También te digo que borrar los mensajes es lo peor que puedes hacer. Menudos mosqueos que me agarro cuando veo en la pantalla “eliminaste este mensaje”. Y escrito en cursiva, que da más miedo. Te comes la cabeza pensando por qué lo habrán eliminado o qué te querían decir que luego se han arrepentido. Incluso algo peor. Crees que estaban hablando de ti poniéndote a parir y te lo han mandado por error. ¡Uf! qué estrés, tío. Pero el Fiscal es un hombre sonriente y cachazudo. Da gusto gente tan positiva y optimista. Se lo toma todo genial. Dice que no y es que no. Punto pelota. A él que le registren. Claro, en eso está el Supremo.
El móvil es un invento del Maligno. A mí me ha complicado la vida. Primero, me suplantaron la identidad en las redes y tuve que denunciarlo en la Ertzantza. Y hace unos días empezó a seguirme Elon Musk en Instagran y a mandarme mensajitos por privado. Yo estaba alucinada. Hasta le hice un pantallazo al perfil de su cuenta. Todo era como muy de verdad. Pero en casa me dijeron que sería un estafador y que hay mucha gente mala en las redes. Al final le bloqueé y ahora me arrepiento. He perdido la ocasión de huir en su cohete espacial de un mundo que se va a al carajo, como nos advirtió Yolanda Díaz ¡Elon dame otra oportunidad!
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