Con un estilo y una intensidad que recuerdan a los grandes maestros del thriller, Txemi Parra presenta un intrigante misterio que altera la tranquilidad de un encantador lugar en los Pirineos. En Jaca, la llegada del Año Nuevo se ve marcada por una tragedia: el cuerpo de Martín Blasco, un joven abogado, ha sido encontrado en el río. Su último mensaje consistía en una sola palabra: "Perdón". La nieve cubre el pueblo con un manto blanco, y Gloria Maldonado, la inspectora encargada del caso, presiente que será necesario romper la capa de hielo que ha mantenido ocultos durante años los secretos de sus habitantes. Estos pecados, que ni el paso del tiempo ha podido borrar, solo se expían con la muerte. En la entrevista nos cuenta algunas de las claves del libro. Esta es su tercera novela en España, ¿qué hace que un monologuista escriba thriller? Soy un gran aficionado al thriller como lector. Además de cómico, he trabajado como guionista durante más de quince años (y sigo haciéndolo) en series de humor, pero también en series de misterio y acción, como El Internado o Águila roja, así que tenía cierta experiencia en el género a nivel televisivo, me encantaba leer novela negra y me lancé a ello. ¿Por qué Jaca? ¿Tiene que ver con que su mujer sea oriunda de la zona? ¿Eso le ha ayudado a conocer en profundidad a sus habitantes? Sí, mi pareja es aragonesa, toda su familia también, tenemos un pequeño apartamento en Jaca, conozco muy bien la zona, tanto a nivel geográfico, como humano, me encanta ese rincón del mundo y me parecía un lugar muy sugerente para ambientar mis novelas. ¿Cómo ha sido su recorrido para llegar a meterse en la piel de un lugareño y utilizar sus mismas expresiones? ¿Cuál ha sido el proceso de investigación para Solo queda el silencio? Como te decía antes, además de conocer la zona y pasar mucho tiempo en el Pirineo, tengo la suerte de tener a mi familia política allí. Gracias a mis cuñados/as aragoneses, todos ellos con domicilio en Jaca y alrededores, he podido conocer a fondo sus costumbres, carácter, idiosincrasia y demás. ¿Nada es lo que parece cuando la nieve lo cubre todo? La nieve como elemento es algo fantástico a nivel ambientación, te lleva a un mundo sensorial que creo que el lector percibe, pero es que, además, actúa como metáfora, me gusta pensar en ese manto blanco inmaculado en cuyo fondo se esconden secretos y misterios. Sus personajes están muy bien perfilados, ¿por qué una novela coral en la que cada cual tiene una historia y lo complica todo? Escribir en tercera persona (flexible) da pie a poder tejer un mundo variado de personajes, por un lado, como tú bien dices, me sirve para retorcer la historia, para aportar distintos puntos de vista y enriquecer las tramas, y además de ello es una magnífica oportunidad para crear una novela de personajes y poder explorar sus conflictos. “Gloria Maldonado es cincuentona, tiene sobrepeso, fumadora, aficionada a la cerveza y los torreznos. Me escriben muchas mujeres para darme las gracias de haber creado un personaje as픿De dónde sale Gloria? ¿Tiene sobrepeso y lleva el peso de la investigación…? Gloria Maldonado es cincuentona, tiene sobrepeso, fumadora empedernida, aficionada a la cerveza y los torreznos, es socarrona, tiene mal genio, está sola en la vida y le ha costado mucho trabajo llegar a su puesto, teniente de la Guardia Civil. En mi anterior novela, “El eco de las sombras” apareció como un personaje secundario, enseguida me di cuenta que tenía potencial y la rescaté para que llevase la investigación en esta nueva historia, y a la vista de la reacción de los lectores y sobre todo las lectoras, creo que ha sido un acierto. Me escribe mucha gente, en su mayoría mujeres, para darme las gracias por haber creado un personaje así. Muchos personajes que tienen relación con los asesinatos, ¿con cuál se identifica más el autor? Intento comprender y defender a todos los personajes, incluso a los más perversos, pero es verdad que uno tiende a identificarse más con