Entrevista a Pedro González Núñez: "Hay gobernantes malditos. Esas maldiciones recaen sobre sus descendientes y sobre el pueblo entero. Por mucho tiempo y no sólo en la literatura"

¿De qué trata La torre de los nueve primogénitos?
Es una historia de traiciones, fantasía, destino y pecados, la vida misma, sólo que llevada a un tiempo mítico. Un mago con poderes que escapan a nuestra comprensión, un consejero de reyes traicionado, logra erigir una torre y lanzar una maldición antes de morir ajusticiado. Durante nueve generaciones, todos los primogénitos de la familia regente morirán en dicha torre sin que nadie lo pueda remediar. ¿Por qué y cómo lo logra? Es alo que descubre el lector en las páginas de la novela.

La maldición sobre un rey ¿Puede recaer sobre sus descendientes?

Hay gobernantes malditos. Esas maldiciones recaen sobre sus descendientes y sobre el pueblo entero. Por mucho tiempo y no sólo en la literatura.

¿Piensas que es real eso de que los hijos que pagan por los pecados de los padres?

Pues sí, la verdad es que sí. Es una pena, pero también es cierto que ocurre, ocurrió y ocurrirá. Los padres educan a sus hijos, y en eso hay mucho de bueno, pero también de malo. Los hijos y las sociedades pagan por los errores de quienes vivieron antes. Sus errores, sus debilidades y sus fortalezas, pasan de generación en generación, y no siempre los herederos son capaces de encontrar su camino. A veces se pierden o se ven obligados a portar cargas que jamás pidieron.

La torre de los nueve primogénitos es fantasía épica emparentada El Señor de los Anillos o Los Anillos de Poder. ¿Qué aporta tu libro a este mundo literario?

Mi escritura está muy influenciada por la fantasía épica, igual que por la ciencia ficción. Si bien el género de mi novela está en consonancia con obras como El Señor de los Anillos o la serie Dragonlance, podría decir que yo me enfoco más en una fantasía más apegada a la realidad, mucho menos heroica, más en línea con la tragedia griega, aunque obviamente en este libro sobre la maldición de un rey que pagarán sus herederos durante nueve generaciones hasta que el noveno primogénito ascienda a la torre maldita no está exento de luchas, de épica y de muchos de los ingredientes que siempre han sido parte primordial en esta clase de lecturas.

¿Qué inquietudes pretendes traspasar a los lectores que quieran leer La torre de los nueve primogénitos?

Ya he hablado del destino. No es que crea firmemente en este concepto, pero siempre me ha atraído mucho la tragedia griega, y a su vez, considero que es algo muy ligado al mundillo de la fantasía. Por eso disfruto diseñando personajes empujados por hechos de los que no son culpables, pero que, hagan lo que hagan, acaban sufriendo las consecuencias de los pecados de personas que, en muchos casos, ni siquiera les son conocidas. También hay otros elementos. Por ejemplo, toda la historia sucede en un reino que cada vez es más débil porque los reyes que toman el timón de la gobernación van siendo más inoperantes y necios. Sin embargo, todo el mundo tiene un momento de lucidez. En este caso, cada uno de ellos gesta un hijo primogénito de gran talento que probablemente hubiera sido un gran líder, pero que, para su desgracia y la de todos, perecerá en el interior de la misteriosa torre que vertebra toda la narración.

Recurres mucho al destino. ¿Hay algo personal en ello?

La verdad es que no. Aquí narro la historia de una serie de personajes que, desde que nacen, lo sepan o no, están obligados a morir en un lugar maldito contra el que nadie puede luchar. En el mundo actual, si naces pobre, es muy probable que vayas a morir pobre. Las estadísticas están ahí, y apenas existe la escalera ascendente entre clases. Pero en mi caso tan solo me interesa contar una historia en la que el destino juega un papel fundamental, tocando a posteriori otros elementos que permitan dilucidarsi es posible ir contra lo inevitable o si estamos capacitados para revelarnos.

Hemos hablado de Tolkien y Sanderson. ¿Qué o quién influencia esta obra?

En lo que respecta a la fantasía épica, no tengo referentes claros. Sí que admiro mucho a Joe Haldeman y Stanislaw Lem, pero ambos se centran más ciencia ficción. En su momento, siendo más joven, leí a Tolkien, por supuesto, y también más adelante me he adentrado en la obra de Sanderson, de Steven Erikson, he leído algo de Weis y ​Hickman, y otros como Pratchett, el Conan de Howard o la Trilogía Penhaligon de Heinrich. Diría que son todas esas lecturas, y muchas más, por ejemplo, todos los librojuegos de Dungeons & Dragons o Advanced Dungeons & Dragons, pues leí todos los editados en castellano, más otros basados en el universo de Tolkien... No me quiero olvidar del que para mí es uno de los mejores en el género fantástico, Andrzej Sapkowski y su gran saga sobre Geralt de Rivia, más conocida como The Witcher. Tampoco quiero dejar pasar la oportunidad de recordar un libro que me marcó mucho, El último anillo, en el que Kiril Yeskov da la vuelta a todo lo leído en la trilogía de Tolkien.

Digamos que hay toda una base que durante décadas he ido fabricando hasta llegar a este punto en el que considero que alcanzo una madurez creativa adecuada para diseñar esta historia, la más compleja que he escrito nunca.

Tus dos últimos libros han aparecido en M.A.R. Editor. ¿Cómo ha sido la experiencia?

Muy buena, me ha permitido participar en varias de las más interesantes Ferias del Libro del país, en el Festival Celsius de Avilés, así como en otros festivales y mi obra ha encontrado una gran difusión entre lectores que aún no me conocían. Y lo mejor es que en la Ferias quienes leyeron mi anterior novela han venido a por la nueva, lo que indica que sembramos sueños y la gente viene a por más.

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