La culpa, si es que hay que hablar de culpas, no es de ninguno, aunque muchas veces tengamos esa sensación. ¿Quién tuvo la culpa de aquella ruptura?
Saldrán los reproches, surgirán las dudas, emergerán los malos rollos, porque cada uno llevará, en definitiva, un ritmo distinto.
No es cuestión de competencia, no critico tus actitudes, quédate en casa o sal a vivir la vida. Cada uno hará, a la larga, lo que necesita, lo que le pide el cuerpo, lo que le estimula. Pero, lo que sí es importante, es que no haya reproches. Ese es el comienzo de todo declive.
Sé de un lugar, sé de un lugar para ti, canción de Triana que sirve como referente para esta comedia de relaciones personales, de necesitarse, pero a veces, alejados, de divertirse, aunque sea sin ti.
Iván Morales escribe este estribillo repetido en tantas parejas. “Abre tu corazón, que hoy vengo a buscarte, oh, oh, amor”. No te quedes en casa, no tengas miedo a la gente, a los extranjeros, a los que no sienten como tú.
Miguel Rellán, con su sensibilidad exquisita y demostrada, sirve en escena esta comedia de una pareja elástica que se estira y se contrae, que se necesitan, que se retroalimenta, que se conoce y “digas lo que digas y te pongas como te pongas”, el mundo no es tan dramático y la vida no es tan sencilla como para tomársela a broma.
Carlos Guerrero y Elena Viña dan vida a esta pareja que abren su corazón, que se buscan aunque a veces no se encuentren, que siguen buscando ese lugar donde broten las flores y puedan construir una casa que no compartirán nunca. ¿Por qué tú o por qué yo?, dejémonos de verlo desde la perspectiva personal de cada uno o una.
El río y el monte se aman, dice la canción, pero pueden vivir de forma independiente. Pero tengamos también clara una cosa: no todo debe reducirse a una canción. Aunque sea la canción de nuestras vidas, nuestra canción, la que nos define, la que nos pone nostálgicos, la que nos acredita como auténticos, la que nos hace reales desde la emoción, la que remueve el corazón, la que pone la piel de gallina, la que me hace volver a ti cada vez que escucho sus acordes, porque nuestra banda sonora, la de la vida que vivimos, no es musical, sino la que enlaza con los ruidos ambientales que nos hacen seres frágiles e imperfectos. Imperfectamente humanos.
FICHA ARTÍSTICA
Autor: Iván Morales
Coordinación artística: Miguel Rellán
Producción: Biutiful Producciones
Espacio: Teatro Nueve Norte