La novela comienza con la muerte de una joven en los acantilados de Sancti Petri... La desconfianza ha dejado a un matrimonio herido... Y el descubrimiento de una pieza arqueológica de gran valor provoca la codicia en todos. A pesar de iniciar una nueva vida en Chiclana desde cero, Luz no puede deshacerse de sus inquietudes. Desde hace un tiempo, Rodrigo ha estado actuando de manera extraña. Ella reconoce esa mirada evasiva y, por ello, teme que esté siendo infiel una vez más. En su desesperación, decide contratar a una joven detective privada que se convertirá en su sombra. La situación se complica cuando el cuerpo sin vida de la chica es encontrado en los acantilados de Sancti Petri. Solo Alfredo, el camarero que la vio por última vez, parece estar interesado en descubrir la verdad. Durante esta búsqueda, el descubrimiento de una estatuilla fenicia alterará las vidas de aquellos que intenten aprovechar su poder y se sientan con derecho a poseerla.

Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero la Chiclana que la vio nacer ha sido generosa con Blanca Cabañas. ¿Cree que su ciudad se merece una novela como El hambre del pelícano donde aparecen los bajos fondos?

Por supuesto. Yo creo que siempre es beneficioso para la ciudad que ambienten novelas en ella, más incluso si estas novelas tienen cierto alcance y repercusión. Chiclana me ha brindado su origen fenicio y sus escenarios para crear El hambre del pelícano y yo estoy dando a conocer otra faceta, que no es la de localidad cálida y turística que se conoce de ella, sino la de una ciudad con historia.

¿Pretende rendir homenaje a su tierra, dando a conocer su patrimonio histórico y los hallazgos arqueológicos del Cádiz fenicio? ¿Es una manera de acercarnos a su historia, a sus raíces?

Por supuesto. Yo, que he vivido casi toda mi vida en Chiclana, he mirado el castillo de Sancti Petri y el caño sin conocer cuanta importancia albergaban. No es hasta que comencé a investigar que realmente fui consciente de la importancia del lugar. Si alguien que lea la novela mira de forma diferente y valora la zona y su importancia a partir de la lectura de la novela, habrá tenido sentido.

Los autores escriben de lo que conocen, ¿Se siente más segura en escenarios que ha pisado desde niña?

Para mí es más fácil escribir sobre lugares que transito. Conozco sus localizaciones y secretos, sus leyendas y creencias, la forma de hablar de su gente y la vida en ella. Eso me permite escribir desde la verdad. Además, me divierte muchísimo vestir a Chiclana con un aura oscura y misteriosa y mostrarles a los lectores la cara oculta de la ciudad.

¿Cómo ha realizado el proceso de investigación para documentar la obra? ¿Con qué dificultades se ha encontrado?

La documentación de la novela ha sido mi principal reto. La historia, aunque es ficción, parte de información real, de una fuente de conocimiento. En este caso, quería hablar del origen fenicio de Cádiz, de la arqueología subacuática y del Patrimonio histórico. No solo tenía que escribir un thriller perfectamente hilvanado, con la complejidad que eso conlleva, sino asegurarme de que toda la información que daba estaba contrastada, tenía sentido y se correspondía con la realidad. Para ello, hablé con la Guardia Civil y con profesionales encargados de la restauración y la conservación de piezas del Museo de Cádiz, entre otros.

La obra es un thriller que engancha al lector desde las primeras páginas… algunos dicen que muy cinematográfico ¿ha pensado en la posibilidad de que lo lleven a la gran pantalla?

Me encantaría, por supuesto, supondría tener más alcance y llegar a más lectores, pero soy consciente de lo difícil que es. Si tiene que llegar, llegará. No es un objetivo, si se da, será un regalo.

"Con El hambre del pelícano quería mejorar, superarme, no repetir receta y ofrecerle a los que me leyeron una historia a la altura de lo que esperaban"

Después del éxito de su primera novela, ¿Sentía que con esta tenía que llegar más alto? ¿Le ha costado más escribirla que la primera? ¿Sentía que tenía una mayor responsabilidad?

