Ambas novelas, encuadradas en el género negro, tienen el denominador común de que han sido escritas utilizando la experiencia de Empar Fernández como profesora de instituto. Si en la primera, los investigadores se enfrentan a una sucesión de asesinatos, en la segunda su leitmotiv es la desaparición de una joven de origen chino que ha sido adoptada por un matrimonio barcelonés de posición económica muy elevada. “La novela es una crítica a la burguesía barcelonesa, muy elitista; en esto, Madrid y Barcelona son sociedades que no se parecen mucho”, dijo la autora barcelonesa y continúo hablando “la protagonista es una persona básicamente normal, pero en un mal momento de su vida. Noa es una joven que fue adoptada y el matrimonio que lo hizo hace unos años ha conseguido, posteriormente, tener un hijo biológico. Noa se siente un poco abandonada, pero no es verdad”. “La burguesía catalana siempre ha tenido mucho que ocultar”Para Empar Fernández, “la clase social de estos burgueses catalanes tiene mucho que ocultar”. Noa desaparece prácticamente al inicio de la novela, en un principio pudo parecer que había huido por decisión propia, pero cuando se confirma que no es así, un policía perteneciente a los mossos d´squadra se encarga de buscar a la joven. “El papel está basado en muchas chicas que he tenido durante mi trayectoria como profesora de instituto en Cornellà del Vallés”, nos descubre. “Noa es muy buena en casi todo, buena estudiante y obediente, nunca lleva la contraria a sus padres adoptivos, pero desde el nacimiento de su hermano, siempre ha tenido miedo a que sus padres la devuelvan al hospicio chino de donde la sacaron, poco más que una pocilga”, apunta sin rubor la autora. El encargado de la investigación de la desaparición que se ha producido después de un concierto, es Mauricio Tedesco, una persona que tiene un pasado un poco amargo. Ha fallecido su esposa hace poco. Además, profesionalmente está un poco desfasado. No domina la tecnología, pero sí es muy bueno en la observación de la realidad humana. Creo que se parece un poco al Maigret de Agatha Christie. Es un hombre corriente, con los mismos problemas que la gente normal. Para él, el pasado nunca pasa, siempre asoma por alguna parte”, desgrana la autora. “Tedesco se siente antiguo. Tiene la sensación de que pertenece a una generación en retirada. Roza la amargura, echa de menos a su mujer, fue un hijo abandonado después de la guerra por culpa del exilio al que se vio obligado su padre. Tuvo una infancia más bien triste y amarga, aunque no necesita el alcohol para olvidar. También es padre de una hija con la que no tiene mucho trato”, describe la autora barcelonesa. El compañero de Tedesco es un policía especialmente patoso, como la mayoría de ellos que tienen una mente de funcionarios. “Tedesco se pregunta cómo pudo pasar las pruebas. Lo bueno que tiene es que su mente es como un disco duro y que sólo abre la boca para sentenciar”, recuerda Empar que lo que ha querido hacer con estos personajes es “es la de fidelizar al lector como intención principal”.
Empar Fernández reconoce que es “la primera vez que escribo sobre la clase alta catalana, personas que tienen una felicidad más o menos comprada. Parecen tenerlo todo, pero tienen secretos que cuando se descubren terminan destruyendo el presente”. En cuanto a la forma de escribir, señala que “Será nuestro secreto es una novela coral. Con 16 personajes diferentes que aparecen en los diferentes capítulos del libro. Están dibujados para sean entendidos por los lectores y 6 ó 7 de ellos pueden parecer sospechosos para la policía”. Los capítulos de la novela vienen precedidos por el nombre de cada uno de ellos. La trama de la novela tiene lugar en el colegio privado exclusivo Saint Michel, “es un supuesto colegio que tiene mucho que ver con los exclusivos que hay en la Ciudad Condal. Tan fino que hasta el conserje habla en inglés”, apunta con un tono de ironía. Para ella, “la novela también surge de las personas que creen que todo se puede comprar, pero el silencio no se puede comprar. Creo que hay muchas cosas que se parecen a la realidad, pero es cierto que no he necesitado mucha documentación para escribir la novela”. Para finalizar, Empar Fernández quiere dejar claro que “hay muchos secretos en la novela que tienen que ver con el colegio, con la convivencia que hay allí y es el director -el perfido de la novela-, con el papel que juega, un peón muy importante para tapar todo lo que ocurre. Incluso la prensa se puede silenciar y comprar. Sólo un diario digital va dando noticias sobre todo lo ocurrido. Esta persona detesta la prensa y tiene una relación tensa con ella”. “Creo que el personaje de Noa es muy bonito. Un personaje que merece la pena conocer”, concluye. Puedes comprar el libro en:
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