Eugenia Kléber estudió Filosofía, Piano y Arte Dramático. Profesora de Guión Cinematográfico en el Centre d´estudis Cinematogràfics de Catalunya. Guionista de La memoria del agua e Invocación, películas premiadas en importantes festivales internacionales. Su primera novela, Algo se ha roto, se alza con el Premio Tusquets Nuevos Narradores 1997. Ha publicado las novelas Marie Valentine (2017) y Terrible intimidad (2019). Los relatos Lo que quede después (2016) y La hechizada (2018). En Ediciones Irreverentes las obras de teatro Indemnes/Lucy N. (2019), Dieciséis pasos al oeste/Los ausentes (2020), Carne de tu carne (2021), ganadora del Festival Internacional de Dramaturgia Femenina La Escritura de La/s Diferencia/s Cuba/Italia 2020-2022. Aquí hubo siempre mucho amor es su primer libro de relatos en M.A.R. Editor. ¿En un libro de cuentos o de crónicas cercanas donde se mezclan realidad y ficción? En Aquí hubo siempre mucho amor encontraremos diecinueve cuentos, historias de fragilidad y turbulencia emocional, de irrealidad y misterio, algunas de las cuales juegan con duras vivencias personales de mi entorno. Son cuentos que parten de situaciones comprensibles, a veces no precisamente habituales, pero cercanas. En otras ocasiones, la narración surge de temas cotidianos donde las mujeres son protagonistas, habitualmente yendo hasta el límite de la tensión. Hay una frase al principio del libro que creo que describe muy bien a mis protagonistas: «—A pesar de tu aspecto eres una persona muy fuerte, muy segura. Nunca te quejas, nunca te hundes». Las mujeres suelen ser las protagonistas de tus relatos, en situaciones de tensión. ¿Es un análisis de tu entorno? Este es mi tercer libro de relatos y diría que el más relacionado con mis recuerdos familiares, la infancia y la adolescencia miradas con mayor sosiego, casi objetivamente, algo que hace años no hubiera podido hacer. También hay mucho de ficción, obviamente, porque se trata de una reelaboración, no es un diario personal. Las protagonistas, sean niñas, adolescentes o adultas están enmarcadas en entornos opresivos. ¿Es una análisis sobre nuestra sociedad? Sobre la sociedad de ahora y de antes, ya que por desgracia hay algunas cosas que no han cambiado o han cambiado muy poco. Queda mucho por hacer. El tema de la opresión, la tensión emocional, el dolor interior en determinados personajes femeninos me ha tocado muy de cerca desde pequeña. ¿Crees que los lectores se van a sentir identificados con ese mundo inestable en el que nos vemos obligados a vivir y que reflejas en tu obra? Yo creo que sí, porque son relatos muy diferentes que plantean un abanico de situaciones y de formas de afrontar la vida, las relaciones sentimentales, los sueños y a veces la frustración, abriendo una puerta a la capacidad individual a través de la imaginación como un arma poderosa para conocerse y conocer. Llama la atención que el libro se abre con tres cita de escritoras muy diversas. Son citas muy interesantes porque aportan visiones muy lúcidas. Pertenecen a obras como “La negra noche”, de Iris Murdoch, “La mujer desnuda”, de Armonía Somers, y “La hora gris y otras obras”, de Agota Kristof. ¿Qué evolución ha tenido Eugenia Kléber desde que ganaste el Premio Tusquets de Nuevos Narradores hasta Aquí hubo siempre mucho amor? Algo se ha roto, mi primera novela, la escribí durante un verano en una especie de fiebre y en un momento muy complicado de mi vida. Alguien me convenció de que la presentara a ese premio y lo hice. Cuando gané, el síndrome de la impostora me acompañó mucho tiempo. Elegí continuar escribiendo a mi ritmo y sin calendarios editoriales y hasta mi siguiente novela pasaron años, lo que no quiere decir que no escribiera. Era profesora de guión cinematográfico, escribía guiones y tenía mi rincón literario privado. En él sigo, con menos síndrome y mucho más disfrute. En los últimos años ha estado muy centrada en la creación teatral, con obras como "Indemnes”, “Lucy N.","Dieciséis pasos al oeste”, “Los ausentes", “Carne de tu carne" , o la reciente obra "La exuberancia del ave abatida". ¿Qué diferencias hay para el escritor al decantarse por un género u otro? Es cierto, desde 2019 me he dedicado casi exclusivamente a escribir obras teatrales. Fue a finales del año pasado cuando empecé a trabajar, en paralelo, en el libro de cuentos 'Aquí hubo siempre mucho amor'. Son procesos diferentes, no me siento a escribir con la intención a priori de que sea un texto teatral o un relato, digamos que va surgiendo a partir del núcleo que da la chispa de salida a la escritura: una imagen, un personaje, una frase, un recuerdo que vuelve del fondo de la mente... En el Salón del Libro Teatral han hecho lecturas dramatizadas de mis obras, ahora estamos en proceso de esrenar una. Es una lucha contínua. Puedes comprar el libro en:
+ 0 comentarios
|
|
|