Se podría decir que Relatos de la Celtiberia, de Hernán Ruiz, es una suma de ficción, metaficción, autoficción y documento en torno a los recuerdos del autor, de su infancia, doblada por la añoranza de los paraísos imposibles (“Los patines de Martini”) y, sobre todo, en torno a una idea –¿(i)real? –, una idea/impulso que lo atraviesa todo, la de la Celtiberia; tal vez, solo un descabellado sueño, pero, también –como se sabe–, una lúcida causa por la que luchar, como lo fue para ‘Celtiberia Libre’, el grupo desarmado que mantiene en jaque al Gobierno con sus no-acciones no-violentas, principalmente, en los viejos territorios celtibéricos. Sea como fuere, retazos de ensoñaciones, de aspiraciones, de recuerdos, de vivencias y de realidades: ECOS, FUGAS y PARAÍSOS (tal como se denominan las tres partes en que se divide esta colección de relatos) de personajes, paisajes, lugares e historias (“Mil y una historias”), sucedidos o inventados, sucedidas o inventadas (“Fuga mundi”, “Profeta Elías”), nunca se sabe, pero qué más da, si, al cabo, «la ficción es más real que la vida misma», ¿no?; igual que la nostalgia (“O tempora o mores!”). De manera que, como Eleuterio, personaje protagonista del “El guardián de los muertos”, el autor no hace más que pensarlos y repasarlos, de pensarlas y repasarlas, dentro de sí, para nosotros, para llevarnos a la ‘España más vaciada’ de todas, donde aparentemente no pasa nada, pero pasan muchas cosas, pues, no solo la vida anida y se debate en su áspero seno, sino que la historia (las historias) contenida dentro de sus fronteras rebosa por doquier, fronteras que coinciden, ¿casualmente?, o no –en esto, no hay casualidad ninguna–, con la antigua Celtiberia de rebaños pujantes, herreros de fuste, dioses vitales, castros orgullosos e irredentos y tribus resistentes, sometidas, al fin, por los vientos huracanados de la otra historia (la de Roma) y despojadas, finalmente, casi por entero, de su memoria: digo bien, casi por entero (“Samhain”), pues, no obstante, a pesar de todo, ahí está latente, moribunda, pero no muerta, debatiéndose con tesón desesperado y heroico –numantino, habría que decir– por volver a levantarse, renacida dentro de colectivos como la Asociación de Amigos de la Celtiberia –seguramente, aunque esto está por confirmar, la madre nutricia de ‘Celtiberia Libre’, una de cuyas ideólogas, Rebeka Arancón, y sus líderes más conocidos, un tal Anguita y un tal Buitre, parece ser que siguen en el punto de mira del CNI–. En este repaso que Hernán Ruiz –celtíbero de pro, uno de los autores que está detrás de otro hit de la España Vaciada, como es la Guía turística de la Celtiberia (Ed. Prames, 2021) – hace tanto del pasado, mediato (“Oráculo del Németon”, “Árbol del paraíso”) e inmediato (“Arturo, rey de Calatayud”, “Pub Paraíso”), como del presente del territorio peninsular que hoy ocupan, en parte, cuatro comunidades autónomas; en esta colección de “ecos, fugas y paraísos”, y en este vuelo a vista de pájaro por encima de los ensueños, de los deseos confesados, de las aspiraciones frustradas, de las vivencias propias y de los relatos heredados –así como de los documentos manejados– que se amalgaman en sus páginas, se nos brinda, en suma, un hermoso mosaico de un territorio mítico y real, a un tiempo: atravesado por guerras sin fin (“Balada de las dos Españas”, “Señor de las Viniegras”), por periodos de auge y riqueza y, otros, de decadencias y miseria, de momentos de felicidad (“Suspiros de Aine”) y de momentos de humillación, tristezas y desgracias, o de ambas a la vez, felicidad y tristeza (“Mujeres de la Celtiberia”). Aunque, sin hubiera que resumirlo, lo que, de verdad, hace de esta colección de relatos –ubicados en el flujo histórico de este agreste corazón peninsular– una serie original, inesperada y distinta es su punto de vista, esto es, la perspectiva desde la que están ideadas y escritas las diversas historias que lo componen: un punto de vista no urbano, de religamiento con el paisaje y con lo sagrado natural, ajeno completamente al predominante en los lectores que previsiblemente las recibirán, lectores, en su inmensa mayoría, irreparablemente urbanos, desligados del paisaje y de lo sagrado natural. De ahí, su enorme interés y atractivo. Puedes comprar el libro en:
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