La literatura y la mística egipcias continúan vivas en nuestro imaginario popular. Las podemos encontrar en múltiples ámbitos de nuestro día a día, e incluso se perpetúan con juegos como la slot Book of Dead, que pueden encontrarse en numerosas plataformas online. Pero lo cierto es que la mayoría de la gente sabe relativamente poco sobre el Antiguo Egipto, más allá de tres o cuatro conceptos muy genéricos.
Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta sobre el Antiguo Egipto es que la lengua egipcia llegó a perderse casi completamente. Solo sobrevivió en la forma de la lengua copta, pero incluso la lectura de los jeroglíficos se perdió durante siglos hasta su recuperación posterior en el siglo 19. En este caso desempeñó un rol crítico la famosa piedra Rossetta, que sirvió como la clave a partir de la cual se pudo reconstruir este conocimiento.
Los jeroglíficos nos hablan de religión
Al descifrar los jeroglíficos, fue posible acceder a una gran cantidad de información que estaba plasmada en las rocas egipcias y que nos había sido vetado durante años. Muchos de estos jeroglíficos tenían una temática religiosa, que presentaba una importancia especial en el Antiguo Egipto: sobre todo para los faraones, quienes se consideraban entidades divinas o semidivinas y daban un gran valor a su posible destino en el más allá.
Los jeroglíficos nos relatan historias de los dioses egipcios, con un extenso panteón que fue evolucionando con el paso de los años y que no fue exclusivo de los egipcios. Muchos de los dioses del Antiguo Egipto provenían en realidad de la Antigua Nubia, un reino al sur de Egipto que tuvo una estrecha relación con la civilización egipcia y que, en algunas ocasiones, estuvo bajo su control.
Este panteón también sufrió grandes revoluciones en algunos momentos. Ejemplo de esto fue la revolución religiosa de Akenatón, el padre de Tutankamón, quien trató de implementar un culto monoteísta al disco solar, y quien llegó a construir una nueva ciudad simplemente para este propósito. Esta revolución, sin embargo, no tuvo el éxito que Akenatón esperaba, y fue desmantelada tras su muerte hasta el extremo de que muchos jeroglíficos fueron borrados.
... pero también de historia y de literatura
Esos textos religiosos pueden considerarse literatura en sí misma, como ocurre con las epopeyas homéricas y con muchos otros textos similares por todo el mundo. Pero, además, los jeroglíficos egipcios también incluyen muchos otros textos históricos y literarios que merecen nuestra atención y que cuentan con extraordinarios componentes narrativos y poéticos.
En el ámbito estrictamente literario -al menos, tal y como lo entenderíamos hoy en día-, podemos encontrar fábulas y otras historias que se integran con el panteón egipcio o con la historia del reino. Por ejemplo, el 'poema de Pentauro' relata la batalla de Kadesh, narrando la victoria de Ramsés II sobre los hititas. Este poema fue escrito en muros en Abidos, Luxor, Karnak y muchos otros lugares de Egipto.
Además de poemas históricos, también han sobrevivido algunas fábulas que giran en torno a los dioses egipcios o, incluso, a los animales que habitan el Nilo y sus alrededores. Parece que los orígenes de la literatura egipcia no eran tan diferentes de los de la literatura europea o asiática, después de todo.
Todavía hay mucho por descubrir
Muchos de los textos egipcios todavía necesitan mayores análisis, y, además, aún nos queda mucho descubrir. Las excavaciones en el Antiguo Egipto no cesan. Y, aunque es muy poco probable que de pronto aparezca un complejo templario o funerario tan espectacular como las pirámides de Giza o el valle de los Reyes, lo cierto es que cada nuevo descubrimiento arroja algo más de luz sobre esta civilización milenaria.
Muchos de los grandes interrogantes que giran en torno a la historia del Antiguo Egipto podrían esclarecerse algo más con cada descubrimiento, lo que nos permitiría entender mejor algunos enigmas como el colapso de la edad del bronce, o, incluso, la propia construcción de las pirámides.
Además, debemos recordar que en el Antiguo Egipto no solo podemos encontrar textos jeroglíficos. Ciudades como Amarna también son un lugar extraordinariamente valioso para el estudio de la literatura sumeria. En este ámbito, cualquier descubrimiento de nuevas tabletas de arcilla podría dar lugar a un sinfín de hallazgos culturales y literarios sobre el mundo antiguo. ¿Quién sabe lo que descubriremos en el futuro?
Si (
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