“A Eric lo conocí porque era un profesor de uno de mis hijos. Me mandó uno de sus cuentos ya que quería saber mi opinión, le corregí alguna cosa y a él le gustó. Así que me propuso escribir una novela ya que parecía que teníamos química. De esa colaboración nació “Un travail à finir”, una novela sobre la guerra de Argelia, que apareció en marzo del 2018 en Francia. Posteriormente, escribimos “Terres brûlées” sobre las guerras que asolaron Francia y Alemania en el pasado siglo, apareció en marzo del 2020, y ambas tuvieron bastante éxito en Francia”, nos cuenta Teresa Cardona. Para escribir a cuatro manos, Eric y Teresa tienen una buena técnica. “Primero planteamos la trama y la historia que vamos a contar. Los capítulos que escribe Eric los corrijo yo y mis partes las pule él, ya que aunque escribo en francés, él domina el idioma mucho mejor que yo; me lo vuelve a pasar y yo rehago lo que haga falta”, describe la escritora. El éxito que han tenido es tal que ya están pensando en escribir una tercera novela. Desde que publicaron su última novela, Teresa Cardona ha tenido tiempo de escribir un par de novelas. La novela novela que escribió primero saldrá en octubre de este año en Ediciones Siruela y la segunda “Los dos lados” acaba de ver la luz. “Escribo mucho más rápido yo sola”, confiesa entre risas. Teresa Cardona parece que ha cogido carrerilla porque ya está concluyendo una tercera novela en solitario. Sus novelas suelen tener dos tramas bastante diferenciadas. “Escribo siempre dos historias paralelas. Suelo redactar bastante de una y luego cambio a la otra. Lo que hago después es ir insertando ambas tramas”, expone. Le gusta imbuirse en una de las tramas y desarrollarla al máximo para después pasar a la otra. Una de sus características escribiendo es que mima mucho a sus personajes, “les cojo mucho cariño”, confiesa. Los capítulos de “Los dos lados” tienen distintas longitudes. “Los capítulos claves del libro suelen ser muy cortos y cuando pasa algo gordo, pasa siempre en la trama del presente. Creo que los capítulos cortos son más impactantes. No busco premeditadamente los altibajos en la trama, pero si incluyo acciones violentas o de terror lo intento hacer siempre a través de las historia y no de los detalles escabrosos”. “Me gustan los caracteres y los personajes rotundos”Los protagonistas de su novela son una pareja de guardias civiles de San Lorenzo de El Escorial. Ella es una teniente que acaba de llegar de la Europol y él es un brigada con años de experiencia en el pueblo. Ella se acaba de separar y es muy cosmopolita, y él es homosexual y del pueblo. “Me gustan los caracteres rotundos. Intento que haya una bifrontalidad en toda mi novela y que los protagonistas sean muy diferentes. Eso sí, entre ellos no hay ninguna tensión sexual”, explica de manera clara. “Karen tiene rasgos de mi personalidad, tiene doble nacionalidad como yo y también ha vivido en el extranjero”, apunta, por lo que muchas reacciones de la protagonista tienen algún rasgo de la escritora. Otra de las característica de su novela es que lo que ocurre en el pasado cercano arrastra la trama del presente y da las claves de lo que va a suceder. “Hubo un caso parecido en Alemania que guarda ciertos paralelismos, pero he intentado españolizar la trama, por eso se habla del terrorismo de ETA y del GAL”, añade.
El tema terrorista es fundamental en la parte que discurre en los años ochenta. “Lo que me gusta es que los lectores reflexionen sobre acontecimientos del pasado, por eso me gusta mostrar los dos lados de un mismo hecho y que se planteen si las cosas son tan claras como parecen en un principio. De ahí el título del libro”, nos desvela la autora madrileña. En la parte de los años ochenta, el periodista que investiga los hechos acaecidos es un periodista que intenta ser objetivo, pero que tiene el contrapunto en su suegro. “El escritor siempre mete algo subjetivo en la novela. Vivencias emocionales”, señala y agrega “existen hechos dolorosos del pasado, que muchas veces se quieren olvidar, pero es bueno no hacerlo para no caer en los errores una y otra vez”. Aunque en su novela se comete algún que otro crimen, Teresa Cardona no es partidaria de cargar las tintas. “El nivel de violencia que estamos viviendo hoy en día es superior al de hace 20 o 30 años, de ahí que los jóvenes, y lo que no lo son tanto, banalicen la violencia”, detalla y continua diciendo “mi novela es como un pastel de esos de Alsacia que tienen muchas capas. Una vez que te metes en ellos vas yendo cada vez más allá". Para Teresa Cardona es divertido que “los lectores vean con cercanía a los personajes y que se los imaginen como creen que son. "Por eso, creo que los personajes se tienen que incrustar bien en la trama para que aumente el interés del lector”. Como hemos señalado la trama ocurre en San Lorenzo de El Escorial. Un lugar que conoce a la perfección porque aunque ha vivido en Francia y Alemania, su familia siempre ha tenido su residencia de veraneo en el pueblo. “Allí se concitan dos tipos de personas, los lugareños y los que van a pasar el fin de semana y el verano. Eso es muy interesante porque da un curioso contrapunto”, expresa. Para finalizar, pregunto a la escritora si los lectores son diferentes en otros países de Europa. “Creo que son igual en todos los sitios. Aunque es verdad que cada vez se lee menos. Habría que incentivar a los jóvenes en el colegio. , leer es cuestión de entrenamiento, un aprendizaje progresivo”, concluye Teresa Cardona nuestra conversación. Puedes comprar los libros en:
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