algunos de ellos. En mi caso, hay varios personajes que parten de experiencias propias. Martín Blasco se casa el día de Nochevieja en Jaca, al igual que hice yo. Candela se fue a Madrid a perseguir su sueño de actriz, Hugo es un aficionado al mar… Me gusta volcar mis experiencias y mis pasiones en los personajes. ¿Alguno de ellos toma la rienda de su vida sin la intervención de Txemi Parra? Los tengo bastante controlados, pero es cierto que a veces te das cuenta de que cierto personaje, que en principio era más residual, tiene potencial, le vas dando más espacio e, inesperadamente, acaba ocupando un lugar relevante. ¿Cuál es su esquema de trabajo? ¿Tiene que ver con los guiones que escribe o es algo totalmente distinto? Es diferente porque no me ciño a una escaleta cerrada, como hacemos en cine y televisión, arranco con un enigma, planteo las preguntas, presento los personajes y voy construyendo la historia paso a paso, sabiendo el final, pero sin saber cómo llegar a él o cómo contarlo. ¿Le gusta cambiar el hilo argumental? ¿Se ciñe a un guion predeterminado como en la tele? ¿Se deja sorprender por la historia que usted mismo ha creado? Como te decía voy construyendo la historia a medida que escribo, conozco el inicio y el final y voy avanzando por impulsos. Es un método riesgoso, porque no sabes a dónde te puede llevar, pero a la vez muy creativo y sobre todo estimulante. Me doy mucho tiempo para desarrollar las tramas, los giros, y efectivamente, hay veces que me sorprendo a mí mismo viendo a los sitios a los que llegan los personajes.
Humor o crímenes… ¿quién se lo pasa mejor con sus novelas, el lector cuando se mete en el libro o usted cuando escribe una historia? ¿el thriller está lejos del humor o hay una línea que puede unirlos? Siempre digo que mi literatura tiene vocación de entretener, al menos es lo que intento. Yo lo paso muy bien durante el proceso de escritura, me divierte mucho liar la madeja, plantear los enigmas, sembrar pistas, confusiones… y creo que el lector también disfruta de ese viaje. En cuanto al humor, lo que trato de hacer es crear momentos costumbristas para rebajar la tensión del thriller, los momentos de Gloria en el bar de Genaro, por ejemplo, y ahí me permito jugar un poco y crear situaciones bienhumoradas. ¿Dónde arriesga más el autor? La novela atrapa, el humor, tal vez, es más difícil… Decía Billy Wilder que el humor es una cosa muy seria. Contar historias es complicado, sea el género que sea, creo que lo importante es ser honesto y escribir el libro que te gustaría leer. ¿Dónde pone mayor interés, en la trama, en los diálogos, en los personajes, en el ritmo…? La intención es cuidar todos los aspectos, buscar el equilibrio y que todo sume. Una buena trama llevada por personajes interesantes con diálogos ingeniosos y con ritmo, es el ideal. A mí, me gusta mucho crear personajes y también dedico mucho tiempo en construir tramas con giros y sorpresas. Los diálogos y el ritmo creo que es algo que viene de serie ya que ha sido el día a día en mi oficio como guionista. ¿Ha escrito el libro que siempre quiso escribir? ¿Es esta la historia que quería contar o todavía queda mucho dentro? ¡Qué gran pregunta! Creo que todos los escritores aspiramos a eso, a plasmar la idea que tenemos en la cabeza, y que es muy difícil conseguirlo. Pero esa debería ser la aspiración y cuánto más nos acerquemos a ello, mejor. Es complicado escuchar el silencio en la vorágine del día a día… ¿después de poner el punto final sintió ese silencio? Nuestro oficio es de por sí silencioso, pasamos muchas horas en silencio frente al ordenador. Cuando terminas un libro por lo general sientes un vacío, ¿y ahora qué? Es una sensación agridulce, feliz por haber terminado y con pena de abandonar esa historia y esos personajes. En mi caso después de poner punto final al silencio, lo que quería era un poco de ruido en mi vida, para compensar, el yin y el yang. Puedes comprar el libro en:
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