Para alguien como Santique, que al igual que los peces depende del medio líquido –ya sea tinto, blanco o espumoso– para sobrevivir, resulta previsible que aún tenga historias por compartir. Aunque un escritor promedio –incluso un bebedor experimentado– podría pensar que ya se ha dicho todo lo relevante, en su caso es diferente.
Un avance hacia el futuro ha sido dado al acuñar un concepto que, en poco tiempo y tras la publicación de este nuevo libro, se utilizará de forma habitual en críticas, crónicas y otros tipos de relatos periodísticos. ¿A qué se refiere? Al vinogentrificado, nada menos.
¿Quién no desearía tener un encantador apartamento en el corazón del centro histórico de su ciudad, justo al lado de la tradicional tienda de ultramarinos y de la panadería donde su abuela le enviaba a comprar una barra y dos bollos con veinte duros?
Los pisos turísticos y los especuladores hicieron su aparición, dejando atrás la posibilidad de disfrutar de una barra o un acogedor pisito. Este fenómeno es lo que Santi examina, analiza y desmenuza en su libro: ¿qué ha llevado a que un vino que antes era asequible ahora no se venda ni en brick, mientras que un sorbo estelar del pasado ya no es accesible para nadie?
En ‘Vinos gentrificados’, el autor, conocido por su franqueza, explora las divertidas y complejas dinámicas del consumo contemporáneo, así como los vinos de culto y los exorbitantes precios que pueden alcanzar ciertas etiquetas. Nos encontramos ante un cambio de paradigma; estamos viviendo una de las etapas más desconcertantes de la Historia, donde la distinción entre verdad y mentira se ha vuelto sumamente complicada a pesar de la abundante información disponible. Esta confusión también influye en nuestra forma de adquirir y disfrutar del vino.
En los últimos años, ha surgido un consumoconsciente que busca entender de manera intelectual su vínculo con el vino, como si hubiera aparecido de la nada. Este reconocimiento sin reservas de que consumir implica una cuestión de ideología marca el inicio de esta celebración y se convierte en el núcleo de la actual división dentro del sector.
Aunque pueda parecer un análisis profundo, es importante estar alerta, ya que Santi Rivas, el maestro de Colectivo Decantado, continúa siendo el revólver –lingüístico– más veloz al Oeste del Duero (es decir, de la Ribera). De manera inevitable, su pluma abarca todos los sectores del ecosistema vitivinícola.
En estas páginas, algunos logran salvar su reputación con dignidad, mientras que otros, lamentablemente, caen en el olvido. Divulgadores, sumilleres, bodegueros, cocineros, tenderos y distribuidores forman parte de este escenario. Santi Rivas siempre utiliza una pólvora compuesta de ironía, sarcasmo y un toque de ‘high class’ marujeo que le resulta tan característico.
Santiago Rivas, originario de Madrid y nacido en 1979, es un reconocido crítico de vinos. En 2018, se alzó con el título del Campeonato de España de Cata a Ciegas por Equipos y, además, fue subcampeón en 2023. También fue galardonado como Mejor Comunicador de Vino 2023 por la International Wine Challenge.
El autor del ‘bestseller’ ‘Deja todo o deja el vino’ (2022), publicado también por Muddy Waters Books, es el líder de Colectivo Decantado, una plataforma que promueve la cultura del vino en redes sociales. En su obra, analiza las manifestaciones sociológicas que emergen a raíz del cambio de paradigma en el consumo de vino, profundizando en estos aspectos a lo largo del manual. Además, su colaboración con medios como Sobremesa, Mediaset, ¡Hola!, Esquire y Cadena SER le permite compartir su particular perspectiva sobre este universo, invitando a disfrutar del vino de una manera más consciente: “beber como los que beben de verdad (no más, pero sí mejor)”.
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