En la guerra, los vencidos no pueden esperar justicia de los vencedores. Son estos los que imponen sus condiciones y, casi siempre, los que narran su victoria de forma que parezca justa a los ojos de las generaciones futuras. En su nuevo libro "Vae Victis", el historiador Luis E. Íñigo pretende, precisamente, reivindicar a los vencidos: las civilizaciones, los pueblos, las naciones o, simplemente, los ejércitos que, en cada encrucijada decisiva del pasado de la humanidad, quedaron apartados de la corriente principal de su devenir histórico, que siguió adelante sin ellos, a veces para bien, como sucedió con los nazis alemanes frente a los aliados; a veces no tanto, como les ocurrió a los republicanos españoles frente a los militares rebeldes; a veces de ningún modo, como fue el caso del Imperio romano frente a los invasores bárbaros. Se trata de un apasionante recorrido por veinte batallas cruciales, desde la derrota de Cartago en la batalla de Zama hasta la caída del muro de Berlín, pasando por Poitiers, Lepanto y Stalingrado. Unas supusieron un hito concluyente y negativo, en su propia historia, para los pueblos vencidos. Otras, además, sellaron el destino de la humanidad.
Según el autor 'aunque la historiografía moderna tiende a minimizar su importancia en favor de los factores sociales y económicos, muchas batallas libradas en un solo día, incluso en unas pocas horas, derribaron tronos, hundieron imperios y llegaron a condenar a pueblos enteros a la esclavitud o la muerte. "Vae Victis" explica con rigor las más representativas, insertándolas en su contexto histórico, estudiando los ejércitos que en ellas lucharon, analizando sus causas y ponderando sus consecuencias'. Se trata por lo tanto de una de las obras más completas que tratan la construcción de la historia a partir de aquello que en definitiva no fue historia. Como ya dijeron, según leyenda popular, en el pasado los soldados romanos que impidieron la redacción de aquellos libros que relataban la historia de las guerras púnicas desde la perspectiva de los Cartaginenses, y como dijo también George Orwell para la revista británica "Tribune" en 1944, 'la historia la escriben los vencedores' y el devenir cultural y social queda pues a su merced.
Luis E. Íñigo Fernández (Guadalajara, 1966), licenciado y doctor en Historia, funcionario del cuerpo de profesores de Educación Secundaria desde 1990 y del Cuerpo de Inspectores de Educación desde 2006, ha dedicado más de quince años a la enseñanza de su disciplina en Institutos de Educación Secundaria, sin descuidar al mismo tiempo su creciente interés por la investigación. Fruto de este último han sido numerosos artículos y libros sobre la Segunda República española, como las monografías "Melquíades Álvarez: un liberal en la Segunda República" y "La derecha liberal en la Segunda República española". En las dos últimas décadas, su labor se ha centrado en la alta divulgación, a la que ha dedicado cerca de veinte obras sobre la historia de España y de Europa, la historia universal y la historia militar. Literato diletante, ha publicado también varias novelas ("Liber Hyperboreas" y "Los vigilantes de la Atlántida") y un libro de cuentos infantiles ("Cuentos para la hora de comer").
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