El autor es un especialista en el estudio de los nacionalismos españoles y, sobre todo, en el pensamiento político del conservadurismo español en los siglos XX y XXI. En este presente libro nos acerca, de forma pormenorizada y rigurosa a una de las figuras políticas, para bien o para mal, más importantes de la primera mitad del siglo XX, quien incluso creó toda una dinastía. Y, estimo modestamente, que no se le puede negar, al personaje, su buena fe para que su dictadura sirviese para algo; y no se debe olvidar que la UGT estuvo a su lado. El 2 de julio de 1926 escribió una carta al general José Sanjurjo, en la que resume su pensamiento político. “Ya comprenderás que mi puesto tiene pocas flores y muchas espinas; pero cuando comparo cómo están las cosas en España, cómo estarían y cómo están fuera de España, y contrasto el amor, cada día más decidido, del buen pueblo, me afirmo en el propósito de seguir adelante esta lucha, cueste lo que cueste. Creo que estoy solo, pero si lo estuviera, moriría matando”. Naturalmente detrás de su desazón siempre se encontraba la figura del monarca Borbón de turno, el cual defendía sus prebendas y su dinastía, traicionando o borboneando a placer, es decir el Rey Alfonso XIII. Tras un Consejo de Ministros muy deprimente, el Teniente-general don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, Presidente del Directorio Militar, que había gobernado cómo dictador entre 1923 y 1930 las Españas decidió, y eran ya las 20 horas de un frío 28 de enero de 1930, dirigirse al Palacio Real para presentar su dimisión al monarca Alfonso XIII de Borbón. «Miguel Primo de Rivera. Dictadura, populismo y nación es la primera biografía exhaustiva sobre el hombre que cambió la historia de España del siglo XX. Frente a las interpretaciones tradicionales que lo definen como un hombre campechano, sin una ideología clara e impulsor de una dictadura paternalista muy alejada del fascismo italiano, esta obra nos describe a un político astuto, ambicioso y con muy pocos escrúpulos, que impulsó un régimen nacionalista, autoritario y profundamente represivo en línea con el resto de las dictaduras europeas contemporáneas. Primo de Rivera fue el creador del populismo de derechas en España al denunciar a los políticos profesionales como élites corruptas y parasitarias de la nación, organizar una comunicación política basada en noticias falsas y presentarse como el líder mesiánico que llevaría a cabo la voluntad del pueblo. Tras más de dos décadas de investigación, Alejandro Quiroga nos ofrece un estudio fascinante sobre un hombre, un tiempo y un lugar contradictorios, convulsos y complejos: una obra fundamental para entender no solo la historia de España del último siglo, sino también factores claves de la política contemporánea como el populismo y el nacionalismo». En tres cuartos de hora, el Rey Alfonso XIII decidió un cambio de ritmo político y de persona, nombrando al teniente-general don Dámaso Berenguer Fusté como nuevo presidente del Gobierno. En Madrid las manifestaciones populares de júbilo fueron multitudinarias, todas ellas celebrando la caída del dictador. Después de la medianoche, más de cuatro mil personas pretendieron llegar hasta el palacio de Buenavista, que era el lugar donde residía Primo de Rivera. Todo este maremágnum provocaría un pozo de amargura y de sorpresa en el dictador, quien estaba convencido de que su obra política había ido dirigida a salvar a las Españas de su destrucción, esas antañonas y atrasadas Españas, a las que pensaba que las había rescatado del desastre y del caos. El general Berenguer inauguraría lo que el irónico pueblo español calificó como el régimen de la ‘dictablanda’. Primo de Rivera tiene ya la convicción de que los generales y el monarca le han traicionado. Aunque, el general tiene la certeza de que su período de gobierno había cambiado las Españas para siempre. “El régimen de Primo de Rivera es un período fascinante con golpes de Estado, reyes que traicionan los principios constitucionales, profundas conexiones con el fascismo italiano, guerras coloniales, militares dirigiendo toda la administración del país, asesinatos a sangre fría de sindicalistas, una represión sin precedentes de opositores, protestas estudiantiles, procesos masivos de adoctrinamiento nacionalista, movilización política de mujeres, complots de todo tipo, intentos subversivos de derrocamiento del dictador, crisis económicas mundiales, amén de profundas transformaciones sociales y culturales. La Dictadura liquidó el régimen de la Restauración y anticipó, en muchos aspectos, el franquismo”. El Período esencial de este estupendo libro se circunscribe a la época abarcada por los años de 1919 a 1930; en este momento toda Europa, que acaba de salir de la sangrienta guerra europea, está sumida en un caos importante; y al igual que hizo el periodista, primero socialista y luego fundador del fascismo, Benito Mussolini, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja va a intentar aprovecharse de esta desangrada Europa, por lo que encontrará un importante apoyo en amplios sectores sociales de signo más conservador; Primo de Rivera es una prístina alternativa para la vital regeneración de las Españas, que no han estado en los campos de combate de la Primera Guerra Europea, desde 1914 a 1918, pero, como en múltiples ocasiones, tampoco han sabido o podido aprovecharse de un comercio en crisis; por lo que Primo de Rivera aparecerá en la retina de los españoles como la única persona pública, que puede acabar con aquel sistema de la Restauración totalmente caciquil y corrupto por antonomasia. ¡Es un general! y los españoles necesitan confiar en alguien, quien además está apoyado por el monarca Alfonso XIII. “Del mismo modo que Mussolini, Primo se vendió como un hombre providencial, un mesías destinado a salvar a la nación de su desaparición”. Este volumen se encarga, con todo tipo de datos fehacientes, a desmitificar al dictador, tratando y consiguiendo humanizarlo. Miguel Primo de Rivera no estuvo nunca exento de contradicciones, cambios de rumbo político y, porque no decirlo, de ambigüedades. Verbigracia, Primo de Rivera era un personaje sumamente hábil, no exento de inteligencia, convenciendo a los españoles, como después hizo, cínicamente, Francisco Franco Bahamonde, de que los políticos profesionales conformaban una élite corrupta; por lo que, su régimen, por el contrario, siempre estaría fuera del ‘sistema de partidos’. Miguel Primo de Rivera se consideró, en toda ocasión, como un salvador de la patria y regenerador del pueblo español. Les recomiendo este libro, por ahora esclarecedor y definitivo, sobre esta dictadura que tan poco se conoce en las Españas. «Romani, Iuppiter Optimus Maximus resistere atque iterare pugnam iubet». Puedes comprar el libro en:
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