“Antes de crear la novela, creé al personaje, para mí es lo más importante; lo hice con muchos matices y con una personalidad muy diferenciada. Evidentemente, es un personaje de ficción, pero ha tenido modelos en la vida real. Siempre les digo a mis alumnos de Escritura creativa en Paris que lo mejor para crear un personajes es fijarse en alguien real y luego ir más allá”, cuenta el autor rueda de prensa. La novela se desarrolla en Salamanca: el catedrático de Criminología Salomón Borges ayuda a la teniente a encontrar un misterioso homicida, que lleva ocultándose durante tres décadas y cuyo modo operandi consiste en escenificar composiciones renacentistas encolando los cuerpos de sus víctimas. Se ayuda de un potente programa informático que permite cruzar datos de los diversos cuerpos policiales y de seis estudiantes tutelados por el singular catedrático. Bernard Minier quiere dejar claro que su protagonista femenina es muy diferente al comandante Servaz: “éste es un personaje más de mi generación, al que le cuesta acostumbrarse a las formas del nuevo mundo, sobre todo de las redes sociales. Lucía es muy diferente, es una joven teniente familiarizada con todo lo nuevo”, cuenta el escritor francés de madre española, “ella llegó a Francia cuando tenía 8 años, fue un producto de de inmigración”. “España y Francia tiene muchos rasgos comunes. Por eso, me ha resultado fácil escribir la trama. Lo primero que quería era una Universidad donde situar la trama. Yo estoy muy obsesionado con ese tema porque tuve que dejar la carrera a medias. Soy casi autodidacta. Primero pensé en Oxford y Cambridge, pero ya hay muchas novelas británicas con ese escenario, y los ingleses lo hacen mejor. Luego en La Sorbona, pero no se ajustaba a lo que yo quería, por eso me decidí por Salamanca, una de las primeras de Europa. En Salamanca, todo está a un paso. En kilómetro y medio podemos encontrar de todo”, expone Bernard Minier. Además, en Salamanca existe una escuela de Criminología, cosa que le venía muy bien al escritor. “Los alumnos son doctorandos de esa especialidad. Salomón Borges es un personaje muy metaliterario, cosa que me encanta. Y hace de mentor de esos seis alumnos. La idea de este personaje surgió cuando conocí al catedrático de esa escuela, simpatizamos mucho y me he basado en él para crear a Borges. Pero, como dije antes, me gusta que todos mis personajes crezcan. Que la imaginación haga que redondee la realidad”, expone. Otra de las características de la novela es “hacer de Salamanca un personaje más. Es una ciudad grandiosa, se dan tres pasos y te encuentras con un monumento, una catedral, un claustro, un museo. Es un vaivén contante entre el pasado más clásico y lo más contemporáneo”, señala, y continúa diciendo: “me gusta que la frontera entre la realidad y la ficción sea lo más fina posible. Me gusta engañar al lector y que no sepa lo que es real y lo que es ficción”. “Para mí, el género negro viene de muy lejos en la historia, de la Antigüedad. Los primeros personajes de este género fueron Medea o Antígona. Estos personajes tienen mucho de perversión, eran más crueles los dioses griegos que lo que puede ser cualquier mortal. Los autores de novela negra no hemos inventado nada. Estamos inscritos en una tradición que procede de los primeros tiempos de la literatura”, afirma tajante el escritor francés. Respecto a lo que está ocurriendo en Francia con tantos altercados, opina que “en la sociedad actual hay un sesgo de confirmación. Es uno de los grandes peligros de la democracia. Vivimos un cambio de paradigma en cuanto a la información. Los algoritmos hacen que solo nos llegue información de los que nos gusta. La ideología cada vez se polariza más porque sólo nos llega aquello que buscamos. No somos críticos con nada, y cada vez se dialoga menos. La comunicación cada día va más rápida. Actualmente, ya no hay filtros en casi nada. Lo mismo ocurre entre el escritor y el lector. Cada día estamos más cercanos”. Bernard Minier (Béziers, 1960) pasó su infancia al norte de los Pirineos y en la actualidad reside en París, donde se dedica a la escritura. Entre sus novelas destacan Bajo el hielo (Premio Polar en el Festival Polar de Cognac, Premio de l'Embouchure y exitosa serie de televisión para M6 y Netflix, e incluida por The Sunday Times en su lista de las cien mejores novelas negras desde 1945), El círculo (Premio de las Bibliotecas y Mediatecas de Cognac), No apagues la luz, Una maldita historia (Premio Polar en el Festival de Cognac), Noche, Hermanas, y Lucía (las cinco últimas publicadas por Salamandra). Traducido a veintisiete idiomas y con más de cinco millones de ejemplares vendidos de su obra, Minier se ha convertido en una referencia imprescindible del thriller francés y europeo. Puedes comprar su libro en:
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