1. “No hablemos más de amor”, de Hervé Le Tellier. Una novela ingeniosa y encantadora que explora la naturaleza del amor a partir de los cuarenta al más puro estilo de Woody Allen. Anna y Louise podrían ser hermanas, pero no se conocen. Las dos están casadas, son madres y son razonablemente felices en sus relaciones de pareja. Casi el mismo día, Anna se cruza con un escritor, Yves, y Louise conoce a Thomas. Sus vidas van a verse completamente alteradas por la deliciosa e inconveniente llegada del amor. Con 40 años todavía es posible caer rendido al amor y reescribir el propio destino, pero ¿a qué precio? Provocadora, sofisticada y, por encima de todo, divertida y entretenida,No hablemos más de amor explora la euforia del deseo a través de las trayectorias de sus personajes.
2. “Perictione o de la libertad”, de Ernesto Castro. Lasegunda novela de Ernesto Castro cuenta la historia de la joven Perictione tras su llegada a París en 1968. Hija de una familia estadounidense de origen griego, nuestra narradora deja atrás su Tarpon Springs natal para abrirse al mundo y al futuro. Gracias a las cartas que Perictione le escribe a su madre, a uno de sus cinco hermanos (huido a Praga), a su directora de tesis y a su mejor amiga de infancia, Ele Marsal, seremos testigos de uno de los años más convulsos del siglo XX.
3. “Al otro lado”, de Marc Betriu. Durante la Guerra Civil, Mastreta, un hombre de pasado oscuro es reclutado a la fuerza por el servicio de inteligencia del gobierno republicano para encargarse de una delicada misión: recuperar una filmación, en manos de un traidor ruso, en la que se muestran las ejecuciones masivas de prisioneros nacionales. Su publicación podría tener desfavorables efectos publicitarios para el bando republicano.
4. “El loco de los pájaros”, de Care Santos. El Nueva York de la segunda mitad del xix empieza a ser la ciudad de los prodigios: en ebullición y atenta a todo lo que pasa en el mundo. Eugene Schieffelin, miembro de una familia recién llegada a la ciudad que ha hecho fortuna, se consagra a sus aficiones cultas y estrafalarias; una de las cuales entusiasma a la gente acomodada, la ornitología. En su círculo hay una célebre cronista social que se ha propuesto dar la vuelta al mundo, un inmigrante de origen asturiano que quiere seguirla, además de un grupo de amantes de Shakespeare, que se proponen introducir en América el estornino, sin sospechar que un siglo y medio más tarde se convertirá en un problema de dimensiones colosales. Una novela mágica y naturalista que sintoniza con la locura por los pájaros que ha invadido todas las librerías de Occidente.
5. “La sal”, de Sibila Freijo. “La sal”es, la cronología de una muerte vivida en primera persona. Una mirada sobre el duelo, la pérdida y el desconcierto de una hija que únicamente hace una cosa por su padre: acompañarle en su muerte. Perdonarle cuando ya es tarde. En la novela también se habla del milagro de esas personas que nos salvan del desamparo, con un fresco familiar repleto de humor y ternura que llena sus páginas de personajes inolvidables que marcan la vida de la protagonista, como también lo hacen el cine o la literatura. En suma, es una reflexión sobre la felicidad perdida, lo inevitable de los lazos familiares y el poder del perdón y del amor.