- Saca billetes en business el próximo sábado en un vuelo tempranero a Corea del Norte, porque nos vamos de finde a arreglar el matrimonio de la Pilu y el Sebas, que andan siempre a la gresca y ahora la situación está hecha unos zorros.
- ¿Y vienen ellos?
- ¡Ni de coña, tía! ¿Qué saben los pobres de lo que les interesa? Vamos mi vecina Amparito, tú y yo, que con tanta discusión nos estamos perdiendo las paellas de los domingos y, a este paso, ni podremos disfrutar este verano de la piscina de Galapagar si no se arreglan pronto.
- Pero Puri, hablar de la pareja sin que ellos intervengan, no me parece de recibo.
- ¡A ver!, ¿Sabes tú más que Donald y Vladímir? Si ellos pueden ningunear a Zelenski y a la Unión Europea, nosotras, que nos mueve el amor más desinteresado -como a ellos-, también podemos hacerlo con esta pareja que no se entiende. Y no nos vamos a Arabia Saudí por si me ponen velo y no puedo lucir los rizos al viento. Me conformo con visitar al Líder Supremo, Kim-Jong-un (en chosŏn'gŭl, 김정은; en hancha, 金正恩; pronunciado /kim dʑʌŋɯn), que también es muy democrático.
- Pero ellos han enviado de avanzadilla a Marco Rubio y a Serguei Lavrov, jefes de la diplomacia de Estados Unidos y Rusia. ¿A quién mandamos nosotras para que vayan limando asperezas?
- Somos tan listas que no necesitamos interventores ni merodeadores. Hacemos una cumbre de envergadura las tres y solucionamos el problema.
- ¿Y van a decir los coreanos que intentamos mejorar la seguridad y la paz en su mundo sin que peligren las cazuelas en su hogar? Propongo que también intervengan Pak Thae-song, primer ministro y Choe Son-hui, ministra de Exteriores.
- Seríamos multitud, pequeño saltamontes. Necesitamos titulares contundentes en los tabloides y que los vecinos se cosquen del objetivo: que la posición del Sebas se escuche muy claramente y que el diálogo continúe.
- Pero, tía, ¿no es Sebas el cabrón? ¿Quieres hacerlo bueno a estas alturas?
- Te contesto lo mismo, ¿sabes tú más que Trump y Putin? ¿Saben Pilu y Sebas lo que les conviene mejor que Puri, Vani y Amparito? Así funciona el mundo moderno, criatura.
- Pues me parece una mierda, Puri. A este paso acabaremos concluyendo que la Pilu es una dictadora y que como no ande lista y se mueva rápido va a perder hasta el piso.
- ¡Voilá! ¿Sí o qué? ¡No lo hay como emplear la no diplomacia cuando eres el puto amo de mundo! Puedes insultar, menospreciar, humillar, a quien te venga en gana sin que nadie mueva un dedo ni levante la patita, porque el miedo a no salir en la foto es superior a la dignidad y al respeto. ¿Qué puede hacer la Pilu contra nosotras, que somos sus amigas? Absolutamente nada, en cambio, el Sebas nos puede cobrar la paella aplicando nuevos aranceles. A ella la ponemos caritas y nos aliamos con él. No olvides nunca que puedes sacar más de los cabrones que miran por sus intereses que de los melindrosos; son más listos que los altruistas con ideales que luchan por una causa justa.
- ¿Quieres decir con esto que los tratados internacionales son la base de la convivencia planetaria? Dicen que el primero y más antiguo del mundo lo hizo Ramsés II de Egipto con sus vecinos hititas en el año 1259 a de C. Pero esto fue un acuerdo de gente que vivía cerca, tía, y lo que quieren hacer estos dos demonios es no tener en cuenta al principal implicado y dejar a Europa como mero espectador. ¿Se rigen por algún Derecho Internacional? El único que considera que el ruso es un interlocutor válido es el del pelo amarillo…
- Y la única que sigue creyendo en las ranas de colores eres tú, pequeño saltamontes. Hemos conseguido que el mundo sea un lugar inhóspito para los débiles y desgraciados… Ya dijo el filósofo inglés del S. XVIII, Thomas Hobbes, en su obra El Leviatán que “El hombre es un lobo para el hombre” -homo homini lupus-. Y la cosa no ha cambiado mucho desde entonces, aunque alguna mañana nos levantemos optimistas y pensemos que la vida es un camino de rosas. Mira a tu alrededor y te darás cuenta de que todos opinamos sobre lo que sería mejor para el vecino sin pensar en qué le gustaría a él. Ejemplos a patadas, amiga. Y cercanos. Hasta esas madres que actúan con la casamentera por el bien de su hija uniendo a esta a un tipo que la saca 30 años sin tener en cuenta que ella está enamorada de un mozalbete de 18; o aquellas que propician la ablación de sus niñas manteniendo una tradición aberrante y poniendo en peligro sus vida; los que deciden que la mujer es un ser inferior y las confinan al ámbito del hogar únicamente para su disfrute y recreo, además de que les paran hijos hermosos; o los que venden hasta a su padre si hiciera falta por mantener la poltrona; los que actúan en contra de sus creencias y valores por un pesebre lleno de cebada… ¿A quién le importa la dignidad y los valores si peligra su bienestar? Todos tenemos un precio, mal que nos pese. La política enmierda la vida social y la convivencia. Cada uno va a lo suyo y el que más pite, capador.
- Volvemos entonces a recordar la frase de Eslava Galán: nos vamos a la mierda…
- Estamos ya hasta las cejas, amiga…
- Y digo yo entonces, ¿vale más llenar el buche con una buena paella que la felicidad de nuestra amiga? ¿Podemos dar por bueno a un cerdo dictador, a un huido de la justicia, a un maltratador, a un asesino, a un…, o todavía nos queda un poco de dignidad? ¡Saco billetes para Valencia y la paella nos la tomamos con la Pilu, achuchándola, y mirando al mar!
- ¡Ahí me has dao, tía! ¡Cien por cien!