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Viendo a la Roja en un bar
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Viendo a la Roja en un bar

COMO POTRAS SALVAJES...

Ahora resulta que Azucena del Valle entiende de fútbol. El milagro lo ha conseguido la Eurocopa 2024, ella que no veía un partido desde los tiempos de Butragueño. En "Como potras salvajes..." nos demuestra que ha hecho un cursillo más acelerado que Lamin Yamal o Nico Williams jugando por los extremos. Ahora a esperar el próximo domingo, aunque ya ha dicho cierta bruja que ganará España...

- ¿A veces has sentido que la vida te zarandea como a una potra salvaje y que en el oleaje no pierdes el sentido? ¿No crees, que todo gira en una espiral frenética de la que no puedes salir? ¿Qué no puedes coger las riendas y que todo se te escapa? ¿Qué tu hoy te pide más porque el ayer sigue ahí y marca las expectativas del mañana?

- Tía, me meo, ¡que estás hablando de la Eurocopa! Quinielas que se vienen abajo porque somos unas ansias y apostamos por goleadas antológicas; nada depende de nosotras sino de esos musculines de pantalón corto, tatus imposibles y melenas al viento que salen a darlo todo… y ¡el ayer! Somos el único país que levantó dos veces seguidas la Copa Henri Delaunay, en 2008 y 2012, sin olvidarnos de la de 1964, cuando en el Bernabéu, Marcelino Martínez y el calvo Chus Pereda endosaron dos melones a la URSS... Entonces se llamaba Copa de Naciones de Europa, que viene a ser lo mismo ¡Ahí lo dejo!

- Vani, me parece que Alemania también tiene tres…

- ¡Joder! no cuentas la que vamos a ganar este año 2024…

- Cómo mola entender de futbol, nosotras que en la vida hemos visto un partido entero si no era por acompañar, y que pensábamos que Kylian Mbappé Lottin era una marca de galletas de vainilla…

- Y que el segundo apellido del entrenador francés, Didier Claude Deschamps, era Élysées, como la avenida esa donde pensaban pasear alborozados y triunfantes miles de gabachitos maleducados que pitaron el himno de España junto a animales teutones el martes 9, en el Munich Football Arena. Igualito que vascos y catalanes pitan nuestro himno en la final de la Copa del Rey. Unos ya habían mordido el polvo y otros estaban a punto de atragantarse con el huracán que levantan las gargantas de miles de españolitos entonando hasta desgañitarse La potra salvaje de Isabel Aaiún.

- Tía, nada que ver con ¡Allons enfant de la patrie, Le jour de gloire est arrivé!

- Tralará, Tralarí, Yo tengo seis tatuajes

Debajo del traje por siete motivos

Soy una potra salvaje

Que va de viaje a lo desconocido…

- ¿Nos estaremos volviendo insensibles? Fíjate que no me daban pena sus caras arrogantes y llorosas a la vez, mientras los chicos de la roja se abrazaban y toda España festejaba unida. Porque es lo único que nos une mayormente.

- Lo mejor era que nos enterábamos de los goles por los gritos de los que llevaban pinganillo en la cocina de aquel restaurante que miraba al mar… Porque el sonido tiene un rango menor de frecuencia que la imagen en televisión. ¡Qué fiesta entre fogones mientras nosotras chupábamos las gambas! Y qué sufrimiento cuando los reporteros decían que había que dejar un hombre libre en el campo… sin poder decirles que no existen hombres libres, aunque ellos se lo crean…

- Visto un partido, ya estamos en disposición de poder aconsejar a Luis Enrique…

- Tía, que ese ya pasó a otros menesteres. El entrenador actual es un señor con pinta de ídem y comedido. Luis de la Cibeles y de Neptuno.

- Joder!, Luis de la Fuente, que no todo tiene que ver con el Madrid o el Atleti y se te va el cuerpo a la menor oportunidad. Y vamos con nuestra crónica consejera futbolística de expertas que no tienen ni puta idea ni les gusta el futbol, pero sí meter cizaña dañina antes de que empiecen los fichajes de invierno que tanto nos preocupan siempre.

- ¡Eso! ¡Que tomen decisiones! Y que conste que lo hacemos desde la irreverencia más absoluta y desde el amor que profesamos a nuestra Españita colorá.

- Morata no lo cata. Si fuera una escopeta de feria diríamos que le han alterado el punto de mira… porque lo que se dice meter, no la mete… aunque lleve en su haber 36 goles con la selección. Y es guapo, tía…

- ¿Y buscar a los extremos en el kindergarten? Dicen que los pobres se llevan los deberes de inglés de la ESO para hacerlos entre entreno y entreno y en el descanso de los partidos mientras los demás se van a cenar salchichas y codillo.

- Los izquierdos Nico Williams, Ferran Torres, y Ayoze Pérez, pasan de los 21, pero el derecho, Lamine Yamal tiene 16 veranos, una joyita auténtica que se puede destrozar los dientes de leche corregidos con braques si le dan un cabezazo los animales que siempre le placan. ¡Qué golazo metió a los franceses! El chico lo celebra poniendo con los dedos las tres últimas cifras del barrio obrero en el que creció, Rocafonda de Mataró: 304.

- ¿Y qué me dices de Joselu? Delantero centro cuyo objetivo es meter goles propios o rematar los ajenos con la testa… Ha jugado poco, pero parecía algo empanao o con la olla llena de un buen cocidito madrileño.

- Medios centros: Rodri, Fabián y Dani Olmo que firmó el gol definitivo y está rotundo como el ídem de su apellido.

- ¿Y te has enterado de un alemán hacía cosquillas a un jugador español encima de los homólogos cuando estaban en las esquinas que llaman córner? ¡Vamos, tía, lo digo con todas las letras! Michel tocaba los güevos a Valderrama!

- Eso se llama utilizar la sensibilidad. Hacer cosquillas en vez de romper las espinillas.

- Resumiendo y concluyendo como mensaje final: entrenador, cambia los extremos que en esta Españita nadie quiere ponerse en evidencia; al portero de delantero para que pueda meter en vez de que le metan, los que defiendan que ataquen… es decir, que cada uno sea libre de jugar como quiera y en la posición que más le guste. Es la clave para desconcertar al oponente: un batiburrillo de cojones. Libertad total, ¡hombres libres al centro y goles pa dentro!

- ¡Hala! ¡Un pueblo con una sola voz! ¡Viva la colorá y la madre que los parió! Y nosotras con traje de luces a desgañitarnos con:

Como una potra salvaje

Que en el oleaje no pierde el sentido

No quiero riendas ni herrajes

Y en los homenajes me pongo vestido…

- ¡Qué bien me siento entendiendo de futbol! ¡No hay tema que se nos resista!

- ¡Cien por cien, tía! ¡Cien por cien y a por la Eurocopa! ¡Ahí lo dejo!

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