La primera edición de estos textos del escritor, político y diplomático francés, salieron a la luz en los países francófonos en 1972, publicados por el mítico sello Éditions Gallimard. En la impresión española, con un prólogo de Ignacio Echevarría y con la traducción llevada a cabo por María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego, entre ambos libros vienen a sumar la friolera de 1379 páginas de sugerente lectura, sobre los avatares por los que transitó este polifacético individuo que fue André Malraux, mientras ostentó cargos públicos en la vecina república y que vino a recorrerse el mundo a costa del erario público las más de las veces, influyendo acá o allá para defender los intereses de distintos gobiernos franceses en los que ocupó cargos de máxima relevancia.
Pero estas tareas en las que anduvo, no le privaron de llevar a término una faceta narrativa de primer orden y de reconocimiento mundial. De formación autodidacta, Malraux escribió novelas como “Lunas de papel”, “Los conquistadores”, “La vida real”, “La condición humana”, quizá su texto más conocido, “El tiempo del desprecio” o “La esperanza”, además del ensayo sobre arte -materia en la que era un verdadero especialista- “Las voces del silencio”. Al final de su vida, aparecieron estas dos obras autobiográficas de las que hablamos, “Antimemorias” en 1967 y “La soga y los ratones” en 1976, el mismo año de su fallecimiento en Créteil.
Ambos libros tienen mucho que ver con lo que hace decenios comienza a denominarse como “la literatura del yo” o la “autoficción”, y que tan de moda se encuentran hoy en día por la aceptación de los lectores o por la edición en cadena de estos textos por parte de las editoriales más pujantes en el orbe, que todo tiene una razón de ser si lo pensamos un poco.
Se codeó entre otros con André Guide, Paul Éluard, André Breton, Louis Aragón, Max Jacob, Fernand Léger, Matisse, Braque, Picasso, Giacometti o Marc Chagall en lo relativo al mundo de las artes, y, en lo político, mantuvo reuniones con Mao Zedong, John F. Kennedy o Nehru entre otros muchos políticos relevantes de su época. Fue un viajero y un aventurero incasable, lo que no fue óbice para que dejara más de veinte textos escritos de una calidad excepcional, muchos de los cuales no han sido traducidos aún al español.
Malraux visitó iteradas veces por cuestiones oficiales o de interés particular, Camboya, Vietnam, Irán, China o España (en donde participó en la guerra civil de 1936, comandando un grupo de apoyo a la II República en las fuerzas aéreas españolas), además de luchar en la segunda Guerra Mundial posteriormente.
La vida de un individuo con tales características -aunque su posición ideológica fuera cambiando con el paso del tiempo, especialmente cuando llegó el denominado Mayo de 1968 en Francia que pondría contra las cuerdas al gobierno de Charles de Gaulle-, y que ejerció como guionista, editor y director de cine, historiador de arte, narrador, periodista y político (fue ministro durante de diez años), hacen que esta autobiografía en dos tomos, como se dijo, sea de una apetecible lectura.
Puedes comprar los libros en:
Si (
No(
