"Los genios" fue presentada por el editor y dueño de Galaxia Gutenberg, Joan Tarrida, que agradeció al autor peruano el que hubiese escogido su editorial para publicar un libro tan esperado. "Estos dos genios se forjaron en la década de los noventa. Vargas Llosa consiguió el Premio Biblioteca Breve en 1962 con La ciudad y los perros y García Márquez publicó Cien años de soledad en 1967. En esos años se publicaron novelas tan importantes como Tiempo de silencio, Rayuela, Tres tristes tigres, Tormenta de verano o Volverás a Región", hizo balance el editor catalán. Jaime Bayly en la presentación hizo un poco de historia sobre ambos escritores y su agente, "Carmen Balcells era la representante literaria de ambos y siempre los quiso tener cerca, a ser posible juntos en Barcelona. Carmen fue la criatura más inteligente que he conocido en mi vida", desgranó el escritor peruano, estrella de la televisión en Miami. Bueno, lo de Carmen Balcells habría que explicarlo más despacio, porque hace pocos días un escritor afirmó que ella no había leído un libro en su vida. Lo cual demuestra todavía más su inteligencia porque sin haberlo hecho consiguió tener en su agenda a lo más granado de los escritores del mundo. García Márquez y Vargas Llosa se conocieron en el aeropuerto de Caracas en agosto de 1967. Con apenas treinta y un años, Vargas Llosa era ya un escritor aclamado por la crítica. García Márquez, cuarenta años cumplidos, encontraba por fin el éxito editorial con Cien años de soledad, publicada ese año en Buenos Aires. Antes de confundirse en un abrazo en el aeropuerto de Caracas que dio inicio formal a la amistad, los dos genios de la literatura se habían escrito cartas y leído mutuamente con admiración. Se hicieron amigos entrañables, vecinos en el barrio de Sarrià en Barcelona y hasta compadres. Vargas Llosa publicó en 1971 un libro en homenaje a García Márquez, titulado Historia de un deicidio. Contra todo pronóstico, la amistad se envenenó y estropeó para siempre. En febrero de 1976, Vargas Llosa le sacudió un puñetazo a García Márquez en un teatro en Ciudad de México, derribándolo y dejándolo aturdido, con un ojo morado y la nariz rota, al tiempo que le decía: «Esto es por lo que le hiciste a Patricia». ¿Qué le hizo García Márquez a Patricia Llosa, la esposa de Mario? ¿Por qué Vargas Llosa le asestó un puñetazo a García Márquez? ¿Qué circunstancias íntimas corrompieron aquella amistad que parecía inquebrantable? ¿Por qué no volvieron a reunirse ni hablarse durante décadas? ¿Por qué se volvieron enemigos irreconciliables, incapaces de perdonarse, a pesar de los esfuerzos de su agente literaria Carmen Balcells? "Los genios está escrita con una profunda admiración hacía los dos"Los genios, la novela más ambiciosa y fascinante de Jaime Bayly, recrea con formidables bríos narrativos los años gloriosos en que García Márquez y Vargas Llosa fueron grandes amigos y explora, desde las licencias de la ficción, los secretos, las felonías, las delaciones y las iras volcánicas que dinamitaron estruendosamente esa amistad que parecía irrompible. Para Jaime Bayly, "García Márquez era más musical y humorístico que Vargas Llosa, que era más serio y sesudo. Gabo de vez en cuando se permitía un porrito". El enfrentamiento entre ambos tuvo su origen en 1971 cuando la dictadura cubana arrestó al poeta. El escritor peruano promovió una carta de repulsa hacia el dictador, Plinio Apuleyo Mendoza, a la sazón amigo íntimo de Gabo, dijo que Gabo la firmaría, lo hizo sin consultarle; pero al ver su nombre entre escritores tan carismáticos como Julio Cortázar, Simone de Beauvoir, Marguerite Duras, Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Alberto Moravia, Octavio Paz, Juan Rulfo, Jean-Paul Sartre o Susan Sontag, decidió quitar su firma. Ahí comenzó el enfrentamiento entre estos dos genios. Después en 1971 ocurriría lo del puñetazo. "Mario Vargas Llosa sabía pegar, había tenido una infancia un poco problemática y su padre le inscribió en una escuela militar donde aprendió a defenderse", cuenta Bayly. No sabemos lo que se imaginaría el escritor hispano-peruano. De hecho, Gabo llegó a decir a César Gabiría que "Mario se imaginó ciertas cosas. Yo no me peleé con él, fue Mario el que se pegó conmigo". Ninguno de los dos quiso hablar sobre el tema y sus hijos lo hicieron de una forma un tanto diagonal. Cada uno dio su visión.
"La novela se atreve con cierta irreverencia a meterse en la vida de ellos. Realmente no se ciñe a los hechos históricos, pero está escrita con una profunda admiración hacia los dos", afirmó Jaime Bayly y añade con una sonrisa en su labios "un novelista siempre trata de escribir una obra maestra. Mi intención era hacer una obra de arte. La literatura es fuego." Para el autor peruano, "Vargas Llosa es un genio que a veces entra en erupción y hace cosas desmesuradas. El puñetazo quebró una amistad. En ocasiones, el arte proviene de los que se torció, de lo que no debió suceder. Carmen Balcells hizo un gran esfuerzo para volverlos a juntar. Por lo que yo sé, Gabo estaba dispuesta a perdonar y olvidar, Mario no". Jaime Bayly (Lima, 1965) ha publicado las novelas No se lo digas a nadie (Seix Barral, 1994), Fue ayer y no me acuerdo (Seix Barral, 1995), Los últimos días de La Prensa (Seix Barral, 1997), La noche es virgen (Anagrama, 1997, Premio Herralde), Yo amo a mi mami (Anagrama, 1999), Los amigos que perdí (Anagrama, 2000), Aquí no hay poesía (Anagrama, 2001), La mujer de mi hermano (Planeta, 2002), El huracán lleva tu nombre (Planeta, 2004), Y de repente un ángel (Planeta 2005, finalista premio Planeta), El canalla sentimental (Planeta 2008), El cojo y el loco (Alfaguara, 2010), Morirás mañana (Alfaguara, 2012), La lluvia del tiempo (Alfaguara, 2014), El niño terrible y la escritora maldita (Alfaguara, 2016), Pecho frío (Alfaguara, 2018) y Yo soy una señora (Alfaguara, 2020). Puedes comprar el libro en:
+ 0 comentarios
|
|
|