A partir de ese momento, se inician las gestiones administrativas inherentes al proceso declaratorio propuesto al Pleno de la Asamblea de Madrid.
Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid, agradeció a la Asamblea el apoyo a la que considera «la feria de la Comunidad, que convive con otras ferias que se celebran en muchas localidades». La diferencia radica en que, en el enclave que la acoge, El Retiro, reúne a librerías, distribuidoras y editoriales de toda la región. «Y siendo la Feria de la ciudad y de la Comunidad, la de Madrid es la gran Feria del Libro de toda España, y una referencia internacional», añadió Orúe.
Finalmente, en sus palabras de agradecimiento, la directora de la Feria no solo hizo alusión a su carácter comercial tras 90 años desde su primera edición, también quiso destacar los esfuerzos que se hacen para diseñar su programación cultural. En ese sentido, «el sector del libro se sigue confabulando para vender, sí, pero también para llenar los 17 días de Feria de actividades para colegios e institutos, de charlas y debates para todos los públicos. Y por eso también estamos agradecidos a quien ha lanzado la iniciativa y a quienes la respaldan, que reconocen esa tarea que, además, se celebra en un lugar mágico con cuya sostenibilidad estamos, desde luego, comprometidos», apostilló Eva Orúe.
La propuesta partió del Grupo Parlamentario Socialista de la Asamblea de Madrid el pasado mes de diciembre, a través de la presentación de una Proposición no de Ley, en la que se instaba al gobierno de la Comunidad de Madrid a incoar expediente. En la exposición de motivos, la diputada socialista Manuela Villa, destacó la importancia de la Feria para la industria del libro en español por ser una cita anual ineludible para todos los agentes de la cadena de valor del libro.
En su comparecencia, Villa hizo hincapié en el carácter cultural, comercial y festivo de esta cita con la lectura que este año cumplirá 90 años, «fiel a su espíritu, fiel a su legado, y es nuestra responsabilidad salvaguardar su futuro», afirmó. Siendo consciente de que no se puede dar por hecho la supervivencia y continuidad de la Feria del Libro, el Grupo Socialista insta al gobierno de la Comunidad de Madrid a que la proteja y fortalezca declarándola BIC, «sin otra intención política que la de mejorar la vida cultural de nuestra región y proteger una forma muy nuestra de disfrutar de los libros y la lectura, al aire libre, en un espacio emblemático como el Parque de El Retiro», añadió.
En ese sentido, y para concluir, Manuela Villa sostuvo que esta iniciativa también viene a reforzar la protección del patrimonio cultural que forma parte del Paisaje de la Luz, «un entorno en el que convive el ser humano y la naturaleza».
Para Carolina Alonso, diputada del Grupo Parlamentario Unidas Podemos, habría que recuperar el espíritu popular que la Feria del Libro de Madrid ha perdido. En su opinión, tal y como está organizada, favorece a los grandes grupos editoriales, y además, «expulsa a una parte significativa y muy importante del sector editorial independiente, y dificulta el acceso a esta oportunidad de visibilización de sus obras a los autores que publican a través de la autoedición». Como posible solución su grupo presentó enmiendas, no aceptadas por el Grupo Socialista, entre las que figuraba la petición de una caseta para autopublicados y que el 25% de las casetas de la Feria fueran públicas.
Por su parte, Alicia Torija, de Más Madrid, se mostró muy crítica con las limitaciones de la propia normativa, tanto en materia de Patrimonio Histórico como de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, para fundamentar el proceso declaratorio. Según esta diputada, no existe un artículo concreto que ampare la propuesta del PSOE y evidencia cierta indefinición sobre lo que se debe entender por Patrimonio Inmaterial, y, en concreto, sobre qué puede categorizarse como Hecho Cultural, algo que, según denunció, ni aparece en el Proyecto de Ley 21/22, de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid que se debatirá próximamente.
En el caso concreto de la Feria, Torija se preguntó si lo inmaterial es el descuento de la compra, la socialización que supone la Feria, o los libros y/o las casetas. Asimismo, afirmó no creer que la declaración de BIC blinde para siempre a El Retiro como espacio para celebrar la Feria del Libro por tratarse de un entorno sensible, declarado Patrimonio Mundial, y carente de un plan de usos avalado por la UNESCO. «Celebremos el 90 aniversario de la Feria como se merece, apoyaremos que desde la Comunidad de Madrid se ejecuten medidas de fomento para la misma y que colaboren a su salvaguarda y protección, pero esas no son su declaración como BIC», concluyó la diputada de Más Madrid.
La Proposición no de Ley presentada por el PSOE recibió el apoyo del Partido Popular y de Vox. Juan Soler-Espiauba, del Grupo Popular, felicitó a Manuela Villa por la iniciativa llevada al Pleno y destacó la necesidad de potenciar la repercusión que ya tiene la Feria del Libro de Madrid, tanto a nivel nacional como internacional. Se mostró muy crítico con las enmiendas presentadas por la diputada de Unidas Podemos que, según él, están planteadas desde el desconocimiento de cómo se organiza la Feria. Para Soler-Espiauba, «intentar nacionalizar o regionalizar el 25% de esa manera, desnaturaliza la propia Feria del Libro». Asimismo, calificó de fuera de lugar el debate sobre la autoedición; se mostró, en cambio, partidario de recuperar la tradición de publicar las cifras de ventas de los más vendidos en consonancia con su carácter comercial. Para el diputado popular, este hecho no colisiona con su faceta cultural, sino todo lo contrario, «la historia ha demostrado que el comercio crea cultura».
Por su parte, el diputado de Vox, Gonzalo Babé, ensalzó la importancia de Madrid como capital del libro, haciendo un repaso por los diferentes hitos históricos ligados al sector. «Hoy solicitamos la declaración de BIC para la Feria del Libro de Madrid, pero también rendimos homenaje a un sector característico de Madrid, que tenemos que apoyar en todos y cada uno de los eslabones de la cadena», subrayó. Para finalizar su intervención, instó al gobierno de la Comunidad de Madrid «a que estudie las medidas pertinentes, de manera coordinada con el Ayuntamiento de Madrid, para que la Feria del Libro pueda mantenerse en su tradicional emplazamiento del Paseo de Coches del Parque de El Retiro».