Xenia García debió pensar justo lo contrario. Poner a una novela de título Laika no dice mucho, pero poner "Kudryavka (Perra de pelo rizado)" es muy original. Nadie que lo lea podrá quedar indiferente. Antes de seguir con la novela, recordar que la perrita Kudryavka murió en el espacio entre los días 2 y 3 de noviembre de 1957. La Asociación Protectora de Animales soviética puso el grito en el cielo por el maltrato animal, pero Nikita Jrushchov los envió a la Lubianka y de allí al gulag siberiano. Nadie volvió a protestar. A los rusos les encantaba mandar animales al espacio, durante los años 1948 al 1962 enviaron al espacio a 48 perros, 15 monos y 2 conejos, 27 de ellos murieron, incluyendo nuestra querida Kudryavka. Ahora Xenia García la ha vuelto a hacer muy popular. "Kudryavka (Perra de pelo rizado)" es la primera novela de la autora sevillana Xenia García, con ella se ha hecho merecedora al Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. Un galardón ciertamente merecido porque la obra destila originalidad por todas sus páginas y el olor acre de los delitos sexuales. "Hay escenas muy burras, pero necesarias para comprender esas transgresiones sexuales", nos dice la periodista y escritora debutante. Anteriormente, había publicado un par de libros de relatos. La novela ya la tenía preparada antes de publicar el segundo libro de relatos, "no quise publicar la novela hasta que estuviese editado el segundo tomo de cuentos. En las editoriales, prefieren publicar novelas ante que libros de relatos. Me negué y la jugada me ha salido bien", evoca. Y ya lo creo que la salió bien. Dejó la novela en el cajón reposar un tiempo y buscó premios a los que mandar su novela con el nombrecito de marras. "La envié a tres certámenes, de uno de ellos lo retiré porque tenía un pálpito de que podía ganar el Premio Unicaja de Novela y afortunadamente acerté", confiesa la autora sevillana. Es difícil ganar un premio de tanto prestigio con una primera obra, pero su novela es ciertamente muy rompedora y original. "Me documenté muchísimo, hablé con juezas, con policías, con psicólogos, etc. Pero no quería hacer un ensayo, quería hacer una novela que llegase a las tripas. Yo cuando escribo, lo hago con todo el cuerpo, sobre todo con el estómago y lo paso fatal", explica Xenia García durante una rueda de prensa. "El monstruo no nace, se hace"En su novela se tratan temas como la pederastia y la pedofilia. "Los pedófilos tienen un absoluto desprecio por las leyes, los pederastas se suelen ocultar más. Ambos tipos de personas tienen familia, no viven de forma aislada. Son padres, maridos o hijos de mucho de nosotras. Cuando comencé a escribir la novela, me pareció más interesante narrativamente hablando que este personaje fuese una persona fallecida, porque la muerte no permite hacer preguntas al otro, ni reproches, ni acusaciones. Ahí empezó todo", expone la autora de forma clara y concisa. Toda la historia surgió hace unos años cuando Xenia leyó una noticia de una mujer que, tras veinticinco años de matrimonio, había descubierto material pedófilo en el ordenador de su marido. "Por temor al escándalo, a la familia, a reconocer que no conocía realmente a su pareja, borró las imágenes. No lo denunció y guardó silencio. Hasta que un día la policía irrumpió en su casa. Aquello me impactó y decidí escribir una novela", cuenta.
"Kudryavka está planteada como un puzle de voces donde la acción es muy importante. Es casi un thriller psicológico. Y también, es el resultado de enfrentar a los personajes a sus propios miedos. El enfermo mental es un exiliado de su propia realidad. Uso la segunda persona con el personaje del Hombre para reforzar esa disociación que experimentan tanto los enfermos como las víctimas de abuso. Es la voz del monstruo que todos podemos llevar dentro. La voz de Pepa, la protagonista, pretende encontrar un comportamiento animal análogo, pero no hay respuestas, y el papel de la Niña lo que quiere es lanzar preguntas a todos, señalar con el dedo a los numerosos casos de abuso y pedofilia, a los que callan o no quieren ver. Sin embargo, he huido de que la novela tome partido. He querido ser lo más objetiva posible", analiza Xenia García. El suicido es otro de los temas que trata la novela. "Es un asunto de salud pública al que no se le presta la atención que se merece. También me interesan las reacciones ante la muerte, elegida o no, y el silencio que se teje alrededor como si fuera algo de lo que avergonzarnos. Somos una sociedad enferma que se niega a ver lo evidente. Exite una convivencia de ciertas instituciones en la ocultación de este problema", expone. Instituciones como la Iglesia Católica han ocultado los abusos que han cometido muchos de sus miembros. "Hay una cierta hipocresía por parte de todos", afirma. Por eso, ha añadido ciertos capítulos sobre la Obra. "Quería romper un poco la dinámica de la novela y denunciar sus prácticas", subraya. Son partes muy esclarecedoras del comportamiento de Iglesia. La novela tiene la fuerza de la honestidad de las personas que no se quieren callar ante estas lacras. Su escritura es rugosa como la arena, veraz y escrita con el corazón. Algunos capítulos son casi como pequeñas narraciones, relatos que surgen de la vida misma. Pero, "mi pretensión fue intentar hacer olvidar al lector que está leyendo una historia para convencerle de que la está viviendo en primera persona", concluye Xenia García. Puedes comprar el libro en:
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