Ángel Rivero es doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid y BSc en Política por la Open University (Reino Unido). Es profesor de Teoría Política en la UAM y ha dedicado diversas publicaciones al estudio de los clásicos de la política. Ha editado y presentado “La libertad de los modernos de Benjamin Constant” (Madrid, Alianza, 2019) y publicó “La Constitución de la Nación. Patriotismo y libertad individual en el nacimiento de la España liberal” (Madrid, Gota a gota, 2011), que recibió el premio Bicentenario 1808.

En el año 1819, Constant impartió una conferencia en el Ateneo Real de Paris donde comparó la libertad que se tenía en ese tiempo con la de los antiguos y llamó la atención para rescatar esa democracia antigua. Ángel Rivero publicó en el bicentenario del acto su libro publicado en Alianza, y la biografía que ahora sale a la luz es el resultado de que aquella obra funcionase muy bien, por lo que le propusieron escribir la biografía del pensador francés. Para el autor, liberal de pura cepa, “la libertad es básicamente que nos dejen en paz”. Desgraciadamente no siempre ocurre así por parte de nuestros dirigentes cada vez nos quieren controlar más.

“Los textos de Constant son sobre todo biográficos y literalmente brillantes, por eso he huido de su biografía personal para centrarme en su obra y sus textos políticos. No había ninguna biografía suya en español, sí en inglés o francés”, nos cuenta el profesor en su despacho de la Universidad Autónoma, y añade “sin embargo, fue en España el primer país que tradujo sus obras políticas, fue por parte de Marcial Antonio López Quilez, un conocido político aragonés del siglo XIX”.

Ángel Rivero considera que deberíamos defender la Constitución del 78 por encima de todo y que, desgraciadamente, la desconocemos bastante. “Ahora hay un intento de desprestigiar nuestra Transición política y la Constitución. Son precisamente los que lucharon contra ella los que encabezan esa revuelta. También, debemos de reconocer que el liberalismo está en horas bajas, desde 2008, esto avoca a que la sociedad se desplace a los extremos políticos, lo que es un tremendo error. Desde luego, es falso que el liberalismo sea el culpable del egoísmo de la sociedad y de la desigualdad”, explica con rigurosidad el autor.

“La dramaturgia de la política están totalmente polarizada y eso es muy peligroso”

“La democracia liberal sigue siendo la solución de la política actual. La dramaturgia de la política están totalmente polarizada y eso es muy peligroso. Benjamin Constant era un defensor de la política moderada, siempre que se articulara por los cauces legales. Ofrecía un modelo liberal y constitucional en el que todos se sintiesen seguros, justo lo que tenemos nosotros con nuestra constitución”, razona el biógrafo de Constant. “La libertad es el mayor bien del pueblo. Si una sociedad no es libre, eso nos conduce al autoritarismo. Todas las voces han de ser escuchadas”, subraya.

Benjamin Constant fue un demócrata de su tiempo que se movió entre las aguas de la Revolución Francesa, el absolutismo napoleónico y la Restauración. “Francia se equivocó en esa época, pasó del Antiguo Régimen absolutista y de un Estado de privilegios, en donde había una desigualdad permanente, al absolutismo del pueblo. No entendieron lo que es la libertad. El poder siempre es peligroso si se ejerce de manera indiscriminada. Siempre hay que limitar la soberanía a los derechos del individuo para que no se convierta en una dictadura del pueblo”, reflexiona Ángel Rivero. Hay que señalar que los británicos lo hicieron mucho mejor que nuestros vecinos que pasaron de una dictadura monárquica a otra del pueblo que fue igual de mala que la anterior; sólo reconocían una voluntad legítima: la del pueblo, y que terminó desembocando en la dictadura del mayor genocida de la época: Napoleón.

Las ideas políticas han de estar sujetas a la práctica política

Para Benjamin Constant, “el empirismo debe estar en la práctica política. Las ideas políticas tienen que estar sujetas a la práctica. Es muy importante ser pragmático en general y más en la política. Esto no quiere decir que haya una falta de principios sino todo lo contrario”, señala el autor y continua diciendo “Constant fue un defensor de la división de poderes, por un lado estará el poder legislativo y por otro el judicial. Éste tiene que ser independiente del político”. Es fundamental la separación de poderes para que haya una verdadera democracia. Algo que cada vez ocurre menos en nuestro país.

Ángel Rivero quiere señalar que “son peligrosas las personas que hablan en el nombre del pueblo. En la actualidad, hay cierto temor a manifestarse. En ocasiones, las personas que se califican como independientes son criticados desde el poder”. Eso hace que en la Universidad ya no se opine de forma distinta al poder. “Actualmente en las universidades ya no se tiene un nivel de opinión sobre la política. Hay demasiada polarización", señala en autor de "Benjamin Constant. Teórico y político liberal".

La opinión del autor de la biografía de Constant sobre la cultura política española es muy clara. “Siempre hemos estados muy influenciados por Francia. Se ha idealizado la Revolución Francesa como algo bueno y no fue así. Fueron mucho más inteligentes los ingleses. Lo bueno de nuestra Constitución del 78 es que es bastante anglófila. Desgraciadamente, se está desvaneciendo con la práctica política actual y se está dejando de lado el diálogo entre fuerzas políticas. La palabra consenso parece que suena como algo malo y se está favoreciendo la ruptura, por eso creo que hay que proteger las instituciones y la separación de poderes. Así como, la libertad de opinión e información. Lo mismo que hizo la restauración francesa después de Napoleón”, desgrana.

Cree Ángel Rivero que se están intentando abrir viejas heridas políticas. “Desvirtuar nuestro Estado del Bienestrar es una equivocación. Se hicieron muchas cosas bien en la Transición. Nos convertimos en un ejemplo para todo el mundo y me parece indignante que ese modelo se ataque. Los responsables de los actos violentos de aquellos tiempos son los que afirman que nuestra Transición no fue modélica. Me parece una manipulación inadmisible. Actualmente, hay mucho sectarismo en la política”, repite con convicción.

Para finalizar, nos cuenta una sorprendente anécdota. “Pablo Iglesias fue alumno mío en la universidad. Era una persona lista, aunque en el libro que escribió con Enric Juliana “Nudo España” cuenta algunas inexactitudes sobre mí, como que me dedico a escribir informes para FAES y alguna otra cosa más, totalmente falsas. Yo me considero un liberal y creo que aunque ahora este ese pensamiento en horas bajas puede y debe tener espacio en el PP. En la biografía ahora publicada no me han hecho ninguna sugerencia desde la editorial. He escrito lo que he querido y no me han tocado nada del texto”.

Cree en el futuro del liberalismo, que aunque se estén poniendo en entredicho muchos de sus principios, sigue siendo una ideología fundamental. “El liberalismo protege a todo el mundo y proporciona más libertad. Este año hemos salido del listado de The Economist de full democracy. Estamos retrocediendo en nuestras libertades y si hubiese más liberalismo seríamos una sociedad menos conflictiva. El liberalismo proporciona un orden político en que los diferentes puedan vivir en paz”, concluye el estudioso.

Puedes comprar el libro en:

9788496729551