Entrevista a Montserrat Claros Fernández: "Alfonso X fue el encargado de inaugurar un periodo histórico en el que la necesidad de una Armada española era perentoria"

Tiene en su haber cinco novelas publicadas: La biblioteca el capitán, Hijo de acero, El periplo del Talismán, El último brazo de la espiral y La Carta de Juan de Cosa. Su sexta novela lleva por título "Los almirantes del rey Sabio" donde la autora vuelve a recrear un importante acontecimiento de la Historia naval de España como hilo conductor de la trama.

¿Por qué un libro sobre la Marina de Alfonso X el Sabio?

Porque Alfonso X fue el encargado de inaugurar un periodo histórico en el que la necesidad de una Armada era perentoria. Era necesaria para el control y la defensa de las costas del amplio territorio sobre el que reinaba. En este punto, no debemos olvidar que fue su padre, el rey Fernando III el Santo, el que dio el primer paso. Pero fue Alfonso quién desarrolló el programa político y naval que dio lugar a la incipiente Armada española hace ocho siglos. Sin ese principio, no hubiesen sido posibles los siglos venideros de la legendaria Real Armada española.

¿Qué características tenía la Armada de Castilla en el siglo XIII?

Creo que el lector tiene que sumergirse en las páginas de la novela porque es muy emocionante descubrirlas en los capítulos en donde este tema se desarrolla. Las naves, los pilotos y los hombres de armas son personajes fundamentales de la novela. Personajes con una fuerza tal que arrastrará al lector a seguir en la aventura.

Montserrat, descríbenos brevemente los principales personajes históricos que aparecen en tu obra.

Yo diría que, en Los Almirantes del Rey Sabio, son cuatro los personajes históricos más relevantes. El rey Alfonso X y su esposa, la reina Violante de Aragón, monarca muy desconocida de la Historia de España y una figura interesantísima y fundamental en la trama de la novela, el rey Fernando III el Santo, y el almirante Ramón de Bonifaz y Camargo. Es difícil describirlos brevemente porque su peso específico en la Historia de España no se puede resumir en un par de frases. Por esta razón he escrito la novela. Porque son demasiado importantes, demasiado decisivos en el devenir de la Historia, incluso de Europa. Así como todo lo referente al marco cultural inigualable del scriptorium alfonsí. Por eso invito a los lectores a que se internen en sus páginas. Los personajes históricos secundarios me parecieron maravillosos, muy carismáticos. Y también juegan un papel insustituible en la línea argumental. Como los Grandes Maestres de las Órdenes Militares o los ricohombres que prestaban vasallaje a la Corona de Castilla.

¿Cuáles fueron los elementos más determinantes del auge marítimo de España durante tantos siglos?

La Armada española ha tenido altibajos a lo largo de su extensa e intensa Historia. Pero, a pesar de ellos, la brillantez de esos siglos ha recaído, sin duda, en sus ilustres marinos. No sólo hemos tenido almirantes de la talla de Ramón de Bonifaz y Camargo en todo ese tiempo. Además hemos contado con descubridores, expedicionarios ilustrados como Alejandro Malaspina, protagonista de mi primera novela, inventores como Isaac Peral, que protagonizó la segunda, artistas, cartógrafos como Juan de la Cosa, personaje de mi cuarta novela histórica La Carta de Juan de la Cosa, hidrógrafos, hombres de ciencia, mujeres exploradoras a bordo de carabelas, carracas, galeras, naves como El Galeón Nuestra Señora de Atocha, corbetas o navíos de línea. El periplo de la Armada española es único e incomparable en la Historia del Mundo. Y ojalá tuviese mil vidas para escribir una novela sobre cada uno de ellos.

Europa configuró su carácter esencial gracias a reyes como Alfonso X

¿Cuál fue la importancia real del Rey Sabio para la historia de la segunda mitad del siglo XIII?

Después de haber estudiado mucho ese periodo histórico, estoy en condiciones de decirte que Europa configuró su carácter esencial gracias a reyes como Alfonso X. La trascendencia de sus campañas militares fue inmensa. Su papel político fue crucial para la conformación de lo que hoy es España, junto a su padre, el rey Fernando III. Sabían cual era la amenaza real que constituían, entonces, Portugal, los estados italianos, Aragón o Inglaterra. Su política logró proteger el comercio de todas las costas del reino. Así como la conformación de esa Armada que las defendía, también, de invasiones. Sin ese principio medieval de la Marina, no hubiesen sido posibles los siglos posteriores de la Real Armada española ostentando el dominio de los mares. Y ni que decir tiene la importancia de su legado cultural. Un legado universal. El scriptorium alfonsí es otro personaje de Los Almirantes del Rey Sabio. La narración desarrolla estos aspectos en páginas llenas de aventura y emociones.

¿Quiénes eran estos almirantes del rey Alfonso?

El primer Almirante de la Armada española fue don Ramón de Bonifaz y Camargo. En cuanto al resto de almirantes, vamos a guardar la sorpresa para que sea descubierta por los lectores a lo largo de la novela. Son personajes históricos tan carismáticos que cada uno de ellos merecería una novela.

¿Por qué nos recomiendas la lectura de este libro?

Porque aúna ingredientes muy atractivos para cualquier lector. Desde luego, el interesado por la novela histórica estará más que satisfecho porque se abordan aspectos muy relevantes de la Historia de la España bajo medieval. No sólo lo referente al scriptorium alfonsí, que ya de por sí es un referente cultural universal, sino que además la novela hace una incursión en episodios cruciales de nuestro pasado. La creación de la incipiente Armada española y la recuperación de Sevilla para la Cristiandad. La novela también satisfará a los amantes de los libros de viajes. Hay mucha aventura en sus páginas. Y las vidas de los personajes masculinos y femeninos, tanto principales como secundarios, son sencillamente apasionantes. He escrito la novela que querría haber leído, como lectora. He narrado lo que me apasiona de aquel periodo de nuestra Historia mostrando al lector que la Baja Edad Media, en España, lejos de ser un periodo oscuro, fue un tiempo tan luminoso como los colores que usaban los artistas al confeccionar los dibujos miniados que ilustraban los manuscritos que hoy se atesoran como códices alfonsíes. Espero poder compartir todo esto con los lectores.

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