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LUNÁTIKA

lunes 14 de noviembre de 2022, 12:15h
Lunátika
Lunátika

¡Estás en la luna!, pídeme la luna, quedamos a la luna y cuarto, “la luna vino a la fragua con su polisón de nardos” (F.G.L.), hay un toro enamorado de la luna, “tres cosas no pueden ser ocultadas por mucho tiempo: el sol, la luna, y la verdad” (Buda) y aquí es donde aparece Cristina Medina, enviada especial y espacial a esta luna teatral donde, con risas, chascarrillos y chistes, nos hará pasar un rato cómico diciéndonos cuatro verdades que, después, nadie tomará en serio.

Lunátika, así con k, como si fuera una okupa del satélite, con la gravedad de no tener gravedad, con la hiperactividad que la caracteriza, soltándonos a trallazos lingüísticos que no nos dejemos manipular, (y que tampoco manipulemos, “pordiós”), que seamos sinceros con nosotros mismos, que para encontrarse antes, lógicamente, es que estamos perdidos, que la verdad es la que cada uno cree y crea y que avanzamos a brincos, cegados muchas veces por el espejismo de la publicidad, de lo que nos quieren vender, de la luminosidad de los escaparates (que también se llaman lunas), o de las luces de la navidad, o de los resplandores de unas estrellas que no dejan de ser tan humanas (y personajes defectuosos) como nosotros.

Interaccionan en el escenario dos personajes, la Mary Lonly, ‘only you’, que es la seleccionada para el imposible viaje a una luna donde se dará cuenta de que no todo reluce en la luna como nos lo pintan. Y la doctora Por Teléfono, Romualda Isabel Antón Pirulero, que quiere abrirnos los ojos con el espacio escénico a oscuras.

Entre las dos que, como comprenderán, es la mismísima Cristina Medina, nos intentará hacer dudar y creer al mismo tiempo, criticará actitudes e incendiará opiniones sobre el comportamiento humano que no es otro que el nuestro propio.

Remedios Crespo la dirige, si es que eso es posible, porque… ¿quién es capaz de dejar fijo un relámpago? Eso es en escena la actriz, una luna llena de luz, que juega con las sombras, que alza la voz sin estridencias, que pone el punto sobre las íes, que canta las verdades del barquero, que, a decir verdad, nunca supe cuáles eran.

Canta, y muy bien, hace alguna que otra pirueta, se descuajaringa y se recompone, y hace reír, alegría en contra de lo mal que, parece, lo estamos haciendo.

Lunátika mujer de todos los caminos, incluso de los que llegan a la luna, esa luna romántica que siempre nos está mirando y que queremos alcanzar porque representa nuestros sueños inalcanzables.

FICHA TÉCNICA

Autoría: Cristina Medina, Remedios Crespo

Dirección: Remedios Crespo

Interpretación: Cristina Medina

Espacio Escénico: Teatro del Barrio

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