Seguramente, se apreciaran cambios significados en sus tendencias, pues el auge de la Inteligencia Artificial, la susodicha ola de tecnologías numéricas, el tiránico crecimiento de las autoediciones, coediciones, subvenciones políticas, el gusto, todo ello conformará una nueva forma de producción y aplicación lectora. Cierto que la amenaza con la desaparición de la era Gutenberg no es nueva. El temor a la banalización cada vez más generalizada y propiciada por una clase dominante visiblemente peligrosa para los valores que encerramos desde la Ilustración, el descenso en la lectura, la televisión, el cine, la prensa, la radio, las redes sociales, no han sido todavía suficientes para aniquilar el concepto de lectura. Si acaso, un paralelismo que nos hace ver, en Francia por ejemplo que el libro sigue siendo la primera industria cultural. Por otro lado, los monopolios, los perversos ninguneos y silencios de los medios de comunicación a todo lo que no lleve su sello, sus bendiciones o su agenda de contactos, sí que representa un problema real. En ese complejo entramado, la independencia, el lirismo y la defensa libertaria de pequeñas editoriales suscriben el mejor argumento para dejar al libro en una línea de concordia, con valores de civismo y protagonismo para luchar con el sistema capitalista, tan bestial que prefiere diseñar una visión destructiva y apocalíptica del mundo antes de resolver con naturalidad problemas evidentes que nos concierne, antes de renunciar al egoísmo que le define.
Por esta razón, esa independencia en el sector editorial que se rige por criterios literarios y no exclusivamente mercantilistas, sin necesidad de olvidar que es un negocio que como tal necesita vender sus productos para seguir subsistiendo, se acoge como una reconfortante brisa de la calle, si acaso como un gozo en nuestro pozo.
Las numerosas y distintas colecciones de la editorial Pandora que dirige Pedro Tabernero encierran el icono del prestigio, el buen gusto, el arte, la esmerada edición, en definitiva, el amor por los libros. Esta nueva colección a la que aludimos, se presenta precisamente hoy (30 de enero de 2025) en el Salón Andalucía del Hotel Alfonso XIII de Sevilla.
Cinco títulos conforman la colección.
A saber, Gilgamesh, el célebre poema sumerio, escrito 2500 años antes de Cristo que ya abordaba las grandes preocupaciones de la humanidad y la poesía, tales como la lucha contra las fuerzas de la naturaleza, los conflictos en torno al poder social, el amor, la sexualidad, la búsqueda del significado de la vida y el anhelo inútil de la inmortalidad. Una edición ilustrada por Francis Marchena.
Primero sueño de Sor Juana Inés de la Cruz, con imágenes de Javier Hermida Ruiz, es probablemente el proyecto poético más personal y ambicioso de Sor Juan Inés de la Cruz, de hecho, una figura esencial como Octavio Paz considera que es un poema de madurez, una verdadera confesión, en la que relata su aventura intelectual y la examina. La propia autora reconoce que es un texto escrito por voluntad propia y no “por ruegos y preceptos ajenos”.
Voy de vuelo de San Juan de la Cruz, lleva el diseño de Rafael Leonardo Setién y la obligación del lector no solo de disfrutar el verso ejemplar del poeta abulense sino de traspasar el texto para descifrar misterios y desvelar sus secretos.
Soledades de Luis de Góngora que nos empuja hacia el devenir del lenguaje, desde sus aromas hasta sus colores pasando por una palabra rutilante. Ilustrado por Manuel Garcés.
Finalmente, El mal poema de Manuel Machado, nos conduce en un diálogo entre la modernidad y el testimonio del día a día, con las imágenes de Roberto Sánchez Terreros.
En cualquier caso, queda patente nuestra voluntad de ir reseñando cada uno de estos libros, bellos libros que combinan a partes iguales los materiales de la ética y la estética.