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"Nora", de Begoña Ameztoy

lunes 22 de julio de 2024, 07:46h
Nora
Nora

Suspiró antes de descolgarlo de la percha. Al pasar la mano por el encaje provocaba un crujido suave y silbante. Sabía que podría habituarse al lujo con asombrosa rapidez. Como la suite que le habían adjudicado. Enorme y luminosa. En un lugar así tenía que resultar agradable hacer el amor. Aunque fuera por interés. El interés siempre estaba presente en el intercambio sexual.

La escritora y pintora donostiarra, Begoña Ameztoy, acaba de publicar su última novela, NORA, en Ediciones Beta III Milenio, S.L., una historia que te atrapa desde la primera línea hasta llegar a un final tan impactante como ineludible.

Mordaz siempre, descarada y divertida, ágil e intuitiva, la pluma de Ameztoy no deja títere con cabeza en esta obra a la que ella denomina thriller político. Yo diría que va mucho más allá al enfrentarnos, de manera cruda, con esos demonios que pueblan la sociedad española actual en la que nada es lo que parece. Seguramente, para evitar cualquier paralelismo inconveniente, la trama se sitúa unos años más adelante de los actuales, y si el panorama es similar al de que nos propone, y mucho me temo que vamos hacia el precipicio, que paren el mundo que me quiero bajar ya…

¿Es posible que sea su mejor novela hasta la fecha? Tal vez; sí afirmo que no puedes parar de leer hasta llegar al final. Nora empieza en alto, como saben los buenos escritores de thriller. Nada mejor que poner un cadáver encima de la mesa para enganchar al lector. Si le metes ritmo, chispa, un poquito de maldad, morbo, lenguaje inteligente, giros sorprendentes y personajes que crees reconocer porque podrían ser fulano o mengano, has caído en la trampa de Begoña.

¿Quién es Nora Elizalde, nuestra protagonista? Yo diría que alguien incapaz de sentir amor, de conectar acción con emoción como ocurre con los que padecen alexitimia. Una mujer cuyas expectativas se centran en buscar, al precio que sea, una vida de confort y lujo que le posicione a nivel social y económico. No hay escrúpulos posibles si se trata de sobrevivir y, el sexo y los hombres son los medios necesarios para conseguirlo. Cuando no existe la palabra culpa, todo vale, aunque a los ojos de los demás, nunca de ella misma, vaya degradándose poco a poco en esa búsqueda sin retorno… Cada vez tenía menos respeto por las opiniones ajenas… () … Nora sonrió pensando lo previsibles que son los hombres…

Pero esa degradación no se muestra solo en esta mujer empoderada y trepa. El día a día nos pone de evidencia cómo el ansia de poder y la corrupción invaden todos los campos imaginables: la industria farmacéutica, los medios de comunicación y, cómo no, la política. Sobre todo, la política. Está claro que la novela es un género literario que lo aguanta todo, porque todo cabe. Lo malo es cuando se parece tanto a una realidad que vivimos con desesperanza.

La novela de Begoña Ameztoy no habla solo de corrupción y supervivencia. Va más allá y a través de sus líneas nos enfrentamos a la crueldad que ejercen personajes siniestros y depravados que la ejecutan con la impunidad del intocable; de viciosos que no conocen límites ni compasión porque todo les está permitido; del negocio del sexo trasgresor para unos y asumido por otras como trampolín para vivir mejor; de las relaciones sin amor, como mera transacción; de la ambición sin límites; de los tiempos modernos en lo que se refiere a formar parejas; del poliamor consentido; del maltrato físico, aceptado para no perder status ni prebendas; de las difíciles relaciones madre hija; de la venganza que se incuba como un mal veneno; del afán de justicia; celos sin curar, envidias… Es una crítica social en toda regla donde, como dice la autora, nadie es inocente.

Nora respiró con deleite el aire de la calle. Nunca había sentido un presagio tan nítido de bienestar y plenitud, lo más parecido a la erótica del poder que podía imaginar.

Personajes bien definidos, que acompañan en este viaje a la protagonista, donde la integridad y el amor maduro también tiene cabida. Y los sentidos, porque Nora desprende una suave fragancia que contiene efluvios de canela, algún fruto ácido, sándalo, azahar… Un perfume que, sin duda, te atrapará.

¿Dónde vas Nora? ¿Nora zoaz Nora? Todas las respuestas están en Nora, de Begoña Ameztoy.

Begoña Ameztoy es pintora y escritora. Comenzó escribiendo, pero su inquietud artística la llevó a simultanear la literatura con movimiento culturales en el País Vasco. Ha sido guionista de TVE para comedias de situación (“sitcoms”) y tertuliana en numerosos programas de televisión, como Crónicas Marcianas. Ejerce como columnista de El Diario Vasco de San Sebastián desde 1992.

Algunos de sus libros publicados son: El Círculo, El asesino de Baltimore, El Ángel, Escuela de mujeres, Amor Caliente-Sexo Frío, Cuarentonas, Superwoman, Inmortal, El sueño de Orión, El Señor de las Maravillas. Con Ediciones Beta: Yo fui la elegida, Los hijos de Ametz y Los amores ingenuos.

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