Ya me dirás qué te han traído. Cosas absurdas y un roscón de crema y nata que se te va a quedar pegado a las lorzas. Mal empezamos. Y encima no podemos creer ni en el amor. Dicen que si no tienes amor no tienes nada. Bueno, menos Federico de Dinamarca que ha cambiado a Genoveva Casanova por un trono. Jo, tío, así cualquiera cambia. Qué decepción Genoveva. Pensábamos que esta vez pillabas cacho. Aunque era mucho bocao te lo habías currado a saco. Pero la reina madre danesa se ha puesto modo folletón turco y ha dicho que ni de coña, que por encima de su cadáver. Y claro, Federico ha reculado (metafóricamente hablando).
Está todo muy revuelto y la realeza no es una excepción. De momento seguimos esperando que nos digan que pasa con Felipe, Letizia y Jaime del Burgo (ojo, a más secretismo, más morbo) Eran muy amiguis, hasta que Jaime le aconsejó a Letizia “si te divorcias te tienen que dejar mejor situada que a Lady Di”. Mal ejemplo me pones Jaimito. Recuerda el pifostio que montaron Lady Di, Carlos, Camila y el támpax. Inglaterra será una democracia madura que podrá permitirse el lujo de tener unos reyes del club de la comedia. Pero fíjate que casi me quedo con el cacao maravillao que tenemos aquí.
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