir bloqueando la cultura. Cada vez es más difícil encontrar una sala en Madrid de calidad, con buena acústica para dar un buen concierto, que reúna las características visuales. Las que hay, las cierran y los que quieren abrir, tienen un montón de problemas con licencias y con permisos.
Chiki. El problema es que tienen la sartén por el mango y ellos deciden quién sí y quién no. Alguna sala sí porque son amiguetes y otra no, porque no. Desde aquí hacemos un llamamiento a la Plaza de las Artes, que eran amigos nuestros, de la Plaza de Lavapies, que no tuvieron forma de conseguir una licencia. Hubo un conflicto grande entre los concejales y se vio que había una mafia y así no se puede hacer nada.
Habéis hablado de las salas y lamentablemente hay un problema de acústica, y es que no se consigue un sonido de calidad en los conciertos, oyéndose la música distorsionada. ¿Qué falla, los ingenieros de sonido o la acústica de las salas?
¿Cuál es vuestra sala favorita para tocar?
Chiki. La mía, sin duda es la “Galileo Galilei”.
Ana. Es una sala pequeña, con límite de decibelios, de volumen, pero sí que se oye clarito.
¿Qué música escucháis cuando vais en el coche en los atardeceres?
(Risas)
Chiki. A mí me quitaron el carnet de conducir, para empezar.
Pero no por oír música.
Chiki. Escuchamos música muy variada.
Ana. Mucha salsa, flamenquito del bueno.
Chiki. A los Canteca, (Risas).
Más o menos la música que hacéis, ska, rumba, salsa…
Ana. Sí, más o menos.
La canción “Green Yin” del CD tiene ritmos californianos.
Chiki. Nos inventamos un poco el ritmo, pero intentamos dar esa sensación de Ska antiguo. A mí me encanta el ritmo de sea canción, ha quedado muy bien.
Ya lleváis tres álbumes. El primero fue un experimento, pero que salió bien porque os abrió las puertas de la Warner. ¿Con este CD estáis satisfechos? ¿Cómo lo vais a promocionar?
Ana. El mismo día que sale a la venta, se podrá descargar gratis el CD entero en nuestra Web.
En tiempos de crisis a la gente le viene bien, pero a vosotros…
Ana. Es una opción muy solidaria. Es una postura que nosotros mantenemos frente a la industria discográfica. A nosotros nos parece muy positivo que la gente pueda acceder a la cultura gratis.
Chiki. No se trata de ver cuántas descargas hay y has dejado de ganar, sino de ver cuánta gente nos conoce gracias a eso y acude a los conciertos.
¿Warner no ha puesto ninguna pega?
Ellos están apostando por una manera diferente de hacer las cosas y por ahora estamos contentos ambas partes.
El diseño del disco está muy elaborado.
Es de Luis Prensa Mata, es arte. A cada canción le ha dado un sentido, un grafismo.
Habéis trabajado con el que yo creo que es el rey Midas de la producción española, Fernando Illán.
Cambiamos de productor porque pensamos que cada trabajo hay que tratarlo de forma diferente. Queríamos experimentar otras cosas. Fernando escuchó la pre-maqueta del CD que habíamos grabado en una casa y le pareció que podíamos hacer un buen disco, le gustaron mucho los temas. Desde el primer momento estuvo dándonos ideas para mejorar cosas. Estamos muy contentos.
¿Más que con el segundo disco?
Chiki. El segundo disco fue una pequeña cagada porque nos metimos a grabar sin tener arreglados los temas, fue un poco deprisa y corriendo. En este disco hemos aprendido de los errores anteriores y nos fuimos un mes a una casa, vimos los temas, los estructuramos bien, los arreglamos, los dimos muchas vueltas, los ensayamos, digamos que lo hemos cuidado mucho más.
¿Habéis cambiado la formación desde que estáis juntos?
Ana. En lo esencial, no. Ha cambiado el batería y el bajista.
¿Creéis que habéis evolucionado en estos cuatro años?
Chiki. Una barbaridad.
Ana. La palabra evolución, para mí, tiene connotaciones positivas. ¿Hemos cambiado? Sí. ¿Hemos evolucionado como músicos? También, creo que hay detrás un trabajo que se nota en la calidad del disco. Y personalmente, hay un aumento de responsabilidad y de trabajo grandes, que nos ha cambiado como personas.
¿Habéis perdido un poquito de frescura y habéis ganado un poquito de profesionalidad?
Chiki. El camino que hay que seguir es el de saber, de estudiar, para poder tocar hacer lo que sea, musicalmente y con sentimiento.
¿Alguno tenéis estudios musicales?
Chiki. Danilo estuvo unos años en el conservatorio. Guille y Pablo también tienen estudios musicales.
Ana. Yo di clases de canto, porque me quedaba afónica y aprendí a cantar mejor.
¿Por qué habéis incluido la versión “Así es la vida”?
Chiki. Es un tema de un grupo que se llaman Los Elefantes, son mejicanos y de ese tema hicieron una versión el grupo El clan de Porfi de Venezuela, y lo escuchábamos. Nos gustaba mucho y lo tocábamos en todos lados. Es un temazo y ha quedado muy bien.
La canción que más me gusta es “La Lumbre”. ¿Cómo fue el hacer esa canción?
Ana. La tenía en el tintero hacía dos años. La escribí en una escalera de unos estudios de grabación de un colega, al lado de un ascensor, con la luz apagada. La verdad es que ha quedado muy bonita y el acordeón que se ha metido, le ha dado el punto que necesitaba.
¿Qué preferís, el directo o grabar el disco?
Chiki. A mí me gustan las dos cosas. El directo, quizás lo vives más, pero el disco es un proceso de creación y vas viendo cómo van saliendo las canciones.
Ana. Para mí son partes de un mismo camino. Primero el momento de creación, estás pariendo las canciones y al final es cuando le enseñas tu criatura a los demás. No puedo elegir, me parece todo súper bonito. Para mí el momento más bonito de la música es la inspiración, cuando surge, es lo mejor, lo que más me gusta.
Si (
No(
