Originario de una familia de judíos sefardíes emigrantes de la península ibérica que huyeron de la persecución religiosa, la vida de Baruch Spinoza se vio sacudida por diversos sucesos que Mesa Vega ha querido recuperar en esta atrayente novela, escrita con esmero, con un lenguaje y ambientación literaria que nos traslada a la época en que acontecieron los hechos que narra la novela, y muy bien documentada a juzgar por las referencias y pormenores que aporta Mesa a lo largo de las seiscientas páginas del libro. Un relato en el que, entre otros elementos, emergen con fuerza la sombra de la Inquisición y personajes con un oscuro pasado forjado en los entresijos del poder o los temidos Tercios de Flandes. Francisco Mesa Vega tiene en su haber dos novelas anteriores, Entre encinas (2001) y La Zah.úrda (2005). Asimismo, es autor de varios relatos cortos que formarán parte de una próxima publicación y de una novela distópica, hasta ahora inédita, sobre la Transición a la democracia en España. Hemos conversado con el escritor sobre su última novela, La Maldición de Spinoza. Supongo que no es fácil, pero ¿cómo resumiría brevemente la novela histórica que acaba de publicar sobre el gran filósofo del siglo XVII Baruch Spinoza? La Maldición de Spinoza es un itinerario material, una emigración desde Madrid a Ámsterdam y al mismo tiempo una evolución en el modo de pensar de don Juan de Orozco y Jumilla, Secretario del secreto del Consejo de la Suprema Inquisición, uno de los protagonistas de la novela. Un viaje desde una sociedad impregnada de intransigencia e intolerancia religiosa de una confesión, la católica, a otra sociedad en la que, con muchas salvedades, se da al menos libertad para elegir entre diferentes confesiones e incluso se permite la no pertenencia a ninguna. Simultáneamente, es el tránsito de una sociedad en la que la religión goza de preeminencia sobre lo humano, lo espiritual sobre lo material, a otra en la que se prioriza la inmanencia y las leyes y las prácticas honorables del mercadeo. De una monarquía de origen divino a una república y a una sociedad muy diferente en la forma de vida, con unos valores que resultan singulares al narrador. La novela gira en torno a Fermín Bohórquez y Juan de Orozco y Jumilla, protagonistas de la novela. Sin destripar la trama de la novela, ¿qué puede contarnos sobre las aventuras de estos personajes? Don Fermín Bohórquez es designado Embajador Extraordinario como consecuencia de las luchas en el propio Consejo de la Suprema por suceder al anciano y enfermo don Diego de Arce y Reinoso. Don Juan de Orozco y Jumilla, utiliza a la institución que le da soporte y justificación a su estancia Gracias a su superior, don Fermín Bohórquez que le da financiación y finalidad con la que realizar su trabajo, monta una empresa de fabricación de telescopios y microscopios, que le sirve de tapadera para acercarse y relacionarse con Baruch Spinoza, adentrarse en las universidades europeas a vender instrumental e informar al Consejo de la Suprema Inquisición de por donde evoluciona el pensamiento en cada una de ellas y, al tiempo, busca al autor del “Teophrasto Redivivo” y de “Los tres impostores”. Entre otras cuestiones, le sorprenderá la profunda división que existe en todas entre cartesianos y escolásticos. En su novela aparecen bastantes personajes reales, ¿cierto? Sí. En su peregrinar el protagonista se encuentra con personajes reales, Christian Kortholt, Gijbertus Voetius, Leibniz, Frank van den Enden, Jan Rieuwertz, Tschirnhaus, Simón de Vries, Frank Silvius de le Boe, los hermanos De Witt, los hermanos Koerbagh, Henry Oldenburg intentando vender los instrumentos ópticos que fabrica y destinan a la investigación científica y también otros personajes por dedicarse a la compraventa de sogas, cuerdas y pintura, como son pintores vivos en el momento que se producen los hechos narrados, entre otros Carlos Dolci, Gerard de Lairesse, Van Rij, posteriormente conocido por Rembrand, Johannes Vermeer o Gerard ter Borch a los que adquiere telas con la finalidad de