- Pero chiquilla, ¿qué haces con ese cartapacio lleno de papeles en esta hora digital en la que todo el mundo arrastra el ordenador, aunque no sepan apenas utilizarlo? Llevas cara de encuestadora o de colaborar de ONG, un suponer.
- Me has calao como a los melones de Villaconejos, Vani. ¿Tanto se me nota? Estoy de infiltrada en un estudio Sociológicoeconómicopolíticoambientaldeconsumoycultura”, que realiza la CAM sobre “El impacto de los viajes organizados en la vida de los jubilados”, o sea, de retirees, à la retraite, im ruhestand o pensionato -plural o singular, como más te guste-.
- Pues el tema parece interesante por las derivaciones que tiene en el INSS, financiado, por lo general, a partir de las cotizaciones sociales que pagan -y que pagaron para otros, los susodichos, en su momento- los trabajadores. Cuantos más pensionistas haya… menos va quedando en la caja.
- Visto así, parece que haya un plan… y tienes razón por las conclusiones de mi estudio. De momento prefiero pensar en lo maravilloso que es que los abuelos puedan cobrar una pensioncita porque existe la llamada solidaridad intergeneracional.
- No me jodas Puri, nos obligan. Todos pensamos que cotizamos para un futuro, y estamos errados. Nosotros pagamos para que puedan cobrar los pensionistas de ahora y otros, en el futuro, pagarán las nuestras. Es decir, los mayores cobran las pensiones con las cotizaciones de los trabajadores actuales. Y si hay poca gente que trabaje, y alguno que no cotiza porque trabaja en negro, se va jodiendo la rueda… ¿El estudio iba de eso?
- En síntesis, mayormente. Tiene que ver con la mortalidad o supervivencia de los de la edad dorada. Cuando dicen que hay un plan para acabar con los mayores de sesenta y cinco, cada vez estoy más convencida de que tienen razón. Y que detrás está la mano siniestra de Pedro Antonio -que diría mi querida Begoña-, estoy absolutamente convencida, aunque en la Comunidad no pinte una mierda y no se hable con la Ayuso. ¡Soy testiga, porque todos ganan!
- Pues no lo pillo así de entrada… y encima te veo con buen color.
- ¡Cómo para no tenerlo cuando te pasean de 15:30 a 17:00! ¡Afirmo que el gobierno está en el ajo! Y las comunidades igual.
- Pues decían que acababan con ellos a base de rumbas y pasodobles en Benidorm, además del bufet libre para que se hinchen, sobre todo con los postres “artesanos”, que cuentan que algunos prueban hasta cinco…
- Esa es una prueba irrefutable, porque van cayendo como moscas con tanto ajetreo. Así pueden subir las pensiones un 8%, y cuando acabe esta temporada, seguro que lo doblan al 16… vistas las pruebas. Y yo que creía que era todo una leyenda urbana, por fin me he caído del burro ante la evidencia.
- Ay Puri, siempre con exagerancias. Ya será algo menos.
- Los hechos son los hechos. Yo soy de datos, mayormente. ¿Qué hace un grupo de jubilados de Villa Pánfila paseando, después de comer, durante dos horas de reloj por una villa remota, aguantando un sol de justicia, con iglesias, conventos y tiendas de las que viven los lugareños, cerradas a cal y canto? ¿Por qué les dan de cenar melón con jamón cuando todo el mundo se sabe ese dicho del cucumis melo: “por la mañana oro, a medio día plata, y por la noche mata”? Blanco y en botella, tía. ¿Por qué en un viaje de casi seis horas de ida y otras tantas de vuelta no funcionaba el servicio en el bus? Pues para evitar roturas si se levantaban en marcha.
- Joder Puri, me estás dejando tiesa porque lo tienes documentado. Quieren acabar con ellos. ¿Y hay testigos?
- Pocos Vani. Los atrevidos lugareños observaban con lástima a este grupo de foráneos que iban buscando la sombra y aposentando los panderos en cualquier saliente que aguantara -los culos ya no son lo que eran-.
- Pareceríais humildes ovejitas -que diría la madre de Oli- acarradas bajo árbol cuando arrecia la calor procurándose sombra. Joder Puri, parece una experiencia para olvidar.
- ¡Ni de coña Vani! Yo que soy muy dada a la observación, me fijaba en cómo se organizaban las pandas en torno a los líderes naturales que sobresalían: el enterao, el T.L.S. -tolosé-, la directora, la marquesa, the gilder sisters, el milonguero… Como decía Freud, para que una colección de individuos se convierta en grupo, todos deben participar de una cualidad mutua. Y en estos, mayormente, se asociaban porque eran muy similares y satisfacían alguna necesidad. Se formaron de manera espontánea, puesto que no había conocimiento previo entre los miembros. Son grupos secundarios, sin estructura, y sólo quieren conseguir las metas que se han propuesto.
- Conociéndote, te meterías en el de la marquesa…
- ¡No jodas! Mi grupo ha sido fantástico, divertido, amable, de conversaciones interesantes. Es decir, para repetir.
- Pues seguro que los demás pensaban que erais unos estiraos.
- Seguramente, pero ¿sabes lo que te digo? Que me la pela y que, de ahora en adelante, tendré mucho cuidado con las rutas que elijo.
- ¡Pero si ibas contratada por la oposición!, pagada y a reírte todo el día con las anécdotas.
- Buenas las hay, como la del camarero que nos echaba de comer fatal, un argentino feo y gracioso. Fue quién nos avisó de que el pueblo, al que íbamos a ir a la mañana siguiente, estaba llenito de outlets estupendos. Las tres féminas de la mesa botábamos de alegría y dijo Oli: “acaba de hacer felices a tres mujeres”, a lo que respondió el mozo, “como diría mi padre, que era gayego y muy putero, ¡las he hecho felices y sin tocarlas!”
- ¿Era el del melón con jamón?
- Indeed, en effet, infatti, in der tat, rzeczywiscie… ¡Ahí lo dejo!
- ¡Ahí me has dao Puri!, hambrientos, pero descojonaos…