Alternando con su labor periodística, ha publicado diferentes libros, tanto de ficción como de no ficción. Éxitos suyos son "La red secreta de Soros en España" o las novelas "El andorrano" o "El virus andorrano". Ahora nos sorprende con "Las putas de Franco", sobre aquellas celebrities que trabajaron para los servicios de información franquista. Esta novela no dejará indiferente a nadie y Abad demuestra lo mucho que sabe de esa época, pero que ha ficcionado para hacer las delicias de los lectores.

Más que un libro, "Las putas de Franco" es una bomba de relojería. ¿Ha sido complicado y difícil recopilar datos fiables para escribir esta obra?

Es solo una novela que parte de hechos reales contados por algún alto cargo del Ministerio de Exteriores y de otras personas que fueron testigos de aquellos hechos. Creo que son hechos conocidos por muchísimas personas, aunque parece que no es habitual que se ponga en negro sobre blanco.

¿En la cama y desnudos es más fácil contar aquello que deberíamos callar?

Generalmente los machos que tienen altos cargos de responsabilidad, con algunas copas y en brazos de una dama, suelen ser muy habladores y presumen en exceso. Y eso es precisamente lo que interesa en los servicios secretos.

Emplear prostitutas como espías es un recurso que se utiliza desde hace muchos años. ¿Las que realizaban esa función en España estaban a la altura de las foráneas?

Yo no las llamaría prostitutas, puesto que tenían una misión para el Estado. Imagino que las habrá más hábiles y en todos los países, con un buen entrenamiento, pueden ser magníficas sonsacando secretos tras ciertas condiciones. Creo que en todos los países las damas han realizado una gran labor de inteligencia, pero desgraciadamente no se conocen sus hazañas, salvo algunas que se han hecho famosas. Pero me temo que hay más éxitos que los novelados.

¿Teme enfrentarse a denuncias de familiares ofendidos por "dar pistas" sobre artistas que ejercieron de señoras de compañía de autoridades extranjeras de visita en nuestro país?

Por ahora no he recibido ninguna indicación de que haya molestado, entre otras cosas porque todo está muy novelado, con nombres supuestos. Aunque detrás hay historias muy reales. Y en el caso de que alguien se moleste podría ampliar con más detalle ciertas escenas relatadas por algunos testigos.

¿Por qué, pasados tantos años y desaparecidos los implicados, decide publicar un libro tan doloroso para descendientes que pueden reconocer a familiares cercanos en estas historias?

Esta novela surgió el año pasado tras una conversación con un alto cargo que ejerció tanto en el franquismo como en la democracia, y fue a partir de lo que me contó durante una comida que me dio la idea de sacar el libro. Pero surgió de manera espontánea.

¿Estas mujeres podían negarse a prestar sus favores sin sufrir represalias en sus carreras profesionales? O pasas por el aro o te hundimos y no llegarás a nada.

No, era totalmente voluntario. Estaban encantadas de relacionarse con altos cargos y mandatarios extranjeros en locales de exquisito lujo. Además, aparte de que el ministerio las remuneraba generosamente, eran promocionadas artísticamente. Y se podían negar a tener relaciones si el personaje no le parecía de su agrado.

"En ciertos países eran muy común las grabaciones en hoteles para todos los visitantes que se consideraban relevantes"

Cuando Franco se hizo con el poder, se encontró con unas cámaras escondidas detrás de espejos, utilizadas por el Frente Popular para realizar grabaciones a terceros en un palacete de Recoletos y, en vez de acabar con este sistema, siguió utilizándolo. ¿Tan poco se diferencian los regímenes que nos han gobernado, o los de países cercanos? Porque supongo que esto no ocurría sólo en España.

Si, es una práctica muy común en casi todos los países que tienen servicio de inteligencia. En ciertos países eran muy común las grabaciones en hoteles para todos los visitantes que se consideraban relevantes. Fidel Castro incluso logró filmar y fotografiar a muchos periodistas en los ochenta en sus viajes a Cuba, atraídos por una generosa oferta exclusiva a la profesión. Me aseguraron que cuando Felipe ganó las elecciones, recibió como regalo del mandatario cubano un dossier donde se describían los vicios de los periodistas que habían visitado Cuba.

Me consta que en Madrid, se mantiene un lujoso piso donde los mandatarios tienen cenas privadas con señoritas de muy alto nivel

Presidencia del Gobierno, ministros. ¿se salva alguien de utilizar a mujeres con fines políticos durante el régimen de Franco? ¿Y después.?

Me consta que, en Castellana, en Madrid, se mantiene un lujoso piso donde los mandatarios tienen cenas privadas con señoritas de muy alto nivel. Por supuesto que a cargo del ministerio correspondiente. Eso me lo han confirmado varias fuentes que han llevado a ciertos personajes a dicho lugar, como misión oficial.

Aparece un personaje importante, posiblemente un ministro del régimen, en esta trama, con pseudónimo. ¿Por qué ocultar su personalidad cuando en los casos de las féminas es más fácil llegar a conocer de quién se trata?

Sobre ese personaje, que fue ministro en ambos regímenes, y que era el amante de la madame del hotel Palace, tengo previsto hacer una segunda novela. Con muchas sorpresas, por supuesto.

¿En algunos casos hubo señoritas que hacían de "agente doble"? ¿Espiaban tanto a personalidades extranjeras como a los que les hacían los encargos?

Lo que a mí me consta es que trabajaban solo para el servicio de Documentación de Presidencia del Gobierno, de Carrero Blanco. No eran agentes dobles. Todas eran además bastante patriotas y habían sido adoctrinadas convenientemente.

En la actualidad y tras el empoderamiento de la mujer, ¿es posible que tanto políticos como investigadores continúen realizando prácticas similares para obtener información?

Por supuesto que la labor sigue siendo muy útil y el empoderamiento no termina con prácticas fundamentales del espionaje interior.

Ambición, dinero, sexo. ¿es lo que mueve el mundo ayer, hoy y mañana?

En la época de la postguerra había muchas necesidades, y estas artistas estaban encantadas con tener una vida oculta como espías de lujo. Sabían que obtener la información que le solicitaban, o simplemente que el mandatario extranjero marchara encantado de haber conocido íntimamente a determinadas artistas, era un servicio a su país.

Y después de "Las putas de Franco", ¿con qué nos va a sorprender Joaquín Abad?

Como te he comentado, tengo ya el guion de la próxima novela, que quizá la titule "La prostituta del señor ministro". Por supuesto que no daré nombres, pero serán muchos los que sabrán de quiénes se trata. Sobre todo, porque fue un ministro muy conocido y todos sabían que le gustaban las señoras de alquiler. Él mismo se apodaba Florito, cuando solicitaba ciertos servicios. Era muy conocido.

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