¿Cuál es la razón de vivir? se pudo preguntar Stig Dagerman, que se quitó de en medio a los 31 años. No cambiará nada después de la muerte, y para él será una liberación, aunque le dé miedo.
Habría que recordar que quizás en otra vida debiéramos ser otra cosa distinta. Porque lo que es cierto, es que no hay marcha atrás, y se puede sufrir y, al mismo tiempo, ser feliz.
Todas estas ideas, pensamientos, filosofía, apuntes, los toman los cuatro creadores, Alberto Fonseca, Lucía Lorente Toral, Jorge García Berlanga y Esther Berzal, del autor sueco, concretamente de esa especie de testamento que es Nuestra necesidad de consuelo es insaciable y van aportando su parecer, su soliloquio colectivo, sobre el suicidio, sobre las miserias humanas y los sosiegos, sobre la necesidad de decirnos a nosotros mismos que algo queda, que nada se va del todo.
Mientras fuera suena la tormenta, mientras se oye llover con la necesidad del consuelo, parecen decirnos que no piensan parar de vivir mientras los latidos del corazón tengan sentido.
Toman también el cuento de Matar a un niño, porque refleja que no siempre ocurre lo que uno quiere, que se intenta matar al olvido, que se pretende revivir un recuerdo para después transformarlo a nuestros intereses.
Además, las palabras dicen y las acciones hablan y, en muchas ocasiones, se contradicen. Nacer, crecer, morir, eso es la existencia, límite con la muerte.
Dentro del Festival Sala Joven, los cuatro intérpretes y creadores, mezclan las ideas de Stig Dagerman con las vivencias propias y, deducimos, me atrevo a ello, a creer que aún tienen muchas cosas que contarnos, que es un hola y no un adiós, que el consuelo es rellenar espacios en blanco, momentos de duda, que nos encontraremos, que no hay ausencia si hay ganas, que siempre se gana sin necesidad de encontrar las respuestas adecuadas, que se consigue si se intenta, aunque no sea a la primera, que el recorrido forma parte de la meta, igual que la vida forma parte de la muerte, o viceversa.
Busca tu consuelo, porque no es insaciable, es la satisfacción de realizar lo que uno cree, a pesar de los otros.
FICHA ARTÍSTICA
Una creación de: Lucía Lorente Toral, Alberto Fonseca, Esther Berzal y Jorge Berlanga
Con textos de: Stig Dagerman
Espacio: Teatro Quique San Francisco