Encuentro esta cita tan lapidaria y al mismo tiempo tan real en Demasiado odio, una novela de Sara Sefchovich que acaba de publicar Huso Editorial en España y que contiene los elementos necesarios para considerarla una obra brutal, tanto en forma como en contenido. Demasiado odio, que fuera publicada en México por la editorial Océano hace ya unos años, nos cuenta la historia de una mujer mexicana que se dirige por medio de una carta enorme a su sobrina, que está en Italia, y a la que no ve desde que su hermana emigró a ese país. En esas cartas, que son una especie de huida hacia un final inevitable, las lectoras sufrimos muchísimo con las circunstancias que se nos van comentando, pues sabemos que la protagonista sobrevive ante un mundo hostil, desde su infancia hasta los primeros años en un prostíbulo, donde es violada y ultrajada. Desde ese momento, ella entra en una especie de ‘Síndrome de Estocolmo’ y adopta como hijo a Poncho, un hombre que simboliza la violencia más extrema, sustentada en las desigualdades sociales que son el día a día de muchos países latinoamericanos, aún a día de hoy. Lo que esta novela nos cuenta es cómo la violencia es la reacción a un estado de opresión que nace de las clases populares que precisamente son las que después ejercerán el control, llevados por lo que la autora llama el ‘demasiado odio’. Así, se entrelazan aquí muy bien las reflexiones en torno al amor y al odio, dos sentimientos muy parecidos en el fondo, y que influyen en los pasos precipitados que los protagonistas dan hacia adelante. Y es que la autora tiene un gran capacidad para narrar con profundidad la espiral de violencia que asola a muchos países de América Latina, en este caso de México, partiendo del formato epistolar, y generando ya intriga desde las primeras páginas. El inicio es: “Querida Beatriz, México no es para ti, México ya no es para nadie. Por favor, piénsalo bien, por favor ¡no se te ocurra venir!”. Con ese agarre, ya no podremos soltar la novela que en ciertos momentos se convierte en una especie de relato misterioso, en el que la huida de los dos protagonistas genera el principal foco de la trama, una trama adictiva y dolorosa al mismo tiempo, en la que hay espacio para los momentos bonitos, a pesar de que se habla de la violencia sin tapujos y sin edulcorantes. Podríamos encuadrar esta historia en el marco de lo que se llama literatura social, una tendencia que están practicando mucho los escritores y escritoras latinoamericanas para explicar al mundo qué es lo que ocurre realmente en sus países de origen, que a veces observamos desde una mirada reduccionista. La violencia es aquí una protagonista más, tiene cara humana, y gracias al testimonio de la protagonista podremos entender la dureza del desarraigo y la separación del país de origen. “Entonces no imaginábamos lo que serían nuestras vidas mucho menos que nunca nos volveríamos a ver”. Y la descripciones explícitas sobre la guerra se observan en muchos momentos, como en los siguientes párrafos: “Allí íbamos muy a gusto, cuando nos detuvieron y no nos dejaron seguir. Había helicópteros y soldados, parecía zona de guerra”. “Entonces me fui de allí, la imagen del pobre animal doliéndome en el cuerpo”. La obra podría definirse, entonces, como la historia de un viaje, de una huida, de la búsqueda de un camino personal. Y mientras abordas su lectura, te quedas sin aliento, sobre todo porque expresa la violencia en su sentido más amplio y sin edulcorar. Ese efecto se consigue gracias a un estilo de frases cortas, capítulos cortos, lenguaje cercano y que huye de las metáforas e imágenes gratuitas. Una novela, sin duda, original, que empieza de una forma aparentemente banal, pero que va incrementando el nivel de intensidad conforme avanza la trama y caminamos a un final impactante, en el que es inevitable que no nos acordemos del narco Pablo Escobar o de las crónicas periodísticas de la gran Leila Guerriero. Sara Sefchovich es licenciada y maestra en Sociología y doctora en Historia de México por la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde hace más de treinta y cinco años es Investigadora en el Instituto de Investigaciones Sociales de la misma UNAM en donde trabaja sobre temas de ideas, cultura y discurso. Constantemente imparte conferencias y cursos en México y en otros países sobre los temas de su especialidad. Ha publicado quince libros de ensayo, más de cien artículos en revistas y suplementos culturales y más de mil artículos periodísticos. Paralela a su carrera académica, es narradora. Ha publicado tres novelas: Demasiado amor (Planeta 1990, Alfaguara 2003, 2010 y edición conmemorativa 2015), La señora de los sueños (Planeta 1993, Alfaguara 2001, 2010 y 2015), Vivir la vida (Alfaguara 2000 y 2015) así como relatos y cuentos en revistas y libros colectivos. Su obra ha sido traducida a seis idiomas y llevada al radio, al cine y al teatro. Ha recibido premios de ensayo y de novela, entre ellos el Plural de Ensayo, el Premio Agustín Yáñez de novela por Demasiado amor, la beca Guggenheim y la Leona Gerard Endowed Lecture de la Universidad de California. Puedes comprar el libro en:
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