Planeta y yo

- Lo que más me gusta del Premio Planeta es la tensión que se vive para saber quién puede ser el ganador, Orencio.

- Pero si dicen que ya está dado de antemano, Lisandro.

- Siempre hay lenguas viperinas. Las quinielas suelen equivocarse y si no fíjate lo que ocurre todos los años, siempre hay algún listillo que adelanta posibles nombres y se equivoca de medio a medio. Acuérdate de Carmen Mola. ¡No suele acertar casi nadie!

- En eso tienes razón. Y tú, este año, ¿quién crees que va a ganar?

- Siempre hay muchos candidatos. Están sonando muchos nombres que empiezan por "M" como María Dueñas, que hace mucho que no publica y es muy fotogénica.

- No me digas que se lo van a dar por eso.

- Claro que no, si gana es porque vende mucho y sus novelas siempre tienen mucho intríngulis y tirón y, además, es de la Casa. No está el mercado para hacer grandes fichajes.

- Por aquí se oyen otros posibles ganadores, eso sí, todos de Planeta. Pero, bueno alguno puede cambiar de club. Aunque la economía no está para florituras.

- Y, ¿qué has oído tú? Que tanto te las das de listo.

- Pues el primero que he oído es el nombre de Manel Loureiro, que ya me lo he cruzado en la puerta del hotel e iba muy pizpireto. También me he topado con Fernando Aramburu y con Gonzalo Giner en el hall y traían muy buenas caras, sobre todo este último que venía acompañado por su esposa y ha llegado en coche de alquiler.

- Muchos galgos para un solo premio. Yo este año me inclino por un hombre, que ya van tres ganando mujeres: Luz Gabás, Carmen Mola y Eva García Sainz de Urturi.

- No me tomes el pelo, que ya sabes que Carmen Mola no es una mujer sino la Santísima Trinidad de los guionistas españoles: Jorge Díaz, Antonio Mercero y Agustín Martínez que van a estar esta noche en la cena junto a su diablo, que me lo adelantaron hace unos días.

- ¿Eso quiere decir que van a ganar tres mujeres seguidas el premio? ¿Para contrarrestar el dispendio de la Mola? Te recuerdo que el año pasado el ticket planetario lo formaron dos mujeres de altos vuelos y de prosa florida y hermosa. Yo apuntaría a un hombre, pero doctores tiene la iglesia.

- Sí, más que en la Seguridad Social. Me dice un sagaz periodista zaragozano que una de las novelas finalistas va sobre Nicaragua, nicaraguita y que detrás del pseudónimo “Tintaleve” está Gioconda Belli con la novela “El reencuentro”, además el demócrata de Daniel Ortega le ha retirado la nacionalidad. Otra puede ser una saga familiar de Sonsoles Ónega. Los tentáculos de su padre sigue siendo largos.

- Yo he entrevistado un par de veces a la escritora nicaraguense y me presentó a su marido en la fiesta de Planeta en la Casa Árabe el año pasado. Una gran escritora de Seix-Barral y simpática como pocas. Ya va siendo hora de que algún o alguna, escritor o escritora, latinoamericano o latinoamericana, se lleve el premio; desde hace diez años no cruza el charco el galardón; concretamente, desde que lo ganó el mexicano Jorge Zepeda Patterson, el jefe de la reina en el diario “Siglo XXI” de Guadalajara.

- No sabía que la reina hubiese trabajado en un periódico alcarreño.

- No seas mendrugo, me refiero a la del llano mexicano. Allí, entre los dos se escribían el suplemento cultural de una sentada escuchando a Maná.

- Entonces en el ticket volvería a estar una mujer. Deberíamos de buscar un hombre para compensar. Un hombre mediático, alguien de televisión como Alfonso Goizueta o Moisés Rodríguez, al que por cierto me he encontrado a la entrada del hotel con toda su familia barcelonesa e iba muy contento.

- No sería malo el ticket.

- Ahora, empieza a sonar Alejandro Palomas, que juega en casa.

- Y alegraría a los dos bandos.

- Bueno, pues a esperar a ver que nos depara la fiestuqui de esta noche, que hoy sí que hay que trabajar y no como ayer que fuimos cerrando las discotecas de media Barcelona y nos acabamos con todo el tequila que nos pusieron por delante. Bailé más que la Puri en las fiestas del marqués.

- Los que no están para muchos bailes son los del jurado del Planeta. Yo de mayor quiero ser miembro de ese club, todo un seguro de vida. La Regàs ochenta y nueve primaveras, el académico Blecua ochenta y cuatro castañas, el Gimferrer 78 añadas, Fernando Delgado 76 navidades, pero el pobre está malito y no ha podido venir al premio; el escéptico Eslava Galán 75 abriles y Carmen Posadas 70 primaveras –la más joven de la panda-, si exceptuamos a la editora Belén López que ronda la sesentena.

- Es todo un seguro de vida. Aunque un gracioso a mi lado, al terminar la comida en la Llotja decía que si volvían al hotel en taxi o en UVI; fue un periodista del “Jacintos Post”.

- Siempre hay tontos en todos los lados y aquí siempre hay mucho listo. Todos los miembros son o buenos escritores, o excelentes académicos, aunque un poco de razón llevas y sería conveniente rejuvenecer la plantilla. Renovarse o morir, aunque en este caso sea de éxito.

- Pues nada, a ver qué sorpresas nos depara la noche, que la pasaremos sin beber, porque hay que trabajar, y me han dicho en el desayuno que a la vuelta de la fiesta te equivocaste de planta y te fuiste a la séptima.

- Pasé la noche en una hamaca a la luz de la luna y me levanté un poco destemplado gracias a los gritos del vigilante que me dijo que allí no se podía dormir la mona.

- Pues esta noche juega España contra Noruega y voy a pasar la noche atendiendo al premio con una oreja y con la otra oyendo el transistor.

- Eso lo hice yo en la boda de mi primo Constancio y quedé fatal. Así que ponte un auricular discreto.

- Mona no sé, pero tú estás muy mono cuando vas de fiesta. Así que ponte la corbata esta noche, a ver si por fin ligamos, que últimamente lo único que agarramos son curdas monumentales y no somos capaces de ligar ni una mayonesa.

- Precisamente, eso es lo que bailamos anoche, la mayonesa.

- Y que lo digas, tío. Cien por cien.