revenderlas. Fermín Bohórquez y Juan de Orozco son españoles, extranjeros en las Provincias Unidas de los Países Bajos, una tierra que estuvo sometida al poder de la Corona hispánica, ¿cómo se desenvuelven en dicho entorno? La principal dificultad que encuentra es el idioma, por lo que de modo irremediable se relaciona con los “marranos” (judeoconversos) que pueden enseñarle flamenco y realizar la labor de intérpretes. En este sentido, por ejemplo, se pone de manifiesto la importancia del castellano en las transacciones comerciales y en la vida culta. Asimismo, casi todos los libros que tienen los conversos son de autores españoles, en español, aunque usen el portugués en la mayor parte de las casas como lengua doméstica. Muchos de aquellos judíos de origen ibérico procedían también de Portugal. Otro factor que condiciona su estancia y actividad en Amsterdam, “la Jerusalem del Norte”, son las epidemias de peste y el estado de guerra casi permanente con Francia o con Inglaterra, o por controlar rutas comerciales o territorios estratégicos. ¿Cuánto más conoce Juan de Orozco a su ‘objetivo’, más cambia su opinión sobre el filósofo holandés? La vigilancia sobre Baruch Spinoza va cambiando a medida que lo va conociendo, en principio sólo intenta controlarlo y saber dónde y con quién se relaciona. Según lo conoce mejor cambia la animosidad con la que se acerca a él. Descubre que es una persona que está sola. Desprotegido y desamparado. Sólo unos pocos amigos intentan ocultarlo de los calvinistas y de los judíos que lo han excomulgado con la forma más terrible de Cherem y, sin confiarse a nadie, decide protegerlo y cambia la mecánica de las vigilancias, mediante un pequeño ejército de niños-mendigos que recluta para tal fin. Centrado en proteger a Baruch, vigila e inquiere tanto a sus amigos como a sus enemigos, sin dejar de investigar sobre la publicación del El Teophrasto Redivivo y Los tres impostores, además de las publicaciones de libros que se producen y con los que se comercia en Ámsterdam. Otra cuestión que emerge en el libro es el enorme poder que tenían las instituciones religiosas en aquel tiempo… En todo momento en la narración queda patente el inmenso poder político de las organizaciones religiosas, desde el instante en que condicionan la forma de vida de sus fieles y no fieles, con sus aspiraciones de poder terrenal. También ha cuidado mucho el léxico de su novela… El lenguaje empleado en la narración procura ser fiel a la época, sobre todo con frases hechas que se empleaban entonces. Hay elementos propios de libro de viajes en su novela, desde anotaciones geográficas hasta costumbrista para proporcionar un contexto al argumento de su novela… En sus viajes por España el protagonista se ayudará del “Repertorio de los caminos de España” de Pedro Juan de Villuga, una guía indispensable para recorrer nuestro país en el siglo XVI y XVII. En cambio, su itinerario por Europa no se ajusta a ningún patrón, sólo la unión de las ciudades que cuentan con universidad a las que acude por los caminos más cortos. Asimismo, surgen mercaderes cosmopolitas, de los que no se aclara la nacionalidad, organizando Salones de Té dónde celebran reuniones en las que se comentan los escritos de Baruch. En los Salones de Té, representan teatro, leen y declaman poesía y se muestran interesados en financiar obras que sirvan de fundamento filosófico del estado laico y republicano. Tanto participa en ello que se implica en la impresión clandestina del Tratado teológico político y lo distribuye por Francia, Italia y por dónde quiera que se lo procuran en latín, francés, alemán, flamenco, inglés y español. Tarea en la que ocupa a don Federico Mayorga y González de Cellórigo, y a profesores expulsados con él de la universidad. ¿Algunos de sus personajes, como el zapatero Mateos, pertenecen a una intrahistoria desde la que se quiere explicar aspectos de la idiosincrasia del pueblo judío? Sí. Entre los numerosos personajes, aparece el zapatero Mateos que explica con su biografía la razón por la que el pueblo elegido