Me ha costado mucho más escribirla porque mi primera novela rompió todos los esquemas, me dio la oportunidad de estar en muchas estanterías y dejó muy buen sabor de boca entre los lectores. Con esta, por tanto, la responsabilidad era mayor. Quería mejorar, superarme, no repetir receta y ofrecerle a los que me leyeron una historia a la altura de lo que esperaban. Eso ha hecho que me tome mi tiempo para volver a publicar, pero ha sido necesario. Estoy muy orgullosa de lo que ha acabado siendo mi segunda novela.

¿Se considera la revelación del noir andaluz? ¿Una escritora muy joven que viene pisando fuerte?

No... Son titulares que evidentemente ayudan a nivel comercial, pero no me considero revelación alguna. Lo que sí soy es una persona muy constante y llegados a este punto, no voy a parar. En esta promoción en la que he tenido la oportunidad de conocer a otros compañeros, he llegado a la siguiente reflexión: lo que me diferencia de otros escritores son libros. La escritura es una carrera de fondo y lo que te hace ser grande es la trayectoria. Quiero dar los pasos correctos, construir un público lector, sorprender con historias e ir armando mi camino.

Lo que hago en la novela es poner a los personajes, e incluso al lector, en la tesitura de qué harían si hallaran una reliquia de semejante valor histórico y económico

¿Qué importancia tiene la estatuilla de Melkart? ¿Puede considerarse un personaje más de la trama?

Sin lugar a dudas, podríamos decir que es el personaje que trastoca la vida de todos los demás. En el año 84, una draga de arena removió un depósito de exvotos en el caño de Sancti Petri y apareció el lote más copioso hasta ahora hallado de estatuillas fenicias que rendían culto al dios Melkart. Estas estatuillas nos hablan de la ubicación de un santuario que a día de hoy no ha sido descubierto y de la antigüedad de 3000 años de Cádiz. En mi novela lo que hago es poner a los personajes, e incluso al lector, en la tesitura de qué harían si hallaran una reliquia de semejante valor histórico y económico, a sabiendas de que a partir del año 85 todo lo que se encuentra debe ser notificado y entregado al Estado.

Un cadáver sin identificar da origen a la novela ¿Empezar en alto asegura enganchar al lector?

Sí rotundo. El hambre del pelícano arranca con una premisa muy potente y es que aparece un cuerpo sin vida a los pies de los acantilados de Sancti Petri, un cuerpo que a priori, además, no se puede identificar. A partir de ahí, se abren dos líneas temporales que nos van a situar quince días antes de la muerte, esto nos ayudará a entender cómo se ha llegado a ese momento clave, y, por otro lado, viviremos la investigación en el presente de la mano de la última persona que la vio con vida. Empezar con un inicio potente ayuda a que el lector esté pegado a las páginas desde el principio, pero ese ritmo hay que saber mantenerlo. Es por ello que he cuidado con especial mimo los inicios y finales de cada capítulo, para que uno te llegue al siguiente y sea imposible soltar la novela.

Las pasiones humanas también están presentes en la obra, como los celos por infidelidades, la desconfianza, la codicia… ¿Le gusta bucear en el alma humana?

Para mí lo más importante de una historia son sus personajes. Si el lector no se los cree, estamos perdidos. No me gusta pintar a un personaje de bueno o de malo, me gustar ponerlo en situaciones desesperadas y dejarlo actuar. Es el lector el que deberá construirse una opinión de cada uno. La emoción principal de esta novela es la avaricia. La estatuilla se convierte en una manzana podrida que destruye a todos los que se creen con el derecho de atesorarla.

Trama potente, personajes bien perfilados… ¿Con cuál de ellos se identifica más la autora?

Creo que estoy un poco en todos y en ninguno, pero mi personaje favorito es Rodrigo, que es el que tiene mayor recorrido y evolución y, aunque quizá no tome las mejores decisiones, pienso que el lector puede empatizar con él.

No suele haber dos sin tres… Su primer libro se ambienta en Chiclana, el segundo también… ¿el tercero?

Es posible... La ambientación y los nombres de mis novelas, con un animal clave que esconde el concepto de la historia, están marcando una línea distintiva que me apetece continuar. En algún momento, me despegaré de Chiclana, pero por ahora tengo más ganas de seguir contando historias en mi tierra.

Puedes comprar el libro en:

https://amzn.to/3SeiD4a