La editorial Anagrama suspende la distribución de "El odio" de Luisgé Martín tras medidas cautelares

Asimismo, Anagrama confirma que el único autor de la obra es el escritor y periodista Luisgé Martín y desmiente que se haya realizado o se vaya a realizar pago de cualquier naturaleza al condenado por los horribles crímenes cometidos en 2011.

La editorial manifiesta el respeto absoluto que Ruth Ortiz merece y lamenta el dolor que las informaciones divulgadas sobre la publicación y la distribución del libro hayan podido causarle.

Anagrama considera que, en una sociedad democrática, debe existir un equilibrio entre la libertad creativa como derecho fundamental y la protección de las víctimas. Las obras que se inspiran en hechos reales, como es el caso de El odio, requieren de una dosis doble de responsabilidad y de respeto. Por eso, en un ejercicio de prudencia y de forma voluntaria, la editorial ha decidido mantener la suspensión de la distribución de la obra de manera indefinida.

La editorial Anagrama ha ido dando tumbos desde la jubilación del antiguo propietario Jorge Herralde. La venta a la editorial italiana Feltrinelli fue una buena operación económica, pero no literaria. Sigue viviendo del rédito obtenido por Herralde, su directora Silvia Sesé no ha sabido dar un aire nuevo a la editorial y se ha limitado ha seguir el trabajo del editor barcelonés. ¡Lástima de ocasión perdida! Lo que hace unos años era "el peligro amarillo" ha pasado a ser un refugio de escritores de una carcundia insostenible. Comisarios políticos de cierta ideología caduca.

Luisgé Martín es un escritor, que según han ido pasando los años, ha perdido fuelle por lo repetitivo de sus planteamientos. Siempre muy oscuros y sectarios. Ya lo demostró en su novela biográfica y homoerótica "El amor del revés" donde expuso sus prácticas amatorias con toda su crudeza y con poca, por no decir ninguna, sensibilidad. Lo mismo ha ocurrido con "El odio"; dar altavoz a un asesino sanguinario que mató a sus dos hijos es de una bajeza moral tremenda. Un asesino que no ha demostrado arrenpentimiento alguno y cuyo único objetivo es provocar dolor a la madre y sus familiares. Creemos que Anagrama hace bien anular la distribución de esta miserable obra que no tiene nada que ver con la libertad de expresión y la cancelación que siempre defenderemos.