El secreto detrás del éxito de los escritores emergentes en las editoriales independientes

Enfatizando este compromiso, Iván Ricarte, coordinador editorial de Libros y Literatura, busca historias que conmuevan, desafíen y expandan los horizontes de los lectores. El lanzamiento de "Somos Violetas" es un ejemplo del impacto cultural que las editoriales independientes pueden tener. Marta Galisteo reconoce el valor de un equipo que la respalda con convicción, tanto en el aspecto práctico como emocional, alentando a los escritores a seguir creando. Lauren Izquierdo, escritora de romántica y autora de "Las tres hijas que nunca tuve”, publicada en Ediciones Ruser, comparte esta opinión y asegura que las editoriales que confían en personas que están empezando ofrecen una solución a nivel emocional. Para ella, es gratificante que alguien le diga que su novela es buena, que tiene talento y que merece la pena. María Ovelar, periodista y escritora, quien ha publicado recientemente "Diccionario de términos eufemísticos" con Valparaíso ediciones, expone su caso personal. Gracias a esta editorial, se le han abierto las puertas de las ferias del libro y ha encontrado una familia de otras autoras con inquietudes similares y de más o menos la misma edad.

Una forma de enriquecer no solo a los autores emergentes, sino también a los propios lectores es entendida como este trabajo. Andrea Mateos, escritora y autora de "Germinativa" de Torres editores, opina que las publicaciones de sellos independientes son un vivero perfecto al que acudir para descubrir a nuevos autores, además de fomentar la riqueza y la diversidad creativa. Se nota mucho que son obras hechas a fuego lento, con dedicación y cariño.

Las nuevas voces literarias son catalizadas por diferentes factores

No solo ofrecen una alternativa a la ruta tradicional de publicación, estas editoriales también enriquecen un paisaje literario diverso y vibrante. Se revela una relación continua entre editorial y autor, un diálogo que nutre tanto el proceso creativo como el producto final. Según Marta Galisteo, escritora, las editoriales independientes facilitan un proceso que puede ser desalentador para muchos escritores, brindando una voz y visibilidad necesarias en el panorama cultural.

“España es un país peculiar en cuanto a lo editorial”, ilustra Ovelar, ya que ocupa el cuarto lugar en número de títulos publicados, con alrededor de 80.000 al año. Sin embargo, la lectura no es tan frecuente, lo que implica que se venden pocos libros de cada edición. Además, el modelo editorial se basa en grandes grupos, pero las casas editoriales más pequeñas permiten dar voz a otras propuestas. Incluso los grandes sellos han creado subdivisiones más pequeñas, como Caballo de Troya y Reservoir Books, debido a la demanda de los lectores por nuevas voces. Esta simbiosis entre grandes y pequeños permite satisfacer diferentes necesidades. Como señala Andrea Mateos, “no hay una forma de publicación que sea mejor que otra, todo depende de los objetivos que tengamos en cada momento”.

Cada vez que las editoriales independientes deciden apoyar una nueva obra, están contribuyendo a la historia de la literatura contemporánea. En este sentido, cada voz cuenta y cada historia tiene el potencial de ser escuchada. Según Francisco Rullán, director de Ediciones Ruser, el objetivo principal de las editoriales independientes como la suya es permitir que los autores con talento puedan comenzar su carrera literaria sin tener que hacer grandes sacrificios económicos y con la posibilidad de alcanzar metas más ambiciosas en el mundo de la escritura. De manera similar, Ricarte, de Libros y Literatura, destaca que su objetivo es descubrir y nutrir el talento emergente, aquellos cuya pasión por escribir va más allá del deseo de ser publicados y busca genuinamente impactar la vida de los lectores.

Facilitar el conocimiento de nuevas voces son iniciativas

Surgen en este contexto iniciativas que desempeñan un papel crucial al apoyar la distribución, el conocimiento y el trabajo de las editoriales independientes. Greta Libros con Garbo, fundada por las periodistas Patricia Osuna y Isabel Vilches, es un ejemplo destacado de cómo se puede impulsar la distribución de obras novedosas y dar voz a nuevos autores. Con una carrera de más de dos décadas en el periodismo, estas periodistas han creado el primer club del libro de mujeres en España. No solo envía a sus suscriptoras una novela sorpresa cada mes, sino que también fomenta la discusión y el amor por la lectura a través de tertulias virtuales y eventos culturales.

Particularmente notable es el enfoque de Greta Libros con Garbo hacia los sellos editoriales pequeños e independientes. Según Patricia Osuna, el club se esfuerza por seleccionar las mejores novelas del momento, dándole prioridad a aquellas publicadas por editoriales independientes. "En el club de Greta Libros con Garbo enviamos las mejores novelas del momento a nuestras suscriptoras y, en esa labor de buscar la excelencia, siempre apostamos por sellos editoriales pequeños e independientes", explica Patricia Osuna. "Son ellos quienes nos ofrecen auténticas joyas de autores menos conocidos y obras que han pasado desapercibidas o están descatalogadas. El trabajo editorial es muy vocacional y nos encanta apoyar a aquellos editores que aman la buena literatura por encima de otros intereses". El compromiso de Greta Libros con Garbo con la calidad literaria, por encima de otros intereses comerciales, es un testimonio de su enfoque vocacional y apasionado hacia la literatura.

Tanto los autores como los lectores se benefician de este tipo de iniciativas. Los autores, especialmente aquellos que están comenzando o que no se ajustan a las tendencias comerciales convencionales, encuentran una vía para que sus obras lleguen a un público más amplio. Por otro lado, los lectores tienen la oportunidad de descubrir y disfrutar de literatura que, de otra manera, podría permanecer oculta en el vasto mar del mercado editorial.

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