es tan práctico y excelente en las actividades comerciales. Viven de paso, no sienten apego al terruño. Su vivir es un vivir itinerante por los lugares, un viaje con el que aspiran a regresar a Jerusalén. Su actitud es la de quien en cualquier momento recoge sus mercancías y se muda de calle, de pueblo, ciudad, país o bandera y sigue su vida, con el único apego a su familia y a sus rabinos. El rito es algo más que la sumisión a un Dios, es una forma de vivir, que como en cualquier lugar, quienes disponen de medios, pueden incumplir, pagar por su incumplimiento o sencillamente ignorar. ¿Juan de Orozco y Jumilla intentará proteger a Spinoza, pero le resultará difícil? Orozco conoce, por su superior, que los poderosos matan sin necesidad de mancharse las manos, como le explicó con los ejemplos del Convento de San Plácido, la conjura de la aristocracia contra el conde-duque de Olivares o con la narración del crimen del conde de Villamediana. Igualmente, presencia como la princesa Sophie von der Pfalz del Palatinado dejará caer “en broma” que a Spinoza habría que asesinarlo. Estamos ante una novela que es viaje y, al tiempo, un trabajo de investigación que tiene como epicentro a los protagonistas… El viaje del Secretario del Secreto del Consejo de la Suprema inquisición pretende ser la historia de una investigación en busca de un autor desconocido incluso tres siglos después, que de modo secundario da información de la situación política y religiosa del periodo de dieciocho años que se prolonga su estancia en Ámsterdam. Un pequeño apunte sobre las ambiciones de poder territorial por el control de las rutas comerciales, y cómo el poderío militar es lo que ha ido configurando los mapas políticos. Y al tiempo, el asombro que le produce la vida y la producción intelectual de Baruch, que si no lo asesinan es porque vive de un trabajo manual y de renunciar a la pompa y al boato. Lo que interpreta como mensaje de prudencia y eficacia en la tarea que deba realizar cada uno. Entiende que el pensamiento de ese hombre es una filosofía del ser inmanente y dado, un pensamiento cuyo centro es el hombre que se esfuerza cuanto puede en alegrarse. Su alegría es “Amor de Dios”, es decir alegría de todo —es decir Dios o la Naturaleza— se entiende como causa de sí misma. Que no hay fines. Es una forma de pensar que fundamenta el ateísmo como negación de cualquier orden previo al obrar humano. Dígame, ¿cuál es para usted el aspecto más destacable del pensamiento de Baruch Spinoza? Que el pensamiento de Spinoza destierre la culpa y que la alegría es una pasión, un afecto que aumenta o ayuda a la potencia de actuar y por el contrario el afecto de la tristeza la disminuye. El descubrimiento del Tratado político en el que analiza Baruch las diferentes formas de gobierno y en el que manifiesta su opción por la democracia, planteada sobre el materialismo y sobre el modo de producción capitalista, que se encuentra en sus orígenes y en oposición a toda mistificación de la organización estatal. Su pensamiento constituye una vulneración de todo lo establecido, negando legitimidad a los ordenamientos que no sean producto del acuerdo de la multitud. No se debe olvidar que la democracia ha sido vilipendiada desde Platón en su República, en la que se la presenta como la forma defectuosa y antagónica con la oligarquía. En este libro deja usted abierta la puerta a una segunda parte de la novela que si no me equivoco está ya casi preparada… En efecto, las aventuras de Juan de Orozco tienen continuidad, siendo consciente de que la gente con quienes comparte ideas, desconfía de él por español, porque la guerra de Flandes aún permanece en la memoria, y lo ven como un intruso y un delator y debe observar redoblada atención, a católicos, a sus superiores, a los nativos de las Provincias del Norte (Holanda) y en especial a los pastores calvinistas. Una colección de enemigos naturales y ancestrales, además de los que la actividad comercial propicia. Puedes comprar el libro en:
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