Pilar Hernández Oriente, curadora de la exposición, explica que en esta exposición profundiza en los términos: identidad, mirada y color. Constando de un total de 63 obras, entre óleos y dibujos.
“Las obras atraen al observador reflejando sus mundos interiores y conectando con los “yoes” de los propios visitantes. En la obra de Erik Rivera observamos cómo la mirada juguetona y penetrante de los rostros de Kahlo nos evoca un pensamiento de niñez, inocencia. Llevándonos a conectar con la propia infancia del artista, con su identidad. Los ojos de los niños se suelen representar abiertos llenos de brillo y curiosidad y nada cansados, ya que la vida les aguarda. Estos ojos infantiles fascinan. La mirada en el arte se convierte en aspecto retratado pero también en un espejo de la persona retratada, en este caso, de El niño terrible. En donde se nos muestra las propias cuestiones que el artista se plantea a lo largo de su vida con sus figuras andróginas y el profundo estudio sobre las 2 construcciones sociales de los roles de género que realiza. Admira, y hace suya la obra de Frida Kahlo al añadir valor con su propia experiencia y vivencias, recordando nuestro pasado, aprendiendo del mismo, sin sufrimiento, sin angustia y sobre todo, sin violencia”.
Para Erik Rivera presentarse de nuevo en España explica: “Ya antes he expuesto un par de veces en exposiciones colectivas, es la primera individual y me emociona muchísimo expandirme fuera de mi país, México es una mezcla de culturas, siempre pienso en la personalidad infantil de un país y de la gente adulta. Por lo tanto, me percibo como si fuera un niño enseñando mis dibujitos, pero esta vez se los enseñaré a parte de mis antepasados, como si se los mostrarás a tus abuelos lejanos, ¡esperando que les guste claro! “.
Sobre la mirada de sus obras explica el artista Rivera: “Al principio era expresar como un espejo la esencia del espectador, pero comencé a percibir que a algunos no les agrada tanto, como sostener la mirada a alguien, es en cierto modo enfrentarlo o confrontarla con quien es. El verdadero arte muchas veces incomoda, eso me atrae, me intriga. Un reto de miradas. Pero al infantilizarlas es un reto muy profundo, un clavado a tu infancia”.
Agrega Hernández Oriente: “Sergio Cruz-Durán resalta que la mitología ha dejado un poderoso legado identitario en México, que se remonta a los antiguos toltecas, olmecas, aztecas y mayas. Ha sobrevivido a través de la pintura, la escultura, la artesanía y los relatos. En el centro de esta filosofía está el concepto de dualidad, por el que los principios opuestos luchan para generar un movimiento en espiral, cambiando el mundo y renovando la vida a nivel cósmico.
Los dibujos meticulosos de Sergio Cruz-Durán incitan al observador a adentrarse en la mitología mexicana por medio de las líneas y sus colores vivos. Este proyecto surge de la pulsión del artista por querer adentrarse en su cultura. El artista se deja llevar por su mente y la ejecución de su propia mano, experta en el trabajo de las líneas gracias a sus años de estudio y trabajo como arquitecto. Habiendo perseguido el dibujo desde una edad temprana, de manera autodidacta, ha desarrollado un estilo individual y único en el campo del arte que hace que su trabajo se identifique tanto con las habilidades de dibujo de los primeros maestros como con el desarrollo moderno de la muy antigua artesanía del dibujo”.
Durante la inauguración decenas de visitantes disfrutaron del colorido de las obras de Rivera. Lamentablemente por motivos del brexit la obra del artista Sergio Cruz-Durán se retrasa pero seguramente llegará antes del cierre.
La exposición estará hasta el 28 de mayo. Lunes a domingo de 12.00 horas a 15.00 y 16.00 a 22.00
Noticia enviada por José Antonio Sierra