www.todoliteratura.es
Mario Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa (Foto: Javier Velasco Oliaga)

Mario Vargas Llosa nos abandona poniendo punto y final a su obra

lunes 14 de abril de 2025, 17:16h

Esta madrugada nos enteramos del fallecimiento del escritor hispano-peruano, premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. Nació el 28 de marzo de 1936 en Arequipa, Perú y ha fallecido en la capital peruana. Ha sido uno de los escritores más influyentes de la literatura en lengua española de este último medio siglo, junto a Gabriel García Márquez, del que fue muy amigo desde los tiempos en que vivieron en Barcelona y fueron ambos los principales impulsores del “Boom latinoamericano” que propició la agente literaria Carmen Ballcells.

Le concedieron el Premio Nobel en 2010, uno de los pocos bien otorgados en el primer cuarto del siglo XX. Sorprendió a todo el mundo por su relación con Isabel Preysler, con la que mantuvo una relación amorosa de unos ocho años, desde 2015 hasta finales del 2022, en que volvió con su mujer y su familia. También sorprendió su continuada inquina con García Márquez, al que atizó un puñetazo en 1971 en un teatro de México que le acarreó un ojo morado y la nariz rota. Y todo, después de publicar un libro homenaje a Gabo “Historia de un deicidio”. Carmen Ballcells hizo todo lo posible para que se reconciliasen; Gabo estuvo dispuesto, Vargas Llosa no.

La obra de Vargas Llosa abarcó novelas, ensayos, teatro y periodismo, dejando un legado imborrable en el ámbito cultural y político. Sus escritos exploraron con agudeza el autoritarismo, la corrupción, el deseo y la complejidad del alma humana, reflejando la historia y las tensiones de América Latina.

Entre sus novelas más destacadas se encuentran “La ciudad y los perros” (1963), que retrató la brutalidad de un colegio militar y marcó su debut literario, con claros tintes autobiográficos; “La casa verde” (1966), una compleja trama sobre marginalidad y corrupción; “Conversación en La Catedral” (1969), una profunda reflexión sobre el desencanto político; “La guerra del fin del mundo” (1981) donde recrea literariamente la guerra de Canudos, acontecimiento histórico ocurrido en 1897, en el que se movilizaron hacia el nordeste brasileño más de 10.000 soldados. La trama ocurre en el nordeste brasileño; “La fiesta del Chivo” (2000), que abordó la dictadura de Trujillo en República Dominicana y “Tiempos recios” (2019), donde relata el golpe militar perpetrado por Carlos Castillo Armas en 1954 en Guatemala. Su estilo, influido por Faulkner y caracterizado por estructuras narrativas innovadoras, combinó un realismo crudo con una prosa rica y evocadora.

Vargas Llosa fue también un pensador comprometido. De joven abrazó el comunismo, pero con los años evolucionó hacia un liberalismo firme, defendiendo la libertad individual y criticando regímenes autoritarios. Su candidatura presidencial en Perú, en 1990, aunque infructuosa, reflejó su voluntad de incidir en la realidad. Fue derrotado por el corrupto Fujimori. Polémico por sus posturas, nunca temió incomodar, ya fuera al condenar el nacionalismo catalán o al enfrentarse a figuras como Fidel Castro.

Su vida personal, tan intensa como su obra, incluyó matrimonios controvertidos y un mediático romance con Isabel Preysler, seguido de una reconciliación con su esposa Patricia Llosa. En sus últimos años, regresó a Lima, donde vivió en el distrito de Barranco hasta su fallecimiento, a los 89 años, rodeado de su familia, según confirmaron sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana. Por deseo expreso, no se celebrrará ceremonia pública, y sus restos serán incinerados.

El mundo literario llora la pérdida de un gigante cuyas novelas, como catedrales de palabras, seguirán iluminando generaciones. Como él mismo dijo: "Los libros me han dado ese sueño infinito que tienen los niños de viajar, de ser exploradores". Su obra es ese viaje, eterno y universal.

A Mario Vargas Llosa le tengo un especial cariño. Fue a la primera personalidad que entrevisté en mi carrera como periodista. A primeros de julio de 1989 me incorporé para hacer prácticas en la Agencia EFE; me destinaron a la sección de Televisión. Por la tarde, me presenté a mi nuevo jefe Eugenio Pontón, subdirector de EFE TV en esos momentos. Hablamos poco y me dijo que me estaban esperando un cámara y el conductor para llevarme a El Escorial para el inicio de los cursos de verano. Allí tendría que entrevistar a Mario Vargas Llosa y así lo hice. Fue la primera de las más de cinco mil que he realizado en mis 35 años de profesión. Me trató cordialmente, pese a los otros medios de comunicación que allí estaban, afortunadamente encontramos un momento en la cafetería para realizar la entrevista. Allí coincidimos con Fernando Morán, ex ministro de Exteriores de uno de los gobiernos de Felipe González, a quien me presentó y al que pudo entrevistar minutos después. Esa dos entrevistas las recordaré toda mi vida, supusieron el comienzo de una larga carrera periodística que sigo desarrollando en Todoliteratura.

Posteriormente, he asistido a muchas presentaciones de sus libros, la última “La mirada quieta (de Pérez Galdós)" donde analiza la obra de nuestro gran autor que se quedó sin premio Nobel por las insidias de la Iglesia Católica y de algún autor, Benito Pérez Galdós. Perdimos un posible premio como ahora hemos perdido a un excelso escritor. Descanse en paz. Nosotros continuaremos leyendo sus magistrales obras.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios