La esencia de la vasta obra literaria que Fernando García Calderón compartió con su amigo y confidente F. Laboa se refleja en la sonrisa del observador, quien atestigua el profundo amor hacia tanto el relato con aspiraciones novelísticas como a la miniatura que reside en la página solitaria, un mundo bidimensional sin límites ni oportunidades de conquista.
Dividido en siete bloques distintos, el jurado que otorgó el premio al segundo de ellos —que da nombre al libro— lo destacó “por la magnífica estructura literaria del relato y por conseguir transmitir, mediante un lenguaje ágil y culto, el calor humano de un personaje que lucha contra la soledad”. Esta lucha abarca una amplia gama de emociones y sentimientos, elevando la figura del héroe hasta alcanzar el olimpo de los mortales.
Fernando García Calderón desarrolla su vida literaria entre Sevilla y Madrid desde el lejano 1989 en que vio la luz su primer relato enviado a concurso. Autor de las elogiadas novelas El vuelo de los halcones en la noche, La judía más hermosa y Para olvidar quién fuiste, el presente libro constituye su decimocuarta aventura editorial. Apenas dos semanas sin festivos, apunta él. Apasionado del relato, como atestiguan los numerosos premios y reconocimientos recibidos, confió siempre su obra corta a Ediciones Alfar.
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