Se trata de una experiencia personal, un viaje en solitario y en relativa intimidad. Cada espectadora recibirá un sobre blanco, arrugado y sin nada escrito en su exterior. Y una entrada de teatro con un número. Se colocará en un lugar cómodo donde poder estar a gusto un tiempo, sin interrupciones. Estará a solas, relacionándose con la pieza, que comienza en el momento en el que abra el sobre. Habrá quien termina en 60 minutos, habrá quien necesite más. El público dispone del tiempo que necesite.
La propuesta lleva el subtítulo La experiencia de habitar dentro de una ballena, y, junto con el Leviatán del título, evoca las ballenas de ficción -Moby Dick, Pinocho, etc.- que han obsesionado al ser humano en la lucha consigo mismo y con su entorno.
Con dirección de Carlos Tuñón y autoría de Luis Sorolla, "Leviatán" es una producción de la compañía [los números imaginarios] y Esto Podría Ser.
Hay muchas ballenas de ficción. ¿Qué esconden?
De Moby Dick a Pinocho pasando por Jonás, las ballenas en la ficción han sido y son contenedoras de muchos y muy diversos significados y en “Leviatán” hay referencias a algunas mitológicas, otras reales, pero en cualquier caso queremos que la lectura sea lo suficientemente abierta como para que cada persona pueda colocar los significados que más le resuenen en cada momento; cada persona va a imaginar una ballena única, su ballena, y esto es fundamental, que detonemos y no limitemos la imaginación de cada cual. Te proponemos que te relaciones con algo más grande que tú, algo inmenso, que llega sin que tú lo hayas elegido, que te supera, que te atrapa, de ahí que la idea de la ballena mítica, del monstruo, del leviatán, sea idónea. Y una vez ha ocurrido esto, ver cómo lo puedes habitar, enfrentar, atravesar (o no). Y todo esto desde un lugar lúdico, claro, pero sin ataduras ni reservas.
La lectura es una aventura muy individual pero no así el teatro. Aquí parece que ambas dimensiones, individual y colectiva, se unen, ¿no?
Creemos que hay algo muy bonito e interesante en un grupo de gente compartiendo un mismo espacio y tiempo e imaginando juntos algo, que es lo que nosotros entendemos por teatro. Que esto suceda con texto escrito y leído en intimidad y de manera personal, pero compartiendo un espacio y tiempo común, genera un marco y otro tipo de significados pero como bien indicas, con elementos comunes y muy reconocibles. En “Leviatán” invitamos al público a contactar con esos momentos vitales en los que hemos sentido que algo muy grande viene y nos supera, y por esto tiene todo el sentido que suceda en intimidad. Pero a la vez, que suceda en un espacio compartido supone un recordatorio constante de que no soy la única persona que está atravesando esta dificultad, que no estamos a solas.
¿Cómo ha crecido esta obra en este tiempo?
Comenzó como una dinámica que propuso Luis Sorolla para la compañía [los números imaginarios], de la que forma parte, mientras trabajábamos en el proceso de creación de “LEAR (desaparecer)”. Aquel primer prototipo fue una acción alrededor del concepto “¿qué es desaparecer para mí?”, y como a la compañía nos interesó lo que sucedió y resonaba con la pieza que estábamos creando, se desarrolló una primera versión de “Leviatán” que funcionó como epílogo escénico en las funciones de “LEAR” en Teatros del Canal y Teatro de La Abadía. Después sentimos que la pieza tenía suficiente entidad para desarrollarse de manera independiente y así lo hemos hecho desde entonces, yendo de la mano de Esto Podría Ser, la línea artística desarrollada por Luis Sorolla en paralelo a la compañía. Para nosotros es importante haber conseguido que las piezas sobrevivan el máximo tiempo posible, o partes de las piezas y de los procesos, fuera de la ley del mercado que impone unos tiempos y unos formatos estancos; que las ideas y las iniciativas independientes no se entierren tan rápido, que puedan adaptarse y moverse, que fluctuén los formatos, que todo sea más poroso, más orgánico, más inesperado y por lo tanto más real.
Respuestas de Luis Sorolla, dramaturgo y director artístico de Esto Podría Ser y Carlos Tuñón, director de [los números imaginarios].