- ¡Cada día me gustan más las fiestas populares, Puri! Si regalan cosas, la gente se vuelca para pillar máxime si el día acompaña. Como el domingo pasado en un pueblo con pedigrí de la provincia de Madrid. ¡Coliflores apretaditas y sanas!, te ahorras comprar verdura unos días. Hasta tres veces pasaron algunos para llenar el carro y, porque no iban con la abuela que, si no, petan la despensa.
- Algunos intentaban llevarse los lomos y el jamón de la cucaña, pero eran torpones y no sabía trepar debido a la improvisación. Se creen que los polis sacan plaza así por las buenas, sin practicar hasta que les sangra la desnuda bóveda plantar subiendo troncos. Ingenuas las ansiosas madres o parejas que empujaban el culo de sus vástagos o maridos queriendo apañar la merienda. Caían del palo a impulso, como las bragas de la del cuento cuando el marido le decía algo bonito a la oreja.
- Pan y circo, tía. Con el chunda chunda de la Banda del Pepe de dulzaina y redoblante, algunas parejas se arrancaron con la pica corrida, que se dice en mi pueblo por influencias charras cercanas y se baila delante de la Virgen. Gioia, veglia e agitazione.
- ¡Que barato es hacer feliz al pueblo llano, Puri! Si compras dos coliflores en el super, la segunda unidad te sale a 0,90 y hasta puedes combinarla con brócoli si te gusta la cosa verde… De todo esto, el agricultor percibe 0,30 euros por kg. ¿Cómo no regalar hasta que se jarte la parva? ¡Viva la gente que piensa en los demás sin que intervenga el alcalde!
- Lo mejor de todo es que corrían las birras, los niños dando balonazos, paseaban gigantes y cabezudos, el barquillero y el organillero a su bola y ¡alucina colega! nadie hablaba de Pedro Antonio -que diría mi amiga Begoña- ni del cansino Puigdemont. ¡Gente contenta, aunque el día de la felicidad sea el 20 de marzo! ¡Todo por una jodida brassica oleracea! Eso sí, blanquita y apretadita como el culo de la Jenny, aunque luego la cuezas poco y se te quede dura como el pedernal y te joda un diente, un suponer. Gioia e pace un domingo de endomingados.
- ¡Mira que sabían esos jodíos romanos! Qué manera de tenernos entretenidos y alegres con poquito sin dar problemas al emperador. Antes con trigo y ahora con coliflores, subvenciones, contratos precarios y cortos a propios y foráneos, familia, amigos, arrimaos, lameculos y planchabragas. Clientelismo barato, tía. Estómagos agradecidos a mansalva.
- De antiguo viene la cosa, Vani. Panem et circenses se le ocurrió al poeta satírico Décimo Juvenal, romano que vivía tan ricamente en Roma entre los siglos I y II de nuestra era y no tenía pelos en la lengua; le asqueaba la decadencia política y criticaba que se ganaran el favor de las masas alimentando sus barrigas repartiendo cereales gratis.
- Y como no tenían tele, abarrotaban el circo para ver a Pinito del Oro, un suponer.
- No seas mastuerza, tía. En el anfiteatro Flavio, conocido como el Coliseo de Roma, que está francamente roto, se celebraban auténticos burricidios, que hoy estarían un pelín mal vistos, ante unas cincuenta mil criaturas exaltadas, arrebatadas, ávidas de sangre y desfogo. Y como estos romanos se movían y conquistaban tantos pueblos, tenían animales exóticos -leones, leopardos, osos, elefantes…- traídos del más allá y muchos desventurados prisioneros y condenados a muerte para asegurar la fiesta.
- Lo he visto en el cine, bonita. Gladiadores que luchaban a vida o muerte, peleas entre mujeres que también se la jugaban, venatores que cazaban a las bestias, y ¡hasta muertes mitológicas! que ya imaginas cómo acababan… La muerte se convierte en un puto espectáculo.
- Digo yo, que en eso hemos avanzado algo desde la Nápoles borbónica, que siempre copiamos lo malo. En Fiestas, harinas y patíbulos, se definía la vida de la ciudad: jolgorios, chuscos de pan y ajusticiamientos públicos. Y tampoco aquí nos quedamos atrás, la murciana Josefa Gómez Pardo -apodada 'La perla', tuvo el honor de ser la última ejecutada a la vista del populacho a garrote vil en 1896, y no sigo porque me pongo mala.
- Y todo por una coliflor…
- No Vani, te equivocas. Todo por alejar las preocupaciones de la mente de los ciudadanos, por un entretenimiento simple que distrae de lo que realmente importa y preocupa de verdad ¿o crees que tanto futbol con Franco no tenía la misma función? Pan y futbol, pan y toros, concursos televisivos, realitys…, fiestas y charangas, regalos. Es el control de las masas por parte de los políticos de turno que nos prefieren idiotas, vecinos que no se cuestionen decisiones equivocadas desquiciantes y, muchas veces, irreversibles. Si no piensas ni tienes criterio propio, serás manso como una mula, ¿a qué te vas a oponer? Seguirán haciendo de las suyas con impunidad.
- Puede que sí, o lo más probable es que ya veremos, pero ¿qué te parece si vamos preparándonos para las vacaciones que se avecinan y decidimos que procesiones vamos a ver?
- Lo dicho, tía. Pan y circo, o a los tomillos, como Juan el de mi pueblo.
- ¡Cien por cien, Puri!, ¡cien por cien!