"Guía práctica del llanto", de Laura Demaría, cuenta la historia de Pol, que desde que está encerrado en casa se siente un poco James Stewart al otro lado de la ventana. Pero también es la historia de Lea, a la que un día conoce en un supermercado: va como una Caperucita sin rumbo que, en vez de cruzar el bosque, prefiere caminar entre las ofertas y el vaho de los congelados. Es una historia sobre los clubes y hoteles japoneses para llorar, sobre vidas imaginarias y sobre una galería de personajes tan entrañables como divertidos entre los que se deslizan figuras como Bonnie y Clyde, Travolta, Jimmy Carter y Katherine Hepburn. Será a medida que Pol y Lea compartan sus vivencias y reflexionen sobre los efectos que tienen las lágrimas en las personas cuando, mediante una intensa mirada a las heridas del pasado, ambos empiecen a ver por fin la luminosidad del futuro. Laura Demaría nació en Madrid en 1973 y estudió Periodismo en la Universidad Complutense. Es consultora de comunicación y gestora cultural. Ha trabajado en radio (Cadena SER), en televisión y en revistas como Elle, Vogue (donde también ha sido editora) y Leer, así como en otros medios de prensa escrita. Directora de Patrimonio de la Casa de América y de las dos primeras ediciones del Festival VivAmérica, en la actualidad dirige audiolibros para Penguin Random House. Guía práctica del llanto (Nocturna, 2022) es su primera novela. ENTREVISTA A LA AUTORA¿Qué es Guía práctica del llanto? Es una historia de iniciación y de superación. Un encuentro entre dos personajes con una carga emocional enorme que, al conocerse, son capaces de poner los medios para sobrellevar su dolor y lograr que no siga estancado y cicatrice. ¿Qué quería contar en esta novela? Deseaba hablar del llanto como algo desconocido, porque sigue siendo considerado un tabú o la manifestación de la fragilidad o la vulnerabilidad, sin más. El llanto está presente desde que nacemos. Nuestras lágrimas manifiestan una gran cantidad de emociones. No sólo son una muestra de tristeza. Para mí el llanto representa una serie de elementos que obstaculizan y paralizan al individuo en un momento concreto de su vida. Puede ser miedo, soledad, incomunicación, no aceptación, incluso aburrimiento o necesidad de llamar la atención. En definitiva, son bloqueos que hemos de entender, para poder diluir y superar. En el mundo real, nos sigue sorprendiendo ver a personas llorando por la calle, pero no nos resultan extraños los videos que mucha gente se hace llorando y que cuelga en redes. Nos parece incluso un fenómeno natural y no lo es. Es sorprendente ver el número de “me gusta” y de visualizaciones que tienen. Vivimos en una sociedad de falsas apariencias, de estándares ridículos y peligrosos, de desinformación y saturación. Hay un bombardeo diario de datos que no aportan nada pero que intimidan e influyen más de lo que deberían, que marcan tendencia. Todo es una búsqueda y una oferta constante de estética, nutrición, salud, éxito, belleza, eterna juventud, recetas de cocina y pilates de pared o sofá a golpe de clic. Metaverso.
Pero lo cierto es que no solemos llorar. Hablo de forma cotidiana, colectiva, y no en momentos concretos en los que así está establecido. De ahí que me interesara hablar de los clubes de llanto japoneses y de la cultura que existe en torno a ellos, entre otras cosas. De su carácter íntimo y conciliador, depurativo. ¿Por qué este título? Porque es en lo que está trabajando Lea, uno de los personajes principales del libro. Me atraía la idea de conformar un manual, no al uso, en el que se mezclaran situaciones y aparecieran secundarios con sus pequeños y grandes conflictos, y que todo ello sirviera de catalizador. Hoy en día, quedar y charlar con alguien de forma improvisada es casi impensable. Se liga a través de plataformas. Se vive a través de dispositivos. Guía práctica del llanto no es una novela con una estructura al uso. Casi podría considerarse un libro de relatos. Mi idea era coger de la mano al lector y ofrecerle un relato emocional y muy sensorial. La historia de Pol y Lea tiene mucho de indagación, de descubrimiento. Ambos se van quitando capas a lo largo del libro. Aprenden a ver, a dejar que sus lágrimas salgan, y para eso es importante la existencia de otros personajes reales (Travolta, Katherine Herpburn y Spencer Tracy, Jimmy Carter, Georg Groddeck y Sándor Ferenzci, entre otros) y ficticios, que le dan a la trama otra dimensión. Onírica, divertida y profunda. Es un libro analítico, verborreico, hay mucho diálogo, pero también la reflexión y los sueños tienen su espacio. Quería que la Guía transmitiera libertad. Espero haberlo conseguido. Sin duda, pero no desde un punto de vista romántico. Guía práctica del llanto es un canto a la generosidad, la complicidad, al valor de ser lo que somos, a la necesidad de creer y de aprender a conocer y a defender el valor y la fuerza que tenemos y que no aprovechamos. El libro defiende que vivir es jugar, arriesgar, aprender de los errores, reír a carcajadas y, por supuesto, llorar. Puedes comprar el libro en:+ 0 comentarios
|